Conoce la historia de Fadjen, el toro que fue adoptado y se convirtió en el mejor amigo del hombre
Ni que decir tiene que mundoAnimalia está en contra de cualquier tipo de maltrato animal. Lo que incluye, claro, una corrida de toros, la más lamentable expresión del salvajismo humano, para mayor inri considerado como arte por el sector más troglodita de la sociedad.
Nos encanta saber de gestos, manifestaciones o cualquier forma de progreso en general que lleve a la desaparición de tamaña atrocidad, motivo por el que os presentamos a Christophe Thomas, un granjero francés que hace tres años demostró al mundo lo que es, realmente, un toro bravo: ya avisamos ahora de que la respuesta no deja indiferente a nadie.
Fadjen es un animal enorme, torpón y con cuernos descomunales. El francés lo compró en una ganadería dedicada a preparar ejemplares para ser toreados y este, en concreto, iba a ser destinado a Barcelona. Las intenciones de Christophe, sin embargo, eran bien distintas: preguntó cómo de difícil podía resultar educarle, y la respuesta fue: es incluso más fiel que un perro.
Así que se lo llevó y se limitó a demostrarle que de él podía fiarse: fue amable con él, lo cuidó como si de un hijo se tratase, lo alimentó y atendió con el mayor mimo. Fadjen se lo agradeció y de qué manera. Desde entonces, toro y hombre son amigos inseparables.
De esta manera se demuestra una vez más la salvajada que supone el espectáculo de maltrato y sacrificio que es una corrida de toros. Se trata de animales majestuosos, enormes, y de aspecto seguramente imponente. Pero son seres vivos como cualquier otro, capaces de sentir y, desde luego, sufrir.
Aquí tenéis un par de vídeos da Fadjen con su colega Christophe:
