Los perros de raza grande son aquellos cuyo peso es superior a 25 kilos. En este grupo, podemos diferenciar entre grandes, si el peso oscila entre 25 y 50 kilos, y gigantes, si el peso supera esa medida. Son animales con un tamaño que sobrepasa los 40-50 centímetros de altura, por lo que son compañeros con unas medidas considerables.
Precisamente debido a su peso y a su altura, sus huesos, músculos y articulaciones están expuestas a más desgaste, puesto que deben soportar una pesada carga. Además, poseen un metabolismo muy lento, por lo que la ingesta de grasas debe ser mucho menor que las de perros de tamaños menores. Solo así se evitan problemas de sobrepeso.
Por todo lo anterior, estos cánidos tienen que seguir una alimentación adecuada para evitar problemas asociados a su tamaño y a la ralentización de su metabolismo, una alimentación que debe comenzar desde que es un cachorro.
De este modo, desde el sexto mes, deben reducirse el número de comidas a dos, comidas que tendrán que ser ricas en proteínas y antioxidantes. El alimento tendrá que contar con aportes de ácidos grasos y minerales como calcio, fósforo o potasio, y vitaminas, sustancias muy importantes para prevenir problemas de huesos o articulaciones durante el crecimiento. La mayoría de las comidas especializadas en este tipo de perros ya cuentan con estos nutrientes, por lo que, a priori, y a no ser que el veterinario lo indique, no es necesario utilizar suplementos alimenticios. Bastará con escoger un pienso rico en vitaminas y calcio, que esté adaptado a las necesidades nutricionales de este tipo de cánidos.
Asimismo, el veterinario podrá indicar el empleo de condroprotectores, medicamento especialmente indicado para prevenir la artrosis, enfermedad muy común en los perros de gran tamaño.
Por lo que respecta a la cantidad de alimento, tenemos que saber que, a pesar del tamaño, los perros de raza grande no necesitan mucho más alimento que otro cánido de estatura menor. Por ello, no debemos engañarnos y ponerle pienso de más en su plato. Con esto solo conseguiremos que aumente su peso y que sea susceptible de padecer sobrepeso y obesidad, con el consiguiente riesgo articular que ello entraña.
Con una dieta equilibrada y ejercicio nuestro amigo crecerá sano y fuerte.