Los tirones de correa en el paseo son un problema muy habitual que, además de molesto, puede causar lesiones tanto en el dueño como en el animal.
Por ello, se trata de un problema que hay que tratar de solucionar, ya que a las dos partes les genera ansiedad y acaban poniéndose muy nerviosas. Por tanto, lo primero que tenemos que saber es por qué tira nuestro perro. Averiguando la causa, podremos tratar el problema y minimizar los tirones, hasta que el paseo se convierta en una experiencia maravillosa para los dos.
Alegría y excitación por salir a la calle
Es algo habitual en los perros jóvenes y en aquellos que llevan poco tiempo en casa (recién adoptados). Para ellos, salir a la calle es la oportunidad perfecta para relacionarse con otros iguales, jugar, hacer pipí... Por norma general, se trata de un comportamiento que se acaba reduciendo con el paso del tiempo. En cuanto el perro asocie calle con paseo, tirará menos. Aún así, podemos trabajar pautas y premiarle cuando camine a nuestro lado.
Miedo
Suele ser un problema común en animales procedentes de protectoras. Muchos tienen miedo de los ruidos, de los coches, de otros perros, de las personas... Por eso, durante el paseo pueden dar fuertes tirones si se muestran amenazados o sienten temor por algo.
Hiperactividad o estrés
Hay perros que ingieren más calorías de las que necesitan o simplemente requieren gastar toda la energía acumulada (es el caso de algunas razas, que son muy activas) y ello les genera estrés.
Obviamente, se trata de un proceso de aprendizaje y adiestramiento que puede durar un tiempo, pues todo dependerá de la raza y del problema que haya que trabajar. Si se trata de un caso de estrés o de exceso de energía, lo ideal es que demos paseos largos con nuestra mascota y que hagamos ejercicio con él para cansarlo. Antes de ello, si nuestro perro muestra ansiedad o mucho estrés, lo recomendable es dejarlo un rato a su aire, que dirija él el paseo, para que pueda olisquear todo lo que quiera. El olfato proporciona una sensación de bienestar y les relaja; de ahí la importancia de que huela.
Si el perro tira porque siente miedo, tendremos que averiguar qué teme y trabajar para que podamos entretenerlo y acabe por habituarse a aquello que le da pavor (ruido de las motos, coches pasando, otras personas). Al principio buscaremos lugares poco concurridos y poco a poco iremos ampliando el paseo para que se dé cuenta de que no tiene nada que temer.
Si no conseguimos nuestro objetivo en unas cuantas semanas, siempre podremos consultar con algún adiestrador profesional.