El promedio de vida de una tortuga oscila entre los 50 y 80 años de edad. Cada especie de tortuga tiene una esperanza de vida distinta pero, en cualquier caso, llegar a los 100 años se considera un hecho extraordinario. Y llegar a doblar esa edad ya es casi un milagro. Es el caso de Jonathan, una tortuga terrestre de de 189 años, perteneciente a la especie Seychelles, que todavía pulula sana y fuerte por los senderos de la vida. Aunque sufre de cataratas y ha perdido el sentido del olfato, su oído sigue en perfecto estado para su edad.
Es, probablemente, el animal terrestre más longevo que existe en el planeta; En 1882, Jonathan fue llevado a la isla de Santa Elena. Según su tamaño y aspecto, se determinó que tenía alrededor de 50 años de edad, por lo que se intuye que podría haber nacido en 1832. Pero Jonathan no ha sido la única tortuga con el privilegio de vivir tantos años: se conoce el caso de una tortuga en India que llegó a vivir 250 años, ¡todo un récord!