Criadero totalmente familiar, tanto los padres como los cachorros forman parte de la familia y conviven como miembros inseparable de la misma. Es una afición que tengo desde que llego a casa mi primer SHARPEI, hace 20 años, mis camadas son esporádicas pero siempre se vigila la salud de la madre y del único macho en la manada. Tengo la costumbre de entregar lo cachorros en mano, llegando a un acuerdo con los nuevos propietarios para la entrega del futuro nuevo integrante de su familia.