Muchos dueños no saben el tiempo que necesita salir su perro, los motivos por los que debe hacerlo y cuántas veces es necesario . Por eso, te vamos a hablar de tiempo, de relaciones con otros animales y de bienestar emocional.
La primera duda a la que se enfrentan los dueños es ¿cuántas veces debo sacarlo? Y el motivo es bien sencillo: el ritmo de vida que llevamos -el trabajo, la compra, las actividades extraescolares, los compromisos familiares- impide muchas veces dedicarle al perro el tiempo que merece, pero hay una obligación que no debemos dejar pasar -además de alimentarlo e hidratarlo, claro está-: sacarlo a la calle. Por ello, debemos organizarnos para que el animal salga, al menos, tres veces al día: mañana, tarde y noche. Por supuesto, todo dependerá de la edad del animal. Si es un cachorro, tendremos que sacarlo más veces, pues además de socializar, ha de habituarse a hacer sus necesidades en la calle. En el caso de un perro adulto, podemos organizarnos como mejor nos convenga, pero nunca menos de tres salidas al día. No es bueno que el animal aguante tanto tiempo sin evacuar.
En cuanto al tiempo, también deberá ir en función de la edad. Los perros pequeños tienen que gastar mucha energía, por lo que es preferible que salgan espacios largos y acudan a parques para correr y relacionarse con otros perros. Nunca menos de una hora y media al día, que podemos repartir en varias salidas. Si tenemos un perro mayor, puede que le apetezca más estar en el sofá. Por tanto, podremos acortar el tiempo.
Pero también hemos de prestar atención al tamaño del animal. Los perros de menor tamaño solo necesitan salir unos cuarenta y cinco minuto al día, pero si tenemos un perro grande o muy activo, como un border collie o un pastor alemán, hemos de reservarnos más tiempo para que el animal salga, entre hora y media y dos horas diarias, repartidas en varias salidas.
Y es que este aspecto es sumamente importante para el perro. Muchos dueños creen que solo deben sacarlo unos minutos para que hagan sus necesidades y ello no es así. Además de evacuar, las salidas le permiten jugar, gastar energía, vencer miedos, relacionarse con otros perros... Sin estas pautas, lo más seguro es que el animal desarrolle fobias y presente problemas de comportamiento.