El instinto es algo inherente en los animales, una reacción refleja que aparece ante diferentes estímulos. Para los animales salvajes, estos instintos son indispensables para su supervivencia aunque con los animales domésticos ocurre lo mismo, su instinto sigue presente y aunque obviamente no se trata de un tema de pura supervivencia, los animales se comportan de acuerdo a este instinto.
Por ejemplo, los perros y los gatos son especies diferentes y sus comportamientos también difieren en muchos aspectos aunque los instintos básicos: alimentación, reproducción y defensa, los encontramos en ambas especies pero con diferentes matices, vamos a conocerlos.
Los perros son animales sociables. Su temperamento gregario y su necesidad innata de adaptarse al grupo, los convierte en animales obedientes y dependientes de su manada. ¡El compañero ideal para los humanos!
Alimentación: El perro dispone de un fuerte instinto de caza relacionado directamente con su alimentación. En la actualidad, será el compañero humano quien se encargue de este menester, sin embargo, el animal mostrará su instinto durante todo el proceso, igual que lo haría en estado salvaje: detectará la comida por su olor, se moverá ansiosamente hasta que la tenga a su disposición y la engullirá rápidamente.
Reproducción: En la naturaleza, reproducirse garantiza la supervivencia. Los mecanismos naturales para llevarlo a cabo se realizan a través de procesos hormonales y ciertas conductas que en los perros se observan desde sus primeros meses de vida. Ya en la fase adulta, la actividad hormonal aumenta; las hembras tienen su momento álgido durante los periodos de celo, en este mismo periodo, los machos se afanarán en repartir su orina para alertarlas de su presencia, todo encaminado a la culminación de la monta.
Defensa: Los perros tienen muy presente su instinto de defensa, lo podemos identificar en la protección de su territorio o en la persecución de cualquier “presa” que pueda representar una amenaza. Se puede tratar de cualquier cosa; un coche desconocido o el gato del vecino, el objetivo del perro será siempre el mismo, atraparla o ahuyentarla.
Relación social: Los perros son animales sociales por naturaleza, necesitan del grupo para para vivir plenamente. Este instinto ancestral sigue muy presente en la actualidad, el perro sigue necesitando una organización jerárquica donde haya un líder al que seguir. Ese papel lo representamos ahora los humanos, les proporcionamos alimento y protección, lo que nos convierte en los jefes de la manada.
Los gatos son animales independientes y curiosos. Su fuerte instinto cazador sigue muy presente y lo expresan continuamente durante el juego o en sus escapadas.
Si tenemos en casa perro y gato es muy habitual y entretenido observar cómo se divierten con las emboscadas que le tiende el felino a su compañero perruno. Menos agradable resulta cuando nuestro querido y dulce gatito regresa a casa de su paseo con un pájaro en la boca.
Sin embargo, por muy desagradable que resulte, no debemos percibirlo como una conducta negativa si no entenderlo como algo natural, es una reacción puramente instintiva.
Alimentación: Los gatos domésticos no tienen la necesidad de buscar alimento, sin embargo, su instinto de caza sigue muy latente. Sí disponen de la oportunidad de salir de casa, no dudarán en cazar pequeñas presas que completarán su alimentación como ratoncillos, pájaros o algún insecto.
Reproducción: Los felinos tienen una actividad sexual intensa. En los periodos de celo, hembra y macho utilizarán todos sus recursos para conseguir su objetivo, lo que el instinto les marca; que la hembra quede preñada. En este periodo, el carácter y conducta de los animales cambia; tanto hembra como macho emiten un maullido característico, la hembra se muestra más cariñosa, se frota continuamente con nosotros para impregnar su olor, sin embargo, el macho se muestra agresivo, utiliza el marcaje de orina para delimitar su territorio y ahuyentar a posibles pretendientes.
Defensa: A diferencia de los perros, los gatos no viven en manadas, son animales solitarios que aprenden desde temprana edad a defenderse. Pueden plantarle cara a un perro que triplique su peso o a otro gato si se cuela en su jardín, no dudarán en utilizar sus garras para defenderse, se trata de una reacción instintiva.
Para los humanos, debería también ser instintivo, alimentar a nuestras mascotas con la mejor alimentación natural posible. Por ejemplo, los productos de la marca de alimentación natural True Instinct, elaborados con ingredientes naturales para garantizar una nutrición de excelente calidad.
Los productos True Instinct se cuecen al vapor y no incluyen colorantes, conservantes, sustancias artificiales o transgénicas. Los ingredientes provienen de productores estrictamente seleccionados.
La nutrición para perros y gatos se basa en dos modelos de alimentación:
Holística: Gran variedad de alimentos naturales muy digestibles, donde la carne y el pescado son los ingredientes fundamentales de la dieta. Una alimentación sana y adaptable a las necesidades del animal, para optimizar su salud y prevenir posibles enfermedades.
Proteica: Gran contenido en carne y pescado de calidad combinado con otros ingredientes naturales para completar y equilibrar la dieta. La proteína como ingrediente principal aporta numerosos beneficios en la condición física y el bienestar general del animal.
Los productos True Instinct se presentan en tres gamas, según las necesidades nutricionales del animal:
Original: Con 55% proteínas (pollo, cordero o salmón), cereales integrales, fruta y verdura. Combinación de ingredientes naturales para ayudar a mantener la salud de tu mascota en perfecto estado.
No Grain: Sin cereales, 60% de proteínas (pollo o salmón), garbanzos o patatas, frutas y verduras. Combinación de ingredientes naturales para favorecer una buena digestión.
High Meat: Muy proteica, 75% proteínas (pollo, pavo y pato), legumbres, frutas y verduras. Combinación de ingredientes naturales rica en proteínas de alto valor biológico para optimizar la salud de tu mascota.
Los productos ofrecen distintas variedades para perros o para gatos y son apropiados para todas las etapas de la vida del animal.