El último día de Duke: una despedida especial

Duke fue adoptado por la familia Roberts, procedente de Houston, y desde hacía un par de años sufría osteosarcoma, un tipo de cáncer de hueso muy común entre los perros. Su tumor era tan agresivo que tuvieron que amputarle la pierna para evitar que el cáncer se extendiera, pero no fue suficiente. El tumor siguió creciendo y como consecuencia, Duke ya no era aquél perro alegre y divertido de siempre. El dolor que sufría le impedía llevar una vida normal, por lo que su familia se vió obligada a tomar una decisión: programar la eutanasia con un veterinario de Houston para evitar su sufrimiento. Pero antes de decirle adiós, qué mejor que montarle una fiesta de despedida para que disfrutara de lo bueno de la vida durante los últimos minutos de su vida... La fotógrafa Robyn Arouty, amiga de la familia, captó los últimos momentos de Duke, dejándonos una secuencia de imágenes que se ha hecho viral en la red y ha emocionado a miles de personas. Una historia llena de amor y comprensión que seguro ayudará a otras famílias a sobrellevar este doloroso momento.

En su día de despedida, Duke comió hamburguesas y se bañó en las piscinas de un parque acuático rodeado de los suyos. Tras pasar el día, Duke se preparó para marcharse y según afirma su familia, lo hizo contento, feliz y tranquilo.

 

¡Hamburguesas! Cómo me conoce mi familia... ¡Qué regalazo para el cuerpo!

Se que les hago felices y, al verles sonreír, yo también lo soy.

Todos estaban pendientes de mí, como siempre. Sólo ellos saben cuidarme así de bien. Gracias por esta fiesta, familia.

Os echaré mucho de menos...

¡Hasta vinieron mis vecinos! Dos gemelos que me quieren mucho.

Kristen, mi peluquera y amiga, me vino a decir que nos ibamos a dar un paseo. ¿Dónde me llevarán?

¡Qué emoción! Kristen dice que lo vamos a pasar en grande.

Necesito que después de mi despedida cuides de mi familia, Kristen.

Lo harás, ¿verdad?

¡Menuda sorpresa! Me encanta chapotear en el agua.

Qué feliz que soy...

Gracias familia por traerme aquí y acompañarme en mis últimas horas de vida.

Sé que ha llegado la hora de decirles adiós. Pero estoy tranquilo y feliz porque me han cuidado como a un hijo más.

Hoy es más fuerte mi felicidad que mi enfermedad. Estoy tranquilo y preparado.

Hoy he sentido el amor, la alegría, la felicidad.

Hasta siempre Duke.

Nos vemos en otra vida, familia. Gracias por adoptarme y hacerme el perro más feliz del mundo.

Nunca te olvidaremos, Duke. Eres especial y te merecías esta fiesta de despedida.