Jugar en casa es una actividad fácil y que, al mismo tiempo, estimula y satisface al perro. Los perros aburridos son los que terminan mordiendo calcetines, destrozando los muebles y rascando las paredes. Esto lo podemos evitar si integramos en nuestra rutina diaria actividades conjuntas.
No sólo nos referimos a los paseos y deportes caninos como el canicross o el agility. No todo es la actividad física. Además, algunos perros, ya sea por su edad o por su estado de salud no pueden realizar determinados ejercicios físicos. Jugar en casa es la solución. En el caso de los , los juegos mentales, motrices y de coordinación son de gran ayuda para su desarrollo.
Una de las mayores ventajas de jugar con nuestra mascota es el refuerzo del vínculo entre el perro y el humano. No necesitaremos contar con ningún equipamiento especial. Con una caja de cartón podemos realizar diversos juegos. Sólo necesitamos un poco de tiempo, paciencia y creatividad.
El juego con juguetes y el juego interactivo con el propietario son imprescindibles para el equilibrio emocional del perro. Debemos proporcionarle sesiones de juego cortas y frecuentes. Juegos de olfato como buscar comida, órdenes de obediencia, juegos mentales como esconder su juguete favorito para que lo encuentre... Con tiempo e imaginación nuestra mascota será un perro equilibrado y feliz.
Artículo escrito por la Escuela de Cachorros y Perros UCM.