La domesticación de algunos animales tiene su ejemplo más claro en el Egipto antiguo con el gato, aunque no es este el lugar donde se documenta la primera domesticación de felinos. Apreciado animal que ayudaba a eliminar y mantener a raya a los roedores en el campo, su presencia llegó a ser sumamente destacada, hasta tal punto que se han encontrado necrópolis donde se han localizado gatos momificados, siguiendo la tradición que los propios egipcios empleaban con los humanos. Ello denota la importancia de estos felinos en la vida cotidiana de la tierra de Cam, que es como bíblicamente se le conoce a Egipto. El hallazgo más paradigmático tuvo lugar a mediados del siglo XIX, cuando una expedición arqueóloga halló una necrópolis con 300 000 momias de felinos, que, debido a ese carácter sagrado, acabaron convertidas en polvo y usadas como fertilizantes en algunos cultivos ingleses.
Los egipcios creían que los gatos eran representaciones sagradas de la diosa Bastet, la divinidad del amor y la protección, actividad que estos animales ejercían con maestría en los cultivos, pero también en el interior de las casas. De hecho, no solo convivían con ellos, sino que recurrían también a figuras felinas empleadas como amuletos para que los malos espíritus no entraran.
Bajo la forma femenina de diosa, también vigilaban los templos. Por eso, la diosa Bastet aparece representada como un felino o con cabeza de gata y cuerpo de mujer. Esta divinidad contaba con una ciudad dedicada a su culto, Bubastis. Además de aquí, se han localizado momias de gatos en ciudades tan importantes como Tanis o Tebas.
La extensión de cristianismo acabó con el culto al gato, como con la de tantos otros cultos paganos. Ello no impidió que este animal siguiera disfrutando de un gran respeto entre los egicios y gozando de un carácter sagrado como protector de las viviendas frente a la presencia de ratones o reptiles.
Un simple vistazo a algunas de las pinturas que adornaban las tumbas egipcias nos da una idea de la importancia de este animal en el seno de la religiosidad y el mundo de ultratumba. Representaciones de miu, que es como los habitantee del Nilo llamaban a este animal, aparecen en distintos enterramientos, donde suelen pintarse formardo parte de escenas domésticas, lidiando con otros animales, o como manifestación de la diosa gata.
Actualmente, los gatos han abandonado su carácter mágico y protector y se han convertido en el animal de compañía preferido de muchas personas.