1. ¿Qué es el síndrome de disfunción cognitiva?
- Es un conjunto de cambios de comportamiento que aparecen como consecuencia de la degeneración del sistema nervioso central en un animal de edad avanzada.
2. Síntomas más frecuentes
- Los cambios de comportamiento que se observan más frecuentemente pueden agruparse en 4 categorías:
- Desorientación:
- El animal es incapaz de reconocer los lugares familiares.
- No recuerda el trayecto de vuelta a casa tras el paseo.
- Deambula por la casa.
- Permanece con la mirada fija en un determinado lugar.
- Alteración o disminución de las interacciones con sus propietarios:
- El perro no saluda a los propietarios.
- Deja de reclamarles atención (caricias, juego, etc)
- Alteración del ciclo sueño-vigilia:
- El perro se levanta por las noches, deambula, vocaliza y duerme de día.
- Pérdida de hábitos adquiridos:
- Pérdida de los hábitos de eliminación (pueden aparecer problemas de defecación y/o micción dentro de casa).
- El perro deja de responder a órdenes conocidas.
3. ¿Puede diagnosticarse fácilmente este problema?
No hay ninguna prueba que pueda realizarse mientras el animal está vivo y que permita confirmar si se trata de un síndrome de disfunción cognitiva. Sin embargo, el protocolo diagnóstico nos permitirá llegar a un diagnóstico presuntivo.
El protocolo diagnóstico se divide en dos partes:
- Descartar la existencia de una patología como responsable de estos cambios de comportamiento (tumor intracraneal, encefalopatía hepática, etc.) mediante un examen médico completo.
- Realizar una entrevista al propietario que detalle el comportamiento del perro y los cambios que han aparecido.
Es muy importante que cuando el propietario detecte un cambio de comportamiento en su perro consulte cuanto antes a su veterinario. 4. ¿Qué podemos hacer si nuestro perro presenta este problema?
Debemos recordar que la enfermedad no puede curarse. Se trata de un proceso degenerativo y por lo tanto irreversible. Sin embargo, existen varias opciones que ralentizarán el curso de la enfermedad y mejorarán la calidad de vida del animal. Estas medidas paliativas de tratamiento se dividen en tres grupos:
- Fármacos estimulantes y neuroprotectores:
- Aumentan la cantidad de dopamina (neurotransmisor implicado en este síndrome).
- Disminuyen la cantidad de radicales libres.
- Mejoran el flujo cerebral.
- Manejo dietético:
- Suplementos o dietas de prescripción que contienen antioxidantes y ácidos grasos.
- Manejo del entorno:
- Mantener una rutina fija de paseos y comidas. Es recomendable realizar más paseos pero de menor duración.
- Evitar hacer cambios en la vivienda que puedan entorpecer al perro.
- Enseñarle de nuevo los hábitos perdidos.
- No disminuir la estimulación (aumentar el contacto social, el juego, etc.).
Es importante remarcar que cuanto antes se detecte este problema, más efecto tendrá el tratamiento paliativo y los cambios degenerativos serán más lentos.