Como en los humanos, la otitis es una de las afecciones más habituales en perros, pero no por ello deja de ser importante. Los perros tienen muy desarrollado el oído, por ello, a pesar de que no sea una enfermedad grave, es necesario tratarla a tiempo para que no afecte a su audición y acabe convirtiéndose en un padecimiento crónico.
Las causas son varias, desde una simple alergia hasta virus, problemas endocrinos, enfermedades autoinmunes o trastornos de la queratinización, aunque la más habitual es la infección por Otodectes cynotis, un ácaro de la sarna de la oreja o ácaro del oído que provoca la inflamación del pabellón auricular y del conducto auditivo de los cánidos.
Obviamente, la infección causará malestar en nuestro perro, así como inquietud y nerviosismo. Alterará sus comidas y sus horas de descanso. Hay varias señales que nos pueden poner alerta. Las más habituales son las siguientes:
Los síntomas anteriores nos harán sospechar que nuestro perro padece otitis canina. Pero tendremos que ir al veterinario para que nos confirme la afección y nos recomiende qué tratamiento seguir. Este profesional valorará al cánido, realizará pruebas dermatológicas, otoscópicas, citologías... y estudiará, en función de la gravedad, el mejor tratamiento para su dolencia.
Lo primero que realizará será una limpieza del oído a base de ceruminolíticos o acaricidas si la membrana no ha sido dañada, o de antisépticos, antibióticos o limpiadores secantes si se ha inflamado la membrana del tímpano y hay restos de sangre.
Además, recetará una solución que tendremos que aplicar diariamente siguiendo sus instrucciones.
Una vez sano, es importante que vigilemos continuamente sus oídos para prevenir la aparición de nuevas afecciones. Es básico que limpiemos sus oídos todas las semanas con una gasa limpia, eliminando el exceso de cera. También es fundamental que evitemos que el pelo de la zona próxima a las orejas crezca demasiado.
Si nuestro perro es muy propenso a las otitis, podemos adquirir alguno de los productos que existen para prevenir esta enfermedad, como limpiadores en seco. En cualquier caso, es importante que consultemos antes con el veterinario, que nos facilitará la mejor solución para nuestro amigo.