La hierba gatera aparece en terrenos que no han sido trabajados, como laderas o restos de construcciones derruidas, y por eso algunas personas las identifican con las malas hierbas. Nada más lejos de la realidad. Se trata de una planta que se ha empleado en la medicina por sus propiedades curativas, pues ayuda a combatir molestias estomacales, respiratorias y disminuye los estados febriles.
Es, sin duda, su olor a menta, y también la apariencia de las flores, lo que llama la atención de los , que se acercan a la planta y se restriegan con ella. La razón es que la molécula nepetalactona presente en sus hojas estimula sus neuronas sensitivas porque les recuerda al olor de un gato en celo. Por esta razón, se frotan con ella como si se estregaran con un compañero en un momento previo al apareamiento.
Es normal que cuando nuestro felino se acerca también la chupe e incluso mastique algunas hojas que arranque. Y que después se muestre nervioso, más activo de los normal o haga movimientos extraños. La hierba gatera tiene efectos alucinógenos. Pero no debemos preocuparnos: no perjudican al gato, son pasajeros y su duración es sumamente corta.
Pero hay más, pues los beneficios medicinales son muy apreciados para el tratamiento de diversas molestias felinas, como las provocadas por las bolas de pelo en el estómago, ya que ayuda a expulsarlas. Además de regular el funcionamiento intestinal, tiene efectos laxantes y su contenido en ácido fólico es muy destacado.
Como hemos apuntado, crece en espacios abiertos, en el campo, en zonas abandonadas o que no se encuentran trabajadas, pues se trata de una hierba salvaje. Pero podemos comprarla y cultivarla en casa para nuestra mascota. Ya que, además de los efectos positivos que tiene sobre su salud, nos servirá de gran ayuda para ahuyentar los insectos, relajarlo o adiestrarlo. Podemos emplearlo con los juguetes, que habremos restregados previamente con la planta. También podemos elaborar una infusión con ella y, una vez fría, introducir el líquido en un espray para pulverizar aquellos juguetes con los que queremos que juegue, si necesitamos que haga ejercicio, o para atraerlo a las zonas por las que le permitimos que se rasque o suba.
Eso sí, recuerda dos aspectos muy importantes: en primer lugar, debido a los efectos alucinógenos de la hierba, cuando la usemos tendremos que tener todas las puertas y ventanas convenientemente cerradas, para que no salte o se escape y se haga daño. Y, en segundo lugar, no es recomendable hacer uso de sus efectos todos los días. Por todo lo demás, se trata de un recurso natural que puede resultar muy beneficioso para nuestro amigo gatuno.