La alimentación es sumamente importante para los gatos, pues aporta nutrientes y agua a su organismo, elementos que contribuirán a que nuestro animal sea más feliz y crezca sano. En otra ocasión planteamos la diferencia entre la alimentación seca y húmeda. Si somos de los que preferimos optar por este tipo de comida para nuestro gato hemos de saber que la comida húmeda presenta muchos beneficios para el animal, a saber:
Mantiene sus riñones en perfecto estado. La cantidad de agua que necesita un gato es de 50-70 cl por cada kilo de peso. Hay gatos que sí acuden a menudo al bebedero, pero lo normal es que no beban mucha agua. Si la dieta del animal es seca, es posible que, con el paso del tiempo, el gato acabe teniendo problemas en los riñones debido al poco aporte de agua que recibe su cuerpo. Por ello, la comida húmeda es el alimento perfecto para evitar esa afección.
Aporta hidratación. La hidratación de los tejidos también depende del agua que tomen los gatos. Como nosotros, la piel, los tejidos internos, el pelaje... necesitan hidratación para que se muestren elásticos y lustrosos (esto último en el caso del pelo). Las consecuencias de esta escasez de agua son pelo frágil y sin brillo, piel seca...
La deshidratación no solo ocasiona problemas renales, sino que está detrás de casos de anorexia, hipotermia, incremento de hematocritos en sangre, incremento de proteínas, alteraciones en el color de las mucosas, etc.
Mantiene su temperatura corporal estable. Un bajo aporte de agua no solo afecta a los riñones. El agua ayuda a que el cuerpo del gato regule su temperatura corporal (es decir, que no incremente su temperatura corporal de manera preocupante o evidencie signos de hipotermia), y a que no se deshidrate (no hace falta que sea verano y haga calor para que el animal muestre síntomas de deshidratación, aunque, qué duda cabe, habrá que prestar mucha más atención durante los meses de estío).
La porción de agua que podemos encontrar en una lata de comida húmeda puede alcanzar el 75 %; de este modo, aporta la hidratación que el animal necesita para que su organismo funcione correctamente. Podemos elegir únicamente comida húmeda o alternarla con pienso. Lo importante es que la comida húmeda esté presente en la dieta del gato y que este la coma, al menos, dos o tres veces por semana.