El xilitol es un alcohol de azúcar que se obtiene por la reducción del azúcar xilosa; comercialmente se obtiene a partir de la corteza del abedul. Posee el mismo valor energético que la sacarosa, por lo que puede usarse como sustituto de la misma, con la ventaja (para nosotros los humanos) de que las bacterias presentes en la boca no lo fermentan, por lo que a diferencia de la sacarosa, el xilitol no es cariogénico, es decir, no provoca caries.
El xilitol se usa como edulcorante bajo en calorías en muchos productos de panadería y confitería (tanto casera como industrial) así como en la elaboración de chicles y caramelos, siendo también uno de los ingredientes principales en las pastillas para el aliento; también se usa en sustitución de la sacarosa en alimentos para diabéticos ya que no requiere de la insulina para su metabolismo. Además se utiliza en productos de higiene dental y también se encuentra como excipiente en muchos medicamentos. Hoy en día está aceptado como ingrediente/aditivo dietético en muchos países así como también por la FAO/OMS, siendo una de las principales alternativas en cuanto a sustitutos naturales del azúcar.
En los seres humanos no se conoce toxicidad, aunque un consumo excesivo (muy por encima de la cantidad usada normalmente en los alimentos) puede provocar diarreas y flatulencias. Sin embargo, en algunos animales, entre ellos los perros, la ingestión de xilitol puede causar serios problemas.
Los perros que hayan ingerido productos endulzados con xilitol pueden sufrir una liberación repentina de insulina, que causa una dramática bajada de azúcar en la sangre, hipoglucemia, y también puede originar daño hepático.
En general los signos de hipoglucemia -debilidad, pérdida de coordinación, depresión, colapso o convulsiones- suelen comenzar poco tiempo después de la ingestión, a veces antes de 30 minutos después de la toma, pero pueden no presentarlos o tenerlos a partir de 12, 24, o hasta 48 horas más tarde. También pueden tener vómitos. Y aparte de hipoglucemia, el xilitol también pude dar lugar a problemas hepáticos, incluso a fallo hepático agudo con coagulopatías.
Una dosis de 0,15g/Kg de peso corporal bastan para producir hipoglucemias y de 1,4 a 2 g/Kg de peso para producir hepatopatía. La supervivencia no se correlaciona con la dosis y se desconoce el mecanismo que induce la necrosis del hígado.
Cualquier perro que ingiera más de 0,1 g/Kg debería ser tratado, se debería contactar con el veterinario inmediatamente, si hace menos de 2 horas de la ingesta de xilitol se puede inducir el vómito, pero no si el animal presenta signos de hipoglucemia por el riesgo de neumonía por aspiración; también hay que tener en cuenta que el carbón activado parece ser poco útil en estos casos. La corrección de la bajada de azúcar en sangre generalmente requiere la inyección de glucosa en vena, posiblemente durante 72 horas, ya que si el fallo hepático se produce, es muy difícil revertirlo. Debería controlarse el nivel de glucosa en sangre y analizar perfiles hepáticos que incluyan concentración de bilirrubina total, así como realizar coagulogramas. El retraso en el tratamiento porque el perro no tenga síntomas puede incrementar el riesgo de necrosis hepática y desenlace fatal.
Los pasteles, las galletas y otras golosinas (incluso un chicle que se encuentren en el suelo) que contengan xilitol son tóxicos para los perros y muchos propietarios pueden no estar al tanto de este peligro y no asociar un síntoma clínico con la ingestión de xilitol; aunque en la actualidad la mayoría ya sabe que alimentos como el chocolate o las uvas pueden ser tóxicos para sus perros, muy pocos conocen el peligro que suponen los bollos, pasteles, etc. que contienen xilitol; al contrario, podrían pensar que al no contener azúcar y no provocar caries, serían mejores que los dulces con azúcar.
Y aunque sepamos que los perros no deben tomar dulces, ya que son perjudiciales para ellos, hay que tener en cuenta también que el xilitol puede estar presente en productos específicos para ellos, ya sean golosinas para perros o productos relacionados con la higiene bucodental. El xilitol está presente en muchas de nuestras pastas de dientes, no sé si en las de ellos, en muchas no viene claramente la composición, aparte que puede estar como aditivo aprobado en la Unión Europea (es el E-967) o como excipiente. Sí está presente en algunos productos líquidos específicos para los perros, que se añaden al agua de beber para combatir la formación del sarro y la placa, así como en huesos, palitos y otros productos para su higiene dental (me refiero a productos comercializados en España) y recientemente he visto que también es un ingrediente en algunas galletas para perros procedentes de China, no sé si estará presente en las galletas para perros de las marcas mas conocidas, pues aunque he investigado me he encontrado que en la composición de estos productos sólo ponen la cantidad de azúcares totales, sin decir cuáles son, ni que contienen aditivos aprobados por la UE, que el xilitol lo está.
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Mª Isabel Peláez de Lucas
Dra. en Biología (Universidad de León)
Afijo: de la Dama Negra
Artículo facilitado por Dogbreeder