No solo permite que tome alimentos ricos en fibra, vitaminas y minerales, cuando menos ganas de comer tienen, sino que además los mantienen fresquitos y bien hidratados. Por eso, optar por helados es un buen remedio para hacer más llevadero el calor propio de los meses de verano.
En realidad, podemos preparar helados de casi cualquier cosa, como yogurt, verdura, pollo..., pero los que más refrescan y disfrutan, por su sabor dulce y sugerente, son los helados de fruta. Por supuesto, antes de elaborar alguno, es menester que sepamos qué sabor le gusta a nuestro perro o qué fruta es su preferida. Si odia la sandía, ya sabemos que ese sabor está descartado.
Otra cuestión a tener en cuenta es que hay frutas que están prohibidas para los perros, como las ciruelas o las cerezas, y que no podemos darles helados de fruta que elaboraríamos para nosotros, pues sus necesidades son diferentes. Es decir, no valen nuestros polos de frutas, sino que tendremos que preparar unos específicos para ellos. Y, obviamente, nada de darles helados comerciales, que pueden ocasionarles malestar gastrointestinal.
Sabiendo todo lo anterior, podemos optar por frutas como la sandía, la manzana, el melón, el plátano, la pera, el melocotón, el coco o la papaya, por ejemplo.
Todos los helados tienen una base de yogurt natural a la que se le añade la fruta que hemos elegido. La razón es muy sencilla: si añadimos trozos de fruta a un yogurt natural sin azúcar, además de que tendrá más consistencia, y le alimentará más, les resultará más sabroso.
Si nuestro perrete es un poco tiquismiquis con la fruta y no le gusta mucho masticar los trozos, podemos batir la fruta sola y añadírsela después al yogurt, o bien batirla directamente con este lácteo para que el resultado sea más homogéneo. Y si nuestra mascota es muy sibarita, de buen comer, podemos agregar un poco de canela que le dará un sabor diferente que le resultará más atractivo.
Como son helados naturales y caseros, podemos dárselos varios días a la semana, los días que haga más calor, para que los pasen más fresquitos y relajados. Obviamente, si notamos que no les sientan bien, buscaremos otras alternativas para que pasen las jornadas más calurosas lo mejor posible.