El perro de agua español, conocido familiarmente como "turco andaluz", ha pasado en un abrir y cerrar de ojos del mundo rural al urbano adaptándose de forma rápida a su nueva familia humana, como mascota sociable, higiénica y mostrando una excelente salud. Su tamaño medio, fácil de manejar en casa, a la hora de salir a dar un paseo, para subir al coche, moverse por casa, etc; su carácter es noble y sociable, fácil de educar, aunque ciertamente a muchos ejemplares no les guste demasiado el trato con los desconocidos, podemos decir que el perro de agua español se ha adaptado a la vida familiar como mano al guante. Muy valorado por las amas de casa por la compañía que les aporta, porque no sueltan pelos, son limpios y les permite a muchas personas alérgicas poder disfrutar de una mascota como siempre habían soñado y por fin han conseguido con su turco andaluz. Esta característica del perro de agua español de no pelechar, es común con las razas de perros de lana, como ocurre con nuestro vecino el cao de agua portugués. Este fue el principal motivo por el que Barack Obama y su familia han decidido, que el perro que les acompañe en la Casa Blanca sea un perro de agua portugués. El perro de agua portugués, junto con el perro de agua español son dos razas ibéricas con un mismo origen y gran similitud. Ambas razas comparten un excelente carácter, alegres e inteligentes, les agrada la compañía de sus amos y siempre están dispuestos al juego y al trabajo. Su pelo de textura lanosa crece un centímetro al mes, por ello es necesario pelarlos al menos una vez al año. Los pastores de Andalucía suelen pelar a sus perros en primavera, cuando esquilan a las ovejas. Como los perros de agua no sueltan pelo, son muy higiénicos como perros de compañía y recomendables para personas alérgicas. Lógicamente es necesario tener al perro en buenas condiciones con su pelo bien limpio. El perro de agua español, algo más pequeño que el portugués se ha convertido en la primera raza española en número de inscripciones en el Libro de Origen Español de la Real Sociedad Canina de España. Esta popularidad del perro de agua español, viene dada por varias cualidades muy positivas que sus propietarios valoran favorablemente a la hora de elegir su raza; las mismas, que la familia Obama ha tenido en cuenta para elegir su futuro perro y que podemos resumir en las siguientes: El tamaño medio lo hace un perro manejable. Inteligentes, fáciles de educar, alegres y trabajadores, como les ocurre a los perros pastores. Higiénicos (no sueltan pelo), muy cariñosos y familiares. Una salud fuerte, se adaptan perfectamente a climas extremos de frío y calor. Estas ventajas están haciendo que los perros de aguas españoles desplacen de sus hogares a otras muchas razas, esperemos que la popularidad que está alcanzando el perro de agua español no suponga un deterioro del mismo y que se sepan mantener las virtudes ancestrales que sabiamente seleccionaron los pastores ibéricos y que tanta utilidad les dió en la transhumancia y en el quehacer diario del pastoreo. Por último recomiendo a la familia Obama dos nombres para su futuro perro, si es mancho le llamaría “Colón” o “Simón” por lo de Simón Bolivar y si fuera hembra “Iberia” o tal vez “Lola”. Mi más enhorabuena al Sr. Obama y a su familia por la elección de un perro de agua portugués. Simón García