Se trata, por tanto, de que el agua le hidrate y su organismo sea capaz de trabajar correctamente desempeñando todas las funciones vitales que necesita para vivir. Por si ello fuera poco, los gatos que no beben agua tienen, además, el problema de desarrollar la enfermedad del tracto urinario inferior felino, conocida como FLUTD o FUS.
El FLUTD no es tanto una enfermedad por sí sola como un conjunto de enfermedades que afectan a la vejiga y los riñones. Está provocado por problemas como la cistitis felina, la formación de cálculos en la vejiga, la uretra o los riñones y la infección de orina, pero la falta de hidratación también puede causar obstrucción en la uretra, lo que es fatal para el animal.
La mejor manera de reducir el riesgo de que nuestra mascota desarrolle la enfermedad del tracto urinario felino es haciendo que el gato beba agua, pues es vital para el correcto funcionamiento del sistema urinario.
Para que el agua le resulte atractiva al felino, un animal que normalmente suele rehuir de ella, debemos tener paciencia y recurrir a estrategias que ayuden a que el gato se acerque y beba. Aquí te dejamos algunos consejos:
Si nada de esto funciona y nuestro gato no bebe agua, lo mejor es que se lo digamos al veterinario para que lo examine y determine otras formas de hidratación específicas.