Como felinos que son, los gatos requieren de unas pautas alimentarias que difieren de manera importante de la de otros animales como los cánidos. Ello hace, por ejemplo, que su comida suela ser húmeda, pues aporta hidratación a un animal que no toma mucha agua. Pero también los piensos son perfectos para estos animales. Así pues, ¿qué comida elegir para alimentar a nuestro gato?
La mayoría de los expertos defienden que la alimentación completa de los gatos se consigue alternando estos dos tipos de comida: la comida húmeda, las archiconocidas latas, que suple la carencia de agua que toman estos animales, y la comida seca, los piensos, que previene el sobrepeso en los gatos, muy común sobre todo cuando son mayores.
Mientras que la alimentación seca cumplimenta de manera perfecta las necesidades nutricionales de estos animales, además de cuidar su dentadura y su peso, la húmeda obliga a sus riñones a trabajar, reduciendo los problemas asociados a la escasa ingesta de agua. Los beneficios de mezclar ambos tipos de alimentos son varios:
- Aporta variedad a la dieta. Un animal que siempre come lo mismo acaba por cansarse y aburrirse, sobre todo si son tan exquisitos como los gatos. Por ello, alternar ambos tipos de alimentos, piensos y comida en lata, hace posible que disfruten de una alimentación variada.
- Regula su peso. La comida húmeda tiene un inconveniente: su consumo puede incidir en el peso del felino. De este modo, al combinar ambos tipos de alimentos podemos regular lo que ingiere y mantener el sobrepeso, y los problemas a él asociados, a raya.
- Es bueno para sus dientes. En la tele estamos cansados de oírlo: los piensos combaten el sarro y la caries a la par que preservan su higiene bucal. Así, la inclusión de la comida seca en la dieta de nuestro gato es beneficiosa para la fortaleza de sus dientes.
- Previene enfermedades renales. Los gatos mayores suelen padecer problemas de riñón, muchos de ellos de gravedad, que incluso pueden causar la muerte. La humedad que proporciona la alimentación de las latas ayuda a que sus riñones no produzcan piedras que afecten a su funcionamiento. Además, al generar mayor orina, mejora el sistema excretor de los felinos.
- Aporta las proteínas que necesitan para su nutrición. Ya lo hemos dicho en otras ocasiones: los gatos requieren consumir comida rica en proteínas debido a su condición felina. Si toman de manera habitual alimentación húmeda, junto a la seca de los piensos, tienen cubiertas sus necesidades nutricionales y vitamínicas, lo que, sin duda, repercute en la salud del animal, que crece sano y fuerte.