Ya se sabe que la esperanza de vida de un gato es muy variable. Un europeo que tenga la suerte de ser adoptado, y reciba todas las atenciones necesarias a lo largo de su vida, puede llegar a vivir muchos años. Tantos como 24, que son los que tiene, nada más y nada menos, Poppy. Esta entrañable gatita, oriunda del Reino Unido, ha batido todos los récords entrando de lleno en el Guinness, al convertirse en la más viejecita del reino felino. Nacida en 1990, Poppy vive en Bournemouth con su familia humana pero también gatuna, puesto que otros tres gatos (además de dos conejos y un hámster) conviven con ella; y ella, claro, es la reina.
"Es muy luchadora. Si alguno de los otros intenta quitarle la comida, se enfada y le muerde las orejas" comenta Marguerite, su dueña. Y por lo visto, sigue cargada de energía: "no oye ni ve, y maúlla por cualquier cosa. Pero sube las escaleras sin problemas. Eso sí, no la dejamos bajar sola". Ahora bien, cabe matizar que el Guinness de Poppy hace referencia al gato más anciano vivo. Para saber cuál ha sido el gato más longevo del mundo hay que remontarse al año 1967: por aquel entonces nacía Creme Puff, otra gatita que campó por Austin (Texas) durante 38 añazos, apagándose en agosto de 2005… ¡Una pasada!
Aquí tenéis algunas fotos de Poppy celebrando su cumpleaños. Y vosotros ¿tenéis gatos en casa? ¿Cuántos años tienen? ¡Presentadnos a vuestra familia felina!