Muchos dueños de perros se plantean la posibilidad de hacer criar a sus animales, impulsados por la idea de presenciar la enternecedora escena de una perra rodeada de sus cachorros.
Sin embargo, es crucial ser realista. La crianza de perros es una tarea gratificante pero también muy exigente, que requiere dedicación, esfuerzo y una inversión económica considerable. Antes de tomar la decisión, infórmate bien y prepárate para afrontar todos los retos que implica.
¡Absolutamente no! Esta creencia popular carece de fundamento científico y, lamentablemente, ha causado y sigue causando problemas a los animales y a sus dueños. Un embarazo y parto siempre conllevan riesgos para la salud de la perra, y los cachorros están expuestos a diversas complicaciones que podrían ser fatales. Además, existe el riesgo de que los cachorros no acaben en las mejores manos.
Todo lo contrario. La mayoría de los veterinarios recomiendan la esterilización temprana, ya que previene enfermedades asociadas a la reproducción, elimina comportamientos indeseados durante el celo y evita camadas no deseadas. Esterilizar es un acto de responsabilidad y amor hacia tu mascota.
La edad óptima para la cría se alcanza cuando el animal ha completado su desarrollo físico, mental y sexual. En razas pequeñas, esto suele ocurrir entre los 18 y 20 meses, mientras que en razas grandes es preferible esperar hasta los 24 o 26 meses.
Además de respetar este tiempo fisiológico, es fundamental que la perra goce de una salud excelente: nutrición adecuada, vacunación al día y desparasitación completa.
Si estás buscando cruzar a tu perro, lo más importante es elegir un ejemplar de su misma raza.
El futuro compañero debe cumplir con el estándar de la raza en cuanto a características físicas, poseer un temperamento estable y, por supuesto, estar en perfectas condiciones de salud, libre de enfermedades genéticas específicas de la raza. Todo esto debe ser verificado por un veterinario cualificado.
Por supuesto, tu perro también debe cumplir con estas condiciones.
Una vez que hayas elegido al animal para el cruce, es importante establecer las condiciones de la monta con el otro propietario. Lo ideal es firmar un contrato que detalle todos los aspectos relevantes para evitar problemas futuros.
El contrato debe incluir los datos de los propietarios y de los animales, el precio de la monta (si lo hay), o si el dueño del macho prefiere recibir un cachorro de la camada, especificando el número y sexo deseados. En caso de que la monta no se cobre, la camada se puede repartir entre los dos propietarios según lo acordado.
También es crucial tener futuros dueños para los cachorros, evitando así que caigan en manos irresponsables o que te veas obligado a improvisar soluciones de última hora si no puedes quedártelos.
La monta debe realizarse en un lugar tranquilo y familiar para ambos animales, especialmente para el macho. La hembra en celo generalmente no opone resistencia, independientemente del lugar.
Para aumentar las posibilidades de fecundación, se recomienda que se produzcan al menos dos cubriciones en un lapso de 48 horas.
Nunca se debe forzar a la hembra a aparearse, ya que es contraproducente e indigno para el animal. En caso de dificultad, se puede recurrir a la inseminación artificial.
La preparación para el parto es fundamental para garantizar la seguridad y el bienestar de la perra y sus cachorros.
Comienza por elegir un lugar apropiado para que la perra dé a luz. Lo ideal es un cajón de madera u otro material resistente, con dimensiones amplias que permitan a la perra sentirse cómoda y albergar a los cachorros durante sus primeras semanas de vida sin riesgo de aplastamiento.
Es importante que los cachorros dispongan de un ambiente cálido y protegido. Durante los primeros días, puedes colocar una toalla o manta en el suelo del cajón, vigilando que no sea demasiado mullida para evitar que algún cachorro quede atrapado entre los pliegues.
Durante el parto, ten a mano suficiente material absorbente (papel o algodón) para limpiar los líquidos fetales.
La mayoría de los partos suelen ocurrir al anochecer o de madrugada, así que debes estar presente para acompañar a tu perra y ayudarla si es necesario. Es recomendable mantener a tu veterinario informado del estado de la perra para que pueda intervenir rápidamente en caso de complicaciones, como la necesidad de una cesárea.
Es útil conocer el número de fetos mediante ecografía o radiografía, lo que te permitirá saber cuándo ha finalizado el parto.
En ocasiones, un cachorro puede nacer con muerte aparente. En estos casos, límpialo frotándolo con una toalla caliente. Si no reacciona, despeja sus vías aéreas y practica respiración artificial mientras masajeas la zona torácica. También puedes intentar suspenderlo por las extremidades posteriores durante unos segundos.
Los días posteriores al parto son cruciales. El veterinario debe revisar a la perra y a los cachorros lo antes posible. Observa la evolución de la madre y de los cachorros, controlando el peso de los cachorros para asegurar su crecimiento adecuado. Si la perra presenta problemas, deberás alimentar a los cachorros con biberón.
Es una irresponsabilidad cruzar perros mestizos o no impedir este tipo de cruces.
Lamentablemente, el abandono de perros es un problema creciente. Aunque los animales de raza suelen tener más suerte, las protectoras de animales están saturadas de animales mestizos, que tampoco están a salvo del abandono.
Por lo tanto, una de las prioridades del criador debe ser encontrar un buen propietario para los cachorros, alguien responsable y honesto que cuide del animal y le ofrezca una vida digna.
Hacer criar a un perro de manera responsable implica muchas obligaciones, sacrificios y dinero, especialmente si no tienes experiencia como criador.
Desde MundoAnimalia, respetamos el trabajo de los criadores responsables, pero estamos en contra de los cruces irresponsables que no garantizan el bienestar de la perra y sus cachorros.
Si tienes dudas sobre tu capacidad para asumir todos los aspectos de la crianza, es mejor no intentarlo. Está en juego la vida y el futuro de la perra y su camada. Si deseas cruzar a tu perrita de raza para tener un cachorro para ti, te aconsejamos contactar con un criador de confianza. Además de todo lo mencionado, evitarás correr riesgos innecesarios y probablemente te resulte más económico.
Si tienes más preguntas sobre este tema, puedes compartirlas en nuestros foros.
Observa los signos del celo, como el hinchazón de la vulva y el sangrado vaginal. Consulta con tu veterinario para determinar el momento óptimo para la monta.
El embarazo de una perra dura aproximadamente 63 días, aunque puede variar ligeramente.
Proporciona una alimentación de alta calidad, rica en nutrientes. Evita el estrés y asegúrate de que tenga acceso a agua fresca y un lugar cómodo para descansar.
Contacta inmediatamente a tu veterinario. Un parto difícil puede requerir asistencia profesional, incluso una cesárea.
Busca personas responsables y comprometidas que puedan ofrecer un hogar amoroso y seguro a los cachorros. Realiza entrevistas y verifica sus referencias antes de entregar un cachorro.