Además, no se trata solo de que nuestro animal tome alimentos sanos; también de que complemente su dieta y conozca nuevos sabores, aparte de los huesitos y galletas para perros que solemos darle. Eso sí, hay que ser conscientes de que por muy sanas que sean, no se aconseja abusar de ellas. Igual que sucede con las chuches caninas: de vez en cuando está bien, pero las grasas y los ingredientes artificiales que contienen hacen que tampoco sea recomendable su consumo continuado. Por tanto, chuches sí, pero con moderación.
A nuestro podemos darle como chuches tanto frutas como verduras; incluso algún lácteo. Veamos aquí cuáles son los alimentos ideales para él.
Su consumo le aporta vitaminas y fibra, elementos nutricionales importantes para la salud canina. Además, suelen tener propiedades antioxidantes, por lo que premiarlo con chuches de frutas lo ayudará a retrasar el envejecimiento celular.
Las más habituales son la manzana, los arándanos, el plátano, el melón, la pera, las fresas, el mango, la sandía o la ciruela, por ejemplo. Por el contrario, están completamente prohibidos los melocotones, las uvas y el aguacate.
Las piezas de fruta deben darse sin piel, sin semillas o pepitas y cortadas en trozos pequeñitos para que pueda tragársela con facilidad. Habrá alimentos que le gusten más y otros que deteste. Pero en cuando descubramos qué fruta es su preferida, podremos recurrir a ella como alternativa a las chuches caninas.
Como las frutas, también las verduras son alimentos muy sanos y nutritivos, repletos de vitaminas, minerales y fibra, con propiedades depurativas y antioxidantes. Pero como en el caso anterior, no valen todas. Las indicadas para los perros son las siguientes: zanahorias, judías verdes (cocidas o crudas), calabaza y batata. Siempre troceadas, peladas y sin huesos, pepitas...
En cambio, no podremos darle patatas, champiñones o tomates, por ejemplo.
Algunos expertos señalan que también pueden consumir de vez en cuando algún yogurt como alternativa a las chuches de frutas y verduras y a las específicamente caninas. Debe ser yogurt natural sin azúcar, nada de sabores ni, por supuesto, azucarados, pues el azúcar está prohibido para los perros. Antes de recurrir a esta chuche excepcional, de la que tampoco conviene abusar, sería bueno que nos aseguráramos de que nuestro compañero canino no tiene intolerancia a la lactosa. Podemos hablar con el veterinario y consultarle este asunto, así como cuáles son las chuches sanas con las que vamos a premiar a nuestro peludo.