Recientemente ha visto la luz el II Análisis sobre el Vínculo de la Fundación Affinity que ha revelado datos francamente esperanzadores sobre la sociedad y su relación con el resto de seres vivos que lo rodean. Y es que por más que sigan habiendo muchas sombras traducidas en espectáculos atroces o noticias de malos tratos que hielan la sangre, por lo general el vínculo entre humano y animal cada vez es más estrecho, como denota que hasta un 76% de personas inquiridas durante el estudio afirmara que le gustan las mascotas, siendo ya casi la mitad de ellos (43%) quienes comparten su día a día con un amigo no humano. No sólo eso, sino que una amplia mayoría (el 74%) dice que un compañero animal le hace feliz (o lo haría en caso de tener uno), llegando incluso a afirmar que se entienden perfectamente (el 70% de los dueños no duda en saber lo que su mascota le quiere decir) cada vez que habla con él. Queda claro, pues, que nos encaminamos hacia un futuro de gran conexión entre especies: ya suponen un 31% de los encuestados quienes opinan que un animal de compañía es mucho más importante que cualquiera de sus amigos humanos... y un 70% quienes como mínimo creen que merece la pena tener uno.
Ahora bien, una mascota implica grandes responsabilidades, y es principalmente por reconocerse incapaces de cumplir con ellas (tan sólo el 16% de los que no tienen mascotas se justifican diciendo que no les gustan los animales) por lo que el 57% no comparte sus vidas con una (¡o más!). Problemas de espacio, de tiempo... Hay que tener en cuenta que un animal implica importantes cambios en la vida de una persona, porque no es una pertenencia, no se puede usar y tirar. Se trata de un amigo, un hijo incluso, y como tal merece ser cuidado y respetado. Por ello, conviene tener en cuenta que habrá que dedicarle tiempo y recursos: un animal de compañía requiere cuidados muy concretos, visitas recurrentes al veterinario (revisiones, vacunas...), que se le dedique tiempo para jugar y pasear y, sobre todo, que reciba una alimentación adecuada. Forma parte del compromiso tácito que firmamos a la hora de decidir que vamos a vivir con una mascota. Afortunadamente, cada vez son más las empresas, medios o especialistas de cualquier otro tipo que se versan en ponerlo más y más fácil; el caso más evidente es el de Affinity-Advance, que recientemente ha implementado un asesor nutricional en su web, con el objetivo de poder dilucidar con el mayor detalle posible la comida más adecuada para nuestro perro o gato según sexo, raza, edad y peso.
El estudio de la Fundación Affinity se reserva un ulterior motivo para la esperanza traducido en una serie de preguntas destinadas a los más pequeños, con el objetivo de ver la solidez de esa evolución hacia una sociedad más respetuosa con los animales. Y vamos bien: hasta el 76% de los encuestados es consciente de que se debe tratar a una mascota exactamente igual, con el mismo respeto que a cualquier otro miembro de la familia. De hecho los más pequeños, con quienes por cierto hay mayor afinidad en relación al reino animal, asocian el tener un amiguito perruno o felino al respetuoso cuidado del mismo, en todos los sentidos. Esa es, al menos, la respuesta elegida por la mayoría, a la que siguen por este orden jugar con la mascota y alimentarla como es debido. Ideas claras, conceptos bien definidos, y futuro francamente esperanzador. ¡Qué bien!