Comportamiento canino - Métodos para modificar la conducta
La Recompensa
Comida
Las golosinas, chocolatinas para perros o pequeños pedazos de carne o de queso son muy útiles como premio para conseguir la respuesta correcta a una orden, siendo menos útil la comida con envoltorio, puesto que el premio debe ofrecerse de forma inmediata. El perro no asociará el premio a su respuesta si tiene que esperar a que lo desenvolvamos.
Elogios
El perro considera elogio cualquier forma de atención, incluidas palmaditas, caricias, etcétera, especialmente si van acompañadas de palabras de ánimo. Es muy importante tener cuidado de no realizar esos gestos sin darnos cuenta cuando el perro se ha portado mal. Si esto sucede, lo que estuviera haciendo mal formará parte de su comportamiento habitual.
El castigo
El castigo puede ser de tres clases. Puede tener lugar con un estímulo doloroso, que puede ser directo o indirecto, o bien retirándole al perro algo que encontraba agradable.
Proporcionar un estímulo doloroso
La intensidad del castigo debe variar según el tamaño y el carácter del perro. Nunca debe ser cruel ni debe usarse con mal genio. Lo ideal es que ayude a dar la oportunidad a su perro de adoptar un comportamiento alternativo que merezca una recompensa.
Castigo mágico
El denominado “castigo mágico” puede ser realmente muy efectivo. Utilizar el objeto adecuado, como por ejemplo un saco de boxeo lanzado desde un lugar escondido golpeando al perro cuando está haciendo algo mal, es muy útil, ya que no asociará el castigo con usted (el perro cree que le ha golpeado algo del ambiente), y es algo inmediato e impredecible. Su efectividad destaca el valor de “crear” situaciones en las que el propietario se anticipa a la mala conducta y está listo para proporcionar el castigo en el momento en que se comete el acto –sin retraso, de forma que el perro a buen seguro asociará causa y efecto. Las pistolas de agua también se usan con este objetivo. También son efectivos los discos de adiestramiento o una lata llena de canicas o piedras, que puede lanzarse contra el suelo detrás del perro provocando un ruido estrepitoso para interrumpir lo que estaba haciendo mal.
Retirar algo que el perro encontraba agradable
Ignorar a su perro, dejar de prestarle atención y mostrarse desagradable con su lenguaje corporal a menudo es suficiente para enseñarle que no debe repetir su mala conducta. Si esto no es suficiente, enciérrelo a solas en una habitación durante un corto período de tiempo. Pero no haga de la cama del perro un lugar de castigo, puesto que es un sitio de descanso, no una prisión.
Reglas a seguir si se usa el castigo
Aplique el castigo de forma enérgica, justa y sin demora. Normalmente basta con dar una palmada en el cuerpo del perro (nunca en la cabeza ni usando un palo).
Use un castigo lo suficientemente fuerte como para interrumpir la mala conducta, pero sin causar sufrimiento ni prolongarlo.
No castigue a un perro asustadizo, nervioso o de menos de 12 semanas; en estos casos basta un firme “No” acompañado de un lenguaje corporal de desaprobación.
Un pequeño golpe en la nariz puede servir en perros grandes, teniendo cuidado de que el perro no lo confunda con un juego, lo cual podría ser contraproducente al provocar agresividad o ansiedad.
Puede ser útil dar al perro la opción de responder a una orden con otra conducta aprendida que le reporte un premio una vez completada.
Si tiene cualquier duda sobre si un castigo es o no apropiado, es mejor ignorar la mala conducta que actuar de forma incorrecta.
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