Hay comportamientos de nuestros que nos resultan curiosos, hasta graciosos. Uno de ellos puede ser este: que el felino comience a dar vueltas como un loco mientras trata de perseguirse la cola. Y aunque nos llame la atención, a algunos dueños les preocupa esta manera de actuar de su animal.
Sí y no. Es normal que lo haga, pues está dentro de su propio comportamiento felino, pero se trata de una situación que debemos vigilar, pues si hay problemas o signos de daños en la , tendremos que intervenir. Nos referimos a que la cola presente ausencia de pelo, arañazos o golpes, heridas causadas por los muebles y las paredes o por los dientes del felino, e incluso mutilaciones provocadas por el propio juego o por el animal.
Por tanto, se trata de un rasgo propio de estos animales que responde a su propio carácter. Aun así, puede volverse en una obsesión y afectar a la salud del felino. Por ello, si la apariencia de la cola es normal y no existen heridas o calvas de pelo, lo dejaremos actuar con tranquilidad; es decir, dejaremos que se persiga la cola todo lo que quiera. Eso sí, conviene que se lo comentemos al en la siguiente revisión, pues este profesional examinará si detrás se halla un problema en el ano, alguna alergia o un exceso de picazón debido a la presencia de pulgas. Si este especialista confirma que el animal está sano, no tenemos que preocuparnos por este comportamiento tan singular.
Como ya hemos adelantado, está en la propia naturaleza felina. Hemos de recordar que los gatos tienen el instinto cazador en los genes y perseguir la cola está dentro de su comportamiento como animal cazador. Por otro lado, también lo hacen como parte de un juego. Los gatos son animales que parecen aislados del mundo, tranquilos, pero también se aburren o estresan. Perseguirse la cola es un juego con el que consiguen entretenerse o calmar su estado de nerviosismo.
Por último, hemos de destacar que hay animales que, aunque no lo parezca, son más inquietos que otros. Por tanto, este comportamiento no deja de ser un modo de canalizar su exceso de energía.
Si queremos reducir estos actos, bien porque el animal se haya obsesionado, bien porque se lastime durante el juego, lo ideal es que le . Juguemos con él, saquémosle a pasear, démosle mimos... Hay ocasiones en las que este comportamiento denota una llamada de atención porque permanecen mucho tiempo solos. Pasar tiempo con nuestra mascota reduce los niveles de estrés, ayuda a liberar energía y acaba con el aburrimiento.