La respuesta es simple: sí, siempre que sean cachorros y la leche proceda de su madre. La razón es bien sencilla, pus se trata del único alimento que los gatitos pueden procesar; del único sustento para sobrevivir. Gracias a ello los gatitos reciben el calostro, y con él, anticuerpos, vitaminas y demás elementos que reforzarán su sistema inmunitario. Igual que sucede con los bebés humanos. Al cabo de unas cuatro semanas se produce el destete. Desde ese instante los cachorros solo comerán comida húmeda.
Por tanto, nada de echar leche de vaca del tetrabrik que tenemos en la nevera ni, por supuesto, leche de soja, desnatada, de avena, arroz... Todo lo que no sea leche materna, le provocará daños intestinales. Ello si son bebés. Cuando se trata de gatos adultos, ni siquiera leche materna.
Pues en ese caso, si tenemos un cachorro y apenas llega a un mes de vida, lo mejor que podemos hacer para que coma es darle un poco de agua y acudir al veterinario para que nos recomiende una leche especial para gatos, que contiene la lactosa necesaria para su cuerpo y lo ayudará en la etapa de tránsito, hasta que pueda tomar comida húmeda.
Muchos animales, como los gatos, no toleran ciertas sustancias que contiene la leche; entre ellas, la lactosa. Cuando son cachorros, la lactasa presente en su intestino ayuda a digerir ese azúcar que contiene la leche, pero conforme crecen su cuerpo deja de producir esa enzima. La consecuencia de todo ello es que cualquier producto que contenga lactosa puede ser perjudicial para el felino. Diarrea, vómitos, dolor intestinal y gases son los efectos secundarios de darle leche a nuestro gato adulto. La leche de vaca es una leche producida para los humanos que además de todo lo anterior, aporta demasiadas calorías y grasas, por lo que el gato tenderá a engordar.
Cuando son adultos, les basta con latas de comida y pienso especialmente indicado para los gatos. Esta alimentación les aporta todos los nutrientes que nuestro amigo necesita y, a su vez, hidratación, ya que los gatos no suelen beber agua, o toman muy poca. Es la comida húmeda la que les proporciona la cantidad de agua que su organismo necesita.