Toyger, el gato tigre

Los gatos Toyger fueron creados en la década de los años 80 para conseguir un animal doméstico y cariñoso con la imagen de un felino salvaje; una mascota con los rasgos exóticos de un tigre. Para ello, decidieron que tuvieran las mismas líneas negras que los gatos atigrados y el pelaje con un tono marrón rojizo, propio de otra raza, la Bengal. El cruce con otra raza de félido doméstico, esta vez hindú, el Jammu Blu, consiguió que este animal presumiera de un movimiento más salvaje, ese andar tan singular de los grandes felinos, así como de una determinada forma de nariz y cabeza y unas líneas más propias de estos mamíferos carnívoros; líneas que no estaban presentes de manera natural en esta clase de digitígrados.

En cuanto a su aspecto, es un gato mediano; pese a ello, se trata de un animal fuerte, de pesuños largos y una mata de pelo alrededor del cuello que le da la apariencia de un collar. Suele tener una esperanza de vida que supera los diez años, y algunos ejemplares pueden alcanzar incluso los quince años si siguen una alimentación sana y equilibrada y viven felices, pues se trata de un que no suele verse aquejado de enfermedades congénitas o problemas que afecten a su desarrollo.

Por lo que respecta a su carácter, se trata de un animal muy activo, tierno, juguetón y cariñoso; una mascota ideal para familias con niños, a los que les regalará mimos y un sinfín de ronroneos. Pese a su pasión por el juego y la actividad, los gatos Toyger también necesitan desconectar y aislarse para relajarse y descansar. Comportamiento este que comparte con otros gatos.

Son felices en cualquier casa, pues se adaptan a la perfección a cualquier hábitat: ya sea una casa de campo con un enorme jardín, ya sea un piso en el centro de la ciudad. Es un animal noble y muy fiel.

Para que envejezcan con salud y cumplan muchos años, además de la alimentación y de la salud mental (equilibrada si le dedicamos un rato de juegos y mimos y le damos el espacio que necesita cuando lo pida), hemos de cuidar su aseo personal y adquirir elementos que favorezcan su desarrollo y fomenten su actividad, que en estos gatos es mayor aún. Para ello, en el mercado podemos comprar rascadores y juguetes con los que divertirse cuando estén solos.

Por último, hay que cepillarle el pelo diariamente, hacer que beba agua limpia y fresca, cortarle las uñas cada dos o tres semanas y bañarlo cada semana o quincena. De este modo se convertirá en un animal sano, feliz y muy longevo.