No será la primera vez que digamos que la alimentación de nuestra mascota, a día de hoy, se enmarca en un mundo perfectamente definido y estudiado, de manera que prácticamente cada perro pueda disponer de la dieta que mejor se adapte a sus características físicas, sus necesidades vitales, o incluso su forma de ser. Pero claro, eso implica que pueda uno perderse ante tanta oferta y variedad. Por ese motivo, desde aquí intentaremos daros algunas pistas a quienes compartáis vuestras vidas con un perro de raza pequeña: ¿Qué comida necesito, si mi perro es...?
Cuando un perro aún está en la fase de cachorro (de uno a doce meses de edad), está también en pleno proceso de crecimiento. Un desarrollo físico que suele ser bastante acelerado, y que debe ser saludable. Por eso mismo, el pienso ideal para el animal debe ser rico en antioxidantes y proteínas de calidad (para fortalecer sus defensas) así como en minerales para el desarrollo de sus huesos, y contener DHA, un nutriente que también se encuentra en la leche materna, y que ayuda al desarrollo del cerebro y la vista.
En cambio, si el animal en cuestión ya tiene más de un año, requerirá una dieta que fortalezca su sistema inmune (mediante una correcta combinación de antioxidantes y proteínas de alta calidad), al tiempo que tenga en cuenta las cuestiones más básicas de su salud: una buena higiene bucal, una piel saludable con pelaje hermoso, etcétera. Al tratarse de dimensiones tan reducidas, también será importante que el pienso favorezca un metabolismo más rápido con buenos niveles de proteínas y grasas.
Si el perro no para quieto (y cuanto más pequeños son, más raro es que lo hagan), su organismo requiere una alimentación rica en proteínas de alta calidad y carbohidratos, puesto que le proporcionan el nivel energético que su cuerpo necesita. Del mismo modo, conviene que lo que ingiera fortalezca su sistema inmune (de nuevo, mediante antioxidantes y proteínas), y que sea fácilmente digerible.
Si vuestra mascota, por pequeña que sea, goza de un gran apetito, será conveniente que el pienso que le deis cuente con una receta light, es decir, cuente con una menor cantidad de grasas de lo habitual de manera que la ingesta de calorías sea menor. Mantener un peso saludable le ayudará a reducir el estrés sobre sus articulaciones, amén de la posibilidad de sufrir otros muchos problemas de salud.
Hay mascotas que comen que da gusto, pero otras de digestión algo más sensible. Para esos casos, es necesaria una alimentación específicamente pensada para mejorar la función digestiva (mediante prebióticos naturales), y con alimentos muy concretos que, de paso, puedan ayudar a otros aspectos de la salud de la mascota. Por ejemplo, una fórmula elaborada con salmón puede ser beneficiosa para pieles sensibles.
Para todos estos casos, puede ser de ayuda la gama My Dog Is... de Purina ONE. Compuesta por las opciones denominadas precisamente Activo, Delicado, Glotón, Adulto y Bebé, se trata de una selección de pienso específicamente pensado para cada caso, atendiendo a sendas necesidades. Al estar pensado para razas pequeñas (y más caprichosas, como norma, a la hora de comer) sus croquetas son pequeñas y más sabrosas y tiernas.