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Siamés

Esperanza de vida15 - 20 años
PesoMacho:4 - 6 kgHembra: 3 - 5 kg
ApodosSiamese
Características
Tamaño
Ejercicios necesarios
Fácil de entrenar
Cantidad de desprendimiento
Necesidades de aseo
Bueno con los niños
Salud de la Raza
Costo de manutención
Tolera estar solo
Inteligencia
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Introducción de la Siamés

El Siamés, procedente del antiguo reino de Siam (Tailandia) produce controversia desde su primera aparición en Europa hacia el 1870. Desde entonces y hasta nuestros días para unos es un simple gato con máscara de enormes orejas mientras que para otros, los más, se trata del gato más elegante del mundo, en cualquier caso, sus intensos ojos azules no dejan a nadie indiferente.

Origen

El gato Siamés procede del antiguo Siam (Tailandia). Existe documentación que indica que se trata de una de las razas más antiguas, la primera descripción de un Siamés data del 1350. A Europa llegaron sobre el 1870 y a USA hacia 1880. Los antiguos gatos Siameses se veneraban como gatos de templo y eran muy populares entre la nobleza.

Comportamiento

El Siamés es un gato muy afectuoso y suele demostrarlo frecuentemente, la convivencia con un gato de esta especie implica acostumbrarse a sus maullidos continuos tanto sean de alegría como los más graves característicos del celo.

Aspecto

El Siamés es un gato de tamaño medio, de cuerpo esbelto y extremidades largas. La cabeza triangular con hocico fino, grandes y puntiagudas orejas y ojos almendrados de color azul intenso. Su pelaje es corto y sedoso, los colores más habituales son las distintas gamas del marrón/beige en la tonalidad característica que produce el gen cs de la línea albina; coloración oscura en extremidades, cola, cara y orejas y coloración clara en el resto del cuerpo.

Cuidados específicos

El gato Siamés no necesita una atención demasiado meticulosa, su pelo corto sólo requiere un buen cepillado de vez en cuando para evitar la acumulación de pelo muerto.

Salud

Entre las enfermedades o lesiones más frecuentes se encuentran; el Estrabismo (alteración del nervio óptico producida por el gen cs) y los nudos en la cola (alteración en los cartílagos del esternón). En menor medida también se encuentran casos de Carcinoma mamario e Hidrocefalia.

La siguiente descripción del Siamés  no es la específica de ninguna sociedad felina concreta. Se trata de una guía general que se basa en la revisión de un cierto número de estándares vigentes y que satisfará las necesidades de la mayoría de los propietarios. El aspirante a criador o a exhibidor debería hacerse con el estándar específico de la sociedad felina  en la que inscriba a su Siamés.

Debe decirse que los Siameses de tipo tradicional y clásico llamados Thai disponen de un estándar propio, para separarlo del Siamés de exposición. En la Exposición Mundial de Barcelona 2000, organizada por ASFEC y ASFEGA participaron cuatro ejemplares de este tipo, reconocidos ya como raza Thai, optando alguno de ellos al Campeonato del mundo de la WCF (World Cat Federation). Cualquier ejemplar perteneciente a estos tipos que participara en una exposición sería valorado según el estándar vigente de cualquier sociedad felina concreta.

Descripción del gato Siamés

Aspecto general. El Siamés es un gato con un cuerpo alargado y unas líneas esbeltas, y con unas patas largas y delgadas. Su capa es corta. La cabeza se compone de líneas rectas, mientras que las orejas son más grandes que en el caso de muchas razas felinas. La cola es larga y fina. Los ojos tienen una forma oriental y deben ser de color azul.

Cabeza. Larga y en forma de cuña. Es portada sobre un cuello largo y elegante. Las líneas de la cara, desde la nariz hasta la base de las orejas, deberían ser rectas y no verse interrumpidas en la zona de los bigotes. Al observarlo de perfil, el cráneo será plano. La nariz es recta y sin desviaciones desde la frente hasta la punta de la misma.

Orejas. Muy grandes y en punta. Deberían ser anchas en la base y deben suponer una continuación de las líneas de la cuña facial.

Ojos. Típicamente orientales, lo que significa que son almendrados y que están inclinados en dirección hacia la nariz,  en armonía con las líneas de la cuña facial. No deberían estar ni hundidos ni ser saltones. El tercer párpado o membrana nictitante no debería exte derse más allá de ángulo ocular. Deberían ser de un claro color azul brillante o azul intenso.

Mandíbula. La punta de la mandíbula y la nariz deberían estar en línea, con lo que ninguna de ellas debería sobresalir sobre la otra. El cierre debería ser nivelado, lo que significa que los incisivos del maxilar superior y el inferior deben, simplemente, tocarse. No debe tener un cierre avanzado ni retrasado. Esto significa que ninguno de los maxilares debería sobresalir respecto al otro.

Cuerpo y extremidades. De tamaño mediano, largo y esbelto, aunque con una musculatura adecuada. Las caderas no deberían ser más anchas que los hombros. Las extremidades son largas y las posteriores son ligeramente más largas que las anteriores. Las almohadillas de los pies son pequeñas y ovaladas, mostrando su equilibrio con las extremidades. Tienen cinco dedos en los pies delanteros  y cuatro en los traseros.

Cola. Larga, se estrecha hasta acabar en punta y no da muestras de estar torcida, lo que supondría una falta grave.

Capa. Lustrosa y pegada al cuerpo. Los pelos son muy cortos y de textura fina.

Tipo tradicional

La esencia del Siamés tradicional o Thai es que nada en él es excesivamente exagerado. La cabeza es bellamente redondeada, y de aquí el otro apelativo que recibe este tipo: de cabeza en forma de manzana. Las orejas tienen un tamaño moderado, aunque siguen estando abiertas en su base. Están insertadas formando un cierto ángulo con la cara, pero son más verticales que en el caso del tipo moderno. Las puntas de las orejas están agradablemente redondeadas. Los pómulos están llenos y la barbilla es un tanto roma.

Existe una ligera desviación (indentación) en el punto en el que la frente contacta con la nariz. Los ojos son menos orientales que en el tipo moderno. La mitad superior del reborde ocular tiene una forma almendrada, y la mitad inferior es ligeramente redondeada. El cuello es más corto y tiene más sustancia que el del tipo moderno. Del mismo modo, el cuerpo tiene mucha más sustancia y es más musculoso. Las extremidade tienen una longitud media y un aspecto un tanto más corto que en el caso del tipo moderno. Esto se debe a que el tipo tradicional tiene un tórax más profundo y unos hombros con más sustancia que el tipo moderno.

La capa del tipo tradicional es mucho más densa y áspera que la del tipo moderno. Tiene una subcapa densa y lanosa sobre la que se encuentran unos pelos de guarda más ásperos y se combinan para dar lugar a un excelente pelaje resistente a las condiciones climáticas. El tipo tradicional es el del Siamés original. Fue el tipo preferido hasta mediados de la década de 1940, cuando comenzó a perder protagonismo en favor del tipo moderno.

Tipo clásico

Este tipo recibe este nombre debido a que fue el dominante en el periodo en el que el Siamés se ganó su mayor seguimiento. Comenzó a aparecer a mediados de la década de 1940. Había desaparecido, en gran medida, de las exposiciones de belleza hacia mediados de la década de 1970. Es una versión más aerodinámica del tipo tradicional. La cabeza tiene forma de cuña  pero no excesivamente. Las orejas tienen un tamaño mayor que en el caso del tipo tradicional, pero son más pequeñas que en el tipo moderno. El cuerpo tiene menos sustancia que en el tipo tradicional, pero aún así tiene bastantes carnes y musculatura. Es, en todos los aspectos, una versión menos extremada del Siamés, aunque es claramente más oriental que el tipo tradicional.

Independientemente de su tipo, todos los Siameses emanan ese algo especial en su carácter que siempre les ha diferenciado del resto de los felinos domésticos. Cada persona tiene su propia opinión sobre lo que considera hermoso. En el caso del Siamés, los propietarios son muy afortunados. Pueden escoger entre tres tipos muy distintos entre sí, cada uno de ellos con su encanto especial.

Patrón de coloración

Es el singular patrón de coloración del Siamés el que hizo que esta raza sobresaliese respecto al resto. Fue la base del Siamés. Actualmente, este patrón puede verse en muchas otras razas (recibe recibe el nombre de Colourpoint o Himalay  en el caso del Persa) habiéndoles sido transmitida mediante hibridación con el Siamés. Esto significa que el encanto del Siamés se basa actualmente tanto en su forma corporal como en su temperamento encantadoramente travieso y en su patrón de coloración. No obstante, dicho patrón sigue siendo su principal rasgo.

La máscara, las orejas, los pies y la cola son de un determinado color, y el resto del cuerpo tiene un tono más claro de este mismo color. El color debería ser lo más denso posible. Debería haber un claro contraste entre el color de los extremos corporales y los del cuerpo. La máscara debería ser completa, lo que significa que debe ser lo más homogénea posible sobre toda la cara. Debería conectar con las orejas mediante trazos de color finos y a juego que pueden no ser evidentes en los gatitos.

Para aclararlo todo, debería decirse que la referencia a una máscara completa no significa que toda la cabeza tenga que ser de color oscuro. De hecho, una cabeza completamente coloreada supone una falta. Esto significa, obviamente, que no existiría un contraste entre el color de la cara y el del pelaje que la separa de las orejas.

Colores del gato Siamés

Actualmente existen 34 variedades de color en el Siamés aceptadas en Gran Bretaña por el Governing Council of the Cat Fancy (GCCF). Podemos dividirlas en dos tipos: unicolores, lo que quiere decir que los points (extremos corporales) son del mismo color en toda su superficie, y aquellos que implican un patrón de colores. De las 34 variedades de color, sólo 4 son propias del Siamés, habiendo sido introducido el resto mediante cruces con otras razas.

Existen otras muchas variedades de colourpoint teóricamente posibles. En Australia, el número total de variedades supera actualmente las 50. En breve, estos nuevos colores/patrones serán probablemente reconocidos en Gran Bretaña, donde algunos se encuentran en fase experimental.

En condiciones ideales, el color del cuerpo debería ser homogéneo, pero esto rara vez suele suceder y están invariablemente presentes tonos más oscuros. Esto debería restringirse al dorso y a los lados del cuerpo, y nunca deberían aparecer en el antepecho, el tórax o en la parte inferior del cuerpo. En las variedades con patrones de coloración, los tonos serán los propios de cada variedad.

En todas las variedades de color lo que exponemos a continuación supone una falta: manchas blancas, color incorrecto en la piel de la truza y en las almohadillas plantares, y falta de contraste entre los points y el color corporal. Además, cada variedad tiene sus propias faltas específicas. Éstas se encuentran más allá del alcance de este libro para ser detalladas. Se recomienda a los lectores interesados que consulten el estándar de la raza correspondiente.

Finalmente, se puede decir que los muchos criadores del tipo tradicional aceptan sólo como propios del Siamés los cuatro colores originales: seal (castaño), azul, chocolate y lilac (gris rosado). No obstante, nada es inmutable. Sin duda, se aceptarán más colores/patrones en los próximos años.

Colores sólidos

Seal Point. Es el color original y el que sigue estando más asociado a esta raza. Genéticamente es negro. No obstante, el gen responsable conocido como Siamés degrada el negro a un marrón muy oscuro. El cuerpo es de color crema. Las tonalidades, si están presentes, deberían ser leonado claro. La piel de la nariz y las almohadillas de los pies deberían estar en consonancia con los points.

Blue Point (azul). Aunque este color existía desde los primeros tiempos de la afición por los gatos, fue considerado durante muchos años como un Seal Point de calidad inferior. Fue oficialmente aceptado en Gran Bretaña alrededor de 1939, y en EE.UU. fue reconocido en 1934.

Aunque se llamaba azul claro en Gran Bretaña y azul oscuro en EE.UU., esto no son más que exageraciones. Dista mucho de poder compararse con el azul del Korat o del azul Ruso, que se define mejor como un azul-gris o pizarra. La mejor forma de describir este color es decir que se trata de un castaño foca diluido de forma variable con tonos grises en algunos ejemplares. Está causado por la presencia de un par de genes de dilución recesivos. El color del cuerpo debería ser el blanco glacial, que variará hacia una tonalidad «azul» en el dorso. La piel de la nariz y las almohadillas plantares deberán tener el mismo color que los points.

Chocolate Point. Al igual que el azul, ese color también estaba presente en los primeros tiempos de la afición por los gatos. También fue considerado como un Seal Point de calidad inferior y fue inscrito en el libro de orígenes genealógico como Seal Point. Acabó obteniendo el reconocimiento en Gran Bretaña en 1950, y en EE.UU. en 1946. Al contrario que el azul, no se trata de un color diluido. Se creó mediante una mutación que se conoce con el nombre del locus del gen negro.

La mutación reduce la cantidad de melanina en la capa, con lo que el color en los points pasa a ser un chocolate con leche. El cuerpo es de color marfil, y en un buen ejemplar no habrá tonalidades o sombreados, o éstos serán mínimos. La piel de la nariz y las almohadillas plantares se describen de varias formas: como de color chocolate, chocolate rosado o canela-rosa. Uno de los problemas de este color es que las versiones más oscuras podrían confundirse con un Seal Point pálido.

Lilac Point (gris rosado). Éste es un color chocolate que es portador de genes de dilución que reducen la cantidad de melanina marrón (feomelanina) en las células capilares. Este color apareció por vez primera en la década de 1950 y obtuvo su reconocimiento en Gran Bretaña durante la década posterior. En EE.UU. fue reconocido oficialmente en 1955.

Su origen es oscuro, ya que algunos dicen que derivó de la propia raza siamesa a partir de cruces entre las variedades chocolate y azul. Otros dicen que los genes de dilución necesarios fueron introducidos a partir del azul Ruso. En condiciones ideales debería ser de un color gris rosado. En EE.UU. recibe a veces el nombre de Frost Point. El color del cuerpo es magnolia. La piel de la nariz y las almohadillas plantares son de color gris rosado.

Sorrel Point (canela). Hasta donde se sabe, este color se remonta a un cruce entre un Siamés y un Abisinio sorrel durante la década de 1960. De esta camada surgió una gatita que fue inscrita en el libro de orígenes genealógico con el nombre de Havana. Creció para convertirse en un ejemplar de un hermoso color rojo pálido que recibe genéticamente el nombre de canela. El gen que crea este color es el mismo (uno recesivo simple) que da lugar al Chocolate Point. La diferencia en el color se debe a los modificadores genéticos rojizos heredados del Abisinio.

Este color consiguió el reconocimiento oficial en 1993. Los points son de un color marrón canela cálido. Las patas pueden mostrar un color algo más claro. El cuerpo debería ser de color marfil, mientras que la piel de la nariz y las almohadillas plantares son canela.

Caramel Point (caramelo). Consiguió el reconocimiento oficial en 1993 y está provocado por un gen que modifica los points azul, gris rosado o leonado. Afecta a cada uno de estos colores porque modifica la acción del gen de dilución para dar lugar a un efecto similar en cada uno de estos colores. Los points son de color gris amarronado, aunque las patas pueden mostrar un tono algo más claro. El cuerpo es de un color blanco marfileño (magnolia). La piel de la nariz y las almohadillas plantares son de color gris rosado.

Fawn Point (leonado). Este color es otro de los que fue aceptado en 1993. Está provocado por el gen de dilución que ejerce su efecto sobre el canela. Los points son de color champiñón rosado pálido aunque, una vez más, las patas pueden tener un tono algo más claro. El cuerpo es de color blanco marfileño (magnolia). La piel de la nariz y las almohadillas plantares son de color leonado rosado.

Red Point (rojo). Existen varias opiniones respecto al tiempo que hace que este color apareció en la raza. Algunos informes dicen que se remonta a 1934, pero aquellos que están documentados de forma más fiable remontan su origen a 1948. Fue visto en un macho (Somerville Scarlet Pimpernel), que era hijo de un Siamés Seal Point cruzado con un medio Siamés tortoiseshell (carey o concha de tortuga) doméstico.

El Red Point se desarrolló a partir de esta base. Después de mucho trabajo duro y de su rechazo inicial por parte del GCCF para aceptar este color, acabó siendo reconocido en 1966.

Los points de esta variedad deberían ser de un color rojo-dorado intenso. Las patas pueden ser de un color más pálido, aunque la zona que se encuentra por debajo de los corvejones de las extremidades posteriores debería ser del mismo color que los points. Es aceptable el barrado en la máscara, las patas y la cola. También pueden ser evidentes pequeños puntos o pecas en la nariz, las almohadillas de los pies, los labios, los párpados y las orejas. El cuerpo es de un color blanco cálido. Puede haber tonos heterogéneos en el cuerpo. La piel de la nariz, los bordes de los ojos y las almohadillas plantares son rosados.

Cream Point (crema). Se trata de otro color que obtuvo el reconocimiento de la GCCF en 1966. Está creado por el gen de dilución, que actúa sobre el color rojo. Los points son de un color crema de tonos fríos, aunque normalmente las patas serán de un color más pálido que el resto de points. Los comentarios efectuados en el caso del Red Point respecto al barrado, las pecas y el color de las patas traseras también se aplican al Cream Point. El color del cuerpo es el blanco cremoso. La piel de la nariz, los bordes de los ojos y las almohadillas plantares son rosados. 

Apricot Point (albaricoque). Se trata de la última adición a la gama de colores. Se le garantizó un reconocimiento preliminar en una fecha tan reciente como 1998. Se crea mediante la acción de un gen de dilución modificado sobre el color crema. Los points son de color crema cálido con un brillo metálico. El cuerpo es de color crema-blanco cálido. La piel de la nariz, los bordes de los ojos y las almohadillas plantares son rosadas. Los comentarios efectuados en el caso del Red Point respecto a las pecas, al barrado y al color de las patas traseras también aplica al Apricot Point.

Multicolores

Tabby Point. Este patrón de coloración está descrito desde principios del siglo XX. No fue presentado en las exposiciones hasta 1961. Obtuvo su reconocimiento en 1966. Durante los primeros años fue conocido con el nombre de Lynx Point, y conserva este nombre en la mayoría de los libros de orígenes genealógicos estadounidenses. Es aceptable cualquiera de las tres formas de tabby, que son la abisinia o ticked (moteada), la clásica o blatched (manchada) y la mackerel (atigrada, que es la más frecuente). Además, puede ser de la variedad punteada o spotted, que es considerada como una variedad de la mackerel en la que las franjas son discontinuas para así dar lugar a puntos y manchas.

Todos los points deberán mostrar manchas tabby obvias que deben ser del mismo color. No obstante, es aceptable un tono un poco más claro en las piernas. Los principales points del tabby son los siguientes: una «M» claramente definida en la frente, franjas en los pómulos, zona de los bigotes con un moteado oscuro y franjas alrededor de los ojos y la nariz. En las orejas debería haber un punto central pálido que puede no ser evidente en el caso de los colores más claros.

Las patas tendrán unas franjas discontinuas en forma de brazalete. La parte posterior de las patas traseras será monocolor. La cola debería tener varios anillos oscuros completos que deberían comenzar en el nacimiento de la cola, teniendo ésta una punta monocolor. El tono del cuerpo (si es diferente) mostrará uno de los patrones tabby ya comentados. Se dispone de ejemplares Tabby Point en cualquiera de los diez tipos unicolores.

Tortie Point. En este patrón de coloración el color de base consta de manchas  dispuestas al azar o entremezcladas con rojo o crema. No es necesario que las manchas sean homogéneas, pero los points deben mostrar una cierta diferencia de color. Es aceptable un color heterogéneo en las almohadillas plantares, ya que supone ese mismo color en esa pata. Las zonas grandes de color rojo/crema pueden mostrar franjas.

El color del cuerpo debería ser igual que en el caso del patrón monocolor equivalente. No obstante, el tono diferente, si está presente, puede mostrar un manchado o mezcla de rojo/crema. Esto recibirá una penalización que no será ni mayor ni menor que en el caso del individuo monocolor equivalente. La piel de la nariz, los bordes de los ojos y las almohadillas de los pies serán del color de base rosados.

El Tortie Point puede encontrarse en siete colores: seal con tonos rojos, azul con tonalidades crema, chocolate con tonos rojos, lila con tonalidades crema, canela con tonos rojos, caramelo con tonalidades crema y leonado con tonos crema. 

Tortie Tabby Point. Este patrón también recibe el nombre de torbie. Los patrones tortie y tabby se hallan combinados: el patrón tabby de base tiene manchas o está entremezclado con el color rojo o el crema. La piel de la nariz, los bordes de los ojos y las almohadillas de los pies son de los colores adecuados respecto a los points rosados. Las orejas pueden mostrar un cierto moteado. Los colores en los que podemos encontrar ejemplares tortie tabby point son los mismos siete que en el caso del tortie point. 

Si deseas saber más sobre el Siamés te recomendamos la publicación de la editorial Hispano Europea Gato Siamés:

Historia de la Siamés

El Siamés, el príncipe de los gatos, tiene una historia que precede a los documentos escritos. Esta joya oriental se encontraba entre las primeras razas que surgieron durante los años en que se fue estableciendo la afición por los gatos. Tras pasar algo más de un siglo desde aquellos tiempos, el Siamés ha demostrado ser el más popular de los felinos domésticos. Ha transmitido su indeleble tipo a todos los gatos del mundo. Muchas razas actuales se crearon, en mayor o menor medida, mediante cruces con él. El Ragdoll, el Sagrado de Birmania, el Mandarín, el Thai, el Tonkinés, el Bombay, el Ocicat, el Snowshoe y el Balinés son ejemplos de tales razas.

Además, el famoso patrón de color del Siamés ha sido transferido a muchas razas, entre las que se incluyen sus dos famosos coetáneos: el Persa y el Británico de pelo corto. Para un aficionado normal a los gatos, es la raza más conocida en todo el mundo, aunque puede que los propietarios de un Persa pongan esto en tela de juicio. No obstante, y a su vez, el Siamés ha sido cruzado con otras razas para ampliar su gama de colores.

Cuando cualquier mascota obtiene una gran popularidad, es mucho más probable que se vea sujeta a unos patrones de desarrollo cambiantes que puede que no afecten a otras razas. Éste ha sido ciertamente el caso del Siamés, que ha sido objeto de fuertes controversias en lo que a él concierne. En la actualidad, el aspirante a propietario puede escoger entre tres tipos básicos. Actualmente, el más numeroso, especialmente en el círculo de las exposiciones, es el Siamés moderno o de cara en forma de cuña, pero los tipos de tiempos pasados, aunque raros, siguen estando presentes y están obteniendo una popularidad creciente: se les conoce con los nombres de Thai (con la cabeza en forma de manzana).

El libro de poemas del gato

El texto más antiguo del mundo que ofrece detalles sobre numerosas variedades de gatos y sobre cómo criarlos se conoce con el nombre de Libro de Poemas del Gato (Tamra Maew). Se desconoce la fecha exacta en la que se escribió e ilustró el original de este manuscrito, parecido a un acordeón. El texto y los dibujos fueron copiados varias veces en pergamino a lo largo de los años. Como consecuencia, el texto y los dibujos de cada ejemplar variaban ligeramente, pero las primeras copias se han datado en el periodo Ayutthaya de la historia de Siam (Tailandia) que va desde 1350 hasta 1767.

El tratado muestra 17 variedades de gatos «buenos» y 5 que se consideraba que traían mala suerte. Se considera que estas obras suponen las primeras referencias a la raza siamesa. Es interesante apreciar que las ilustraciones de las varias copias de los poemas indican, todas ellas, que la raza tenía una menor coloración en la cara y los pies que los ejemplares actuales.

El Siamés en Europa

La primera ilustración de un Siamés en Europa parece ser un grabado (de alrededor de 1793) realizado por Peter Simon Pallas (1741-1811). Pallas era un afamado naturalista que pasó muchos años en Crimea. Su ilustración del Siamés muestra un tipo rechoncho con unos extremos corporales oscuros obvios y unas orejas un tanto cortas en comparación con los ejemplares actuales. Por supuesto, la raza vivió fuera de Siam mucho tiempo antes de que empezara a ser conocido en Inglaterra.

En 1871, el Siamés hizo su aparición en la primera exposición felina importante del mundo, que se celebró en el Crystal Palace de Sydenham (Londres) el 13 de julio. Considerada como de mal agüero por algunos, esta fecha resultó ser muy afortunada para los aficionados a los gatos. Fue este evento el que realmente hizo que se encendiera la llama del interés por la afición a los gatos. Su organizador, Harrison Weir, se convirtió en un famoso personaje en el mundo felino.

Entre los gatos que se podían observar había un par de Siameses. Éstos aparecieron ilustrados, junto con otros ejemplares premiados, en el periódico The Graphic nueve días más tarde. Un periodista escribió: «eran unos ejemplares de color leonado claro, con las patas de color negro azabache: unos gatos no-naturales como propios de una pesadilla». Otro dijo que eran «singulares y elegantes con sus dos tipos de pelaje, con sus orejas con las puntas negras y unos ojos azules con las pupilas rojas».

Sabemos pocas cosas más sobre estos gatos (quién era su propietario o sus orígenes). En los años posteriores, se celebraron muchas otras exposiciones felinas que tuvieron un gran éxito en Gran Bretaña, además de en otros países No obstante, el número de Siameses presentados continuó siendo pequeño. En 1889, Harrison Weir constató que sólo se habían presentado 19 Siameses distintos en las exposiciones del Crystal Palace.

A veces se dice que la raza siamesa de Occidente se desarrolló a partir de una reserva genética muy pequeña (posiblemente no más de 20 ejemplares). No obstante, esto no es totalmente seguro, aunque puede tener una base cierta si se aplica a los primeros años del desarrollo de esta raza.

En realidad, una vez que el Siamés comenzó a tener un seguimiento importante durante los primeros años del siglo XX, muchos ejemplares fueron exportados desde Siam a Gran Bretaña. Como siempre, cuando cualquier mascota empieza a ganar popularidad, siempre hay una avalancha de gente que aprovecha la oportunidad para obtener beneficios rápidos. Esto fue así en los primeros años de la afición por los gatos, al igual que sucede en la actualidad.

La conexión con la realeza

Proporcione a cualquier raza felina algún tipo de conexión mística, sagrada o real y esto ayudará a generar interés por dicha raza. El Siamés, mucho más que cualquier otra, siempre ha estado estrechamente relacionado con la realeza y la religión, en este caso el budismo. En los primeros tiempos fue conocido con el nombre de Gato Real, Sagrado o de Templo de Siam. Se decía que sólo la nobleza o los templos podían ser propietarios de ejemplares de esta raza. No se permitía su exportación a no ser que se tratara de un obsequio especial para un dignatario extranjero. Entre lo que se dice y la verdad, siempre habrá determinada relación y no siempre resulta fácil separarlos.

Los primeros Siameses que llegaron a Gran Bretaña fueron regalos para el vicecónsul británico Edward B. Gould por parte del rey Chulalongkorn (Rama V), que gobernó en Siam desde 1869 hasta 1910. La pareja de gatos llegó a Gran Bretaña en 1884 al cuidado de Owen Gould, hermano del vicecónsul. Fueron entregados a una hermana suya, Mrs. Veley, que exhibió su descendencia en la exposición del Crystal Palace de 1885, donde uno de ellos obtuvo el galardón al Mejor de la Exposición.

Durante los siguientes años, Mrs. Veley importó muchos ejemplares (a través de su hermano) de Siam, para hacer frente a la creciente demanda de ejemplares de estos felinos que se habían puesto muy de moda. En 1901 se convirtió en la cofundadora del Siamese Cat Club.

Muchos expertos actuales en cuestiones felinas han puesto en duda la historia sobre el regalo real. En primer lugar, Gould nunca dijo tal cosa, aunque sí es cierto que era el propietario de los gatos. Además, su hermana dijo años más tarde que su primer Siamés (de nombre Mia) le había costado a su hermano sólo tres ticales (que entonces equivalían a 0,46 euros actuales). El hecho de que Mrs. Veley fuera capaz de comenzar a importar muchos gatos de Siam, al igual que hicieron otras personas en esos tiempos, nos explica su historia.

Aunque el Siamés era, sin duda, tenido por la nobleza, ésta no tenía en modo alguno su monopolio. Los relatos de la gente que viajó a Siam durante la década de 1930 aclararon que muchas personas, incluso extranjeros, tenían Siameses como mascotas. No había tipos felinos especiales asociados con la realeza ni ninguno que estuviera especialmente relacionado con los templos. Esta visión apoyaba los comentarios hechos por la legación siamesa muchos años antes como respuesta a las investigaciones realizadas, a este respecto, a principios del siglo XX, por parte del Siamese Cat Club.

El tipo de Siamés más común habría tenido sin duda un alto porcentaje de ejemplares con la cola torcida y con estrabismo (bizcos). Por comparación, el tipo más regio mostraría una incidencia mínima de estos problemas. Ambas faltas eran conocidas por los aficionados que leyeron El Libro de Poemas del Gato, y se sabía que no eran deseables y que estaban asociadas con la mala suerte.

En 1878, la casa real de Siam regaló un gato a Lucy Hayes (esposa del entonces presidente de EE.UU.), vía el cónsul general estadounidense. El gato llegó a EE.UU. en 1879, pero murió más tarde ese mismo año. Así pues, sabemos que existen verdades, exageraciones y mitos en las historias transmitidas en torno al Siamés. No hay duda de que los primeros criadores tenían mucho a ganar propagando las historias sobre la relación de esta raza con la realeza. Rechazaron con presteza cualquier relato que pusiera en tela de juicio la imagen establecida que estaban creando para esta raza.

La difusión del Siamés

Conforme el siglo XX iba avanzado, el Siamés estaba ganando popularidad rápidamente. Llegaron animales reproductores a EE.UU. durante los últimos años del siglo XIX. En Francia se importaron animales de esta raza al mismo tiempo de su aparición en Gran Bretaña. Se puede obtener una medida de su progreso en Francia por el hecho de que en la quinta exposición del Jardin d’Acclimatation de París de 1901, unos 37 gatos de los 256 expuestos eran Siameses. En Australia esta raza hizo su aparición en la Gran Exposición Anual del Victoria Poultry and Kennel Club en 1901. En esos tiempos la raza recibía el nombre de Siamés Real.

En 1901 también se pudo ver a esa raza en la exposición felina de los Reales Jardines Zoológicos de Copenhague (Dinamarca). En Alemania, el Siamés no apareció hasta principios de la década de 1920. Se dice que los dos Gatos Siameses de Templo exhibidos en la exposición felina de Nuremberg fueron los primeros de esta raza que pudieron verse en ese país. Es difícil creer que esto pueda ser verdad. A medida que avanzó el siglo XX, los Siameses se hicieron cada vez más populares en las cada vez más numerosas exposiciones felinas, haciendo que esta raza fuera progresivamente más conocida por el público.

El desarrollo inicial de la raza

Los primeros Siameses importados eran muy distintos de los ejemplares actuales. Tenían un cuerpo más robusto, una cabeza más redonda y una capa más densa y resistente a las inclemencias meteorológicas. En el estándar que Harrison Weir preparó para esta raza en 1892, la capa recibe el apelativo de «lanosa ». La cría de muchos de los primeros ejemplares resultó difícil. Aquellos que no estaban fascinados por el Siamés destacaron rápidamente que su temperamento también dejaba mucho que desear. Como contraste, en 1895, Harrison Weir ensalzó sus virtudes como una de las razas más importantes que habían sido introducidas en las Islas Británicas.

Una vez se organizó el Siamese Club de Inglaterra, éste redactó su primer estándar en 1902. El estándar permaneció prácticamente intacto hasta 1980, cuando el Siamese Club de Inglaterra introdujo numerosas revisiones para que estuviera a la altura de los cambios que se habían dado a lo largo de los años en el aspecto de la raza. En EE.UU., el estándar británico fue revisado en 1927 para adaptarse mejor a los gustos de la afición felina americana.

Éxito en la década de 1950 y 1960

Tras los desastres propios de la segunda guerra mundial, la afición felina en Gran Bretaña se volvió a reorganizar rápidamente. Se suministraron Siameses británicos a muchos países europeos cuyos ejemplares de esta raza se habían visto diezmados por la guerra. Hacia la década de 1950, el Siamés estaba retando al Persa en ser la raza felina más popular en Gran Bretaña. En los últimos años de dicha década, se convertiría en la raza número uno durante algunos años. En el transcurso de las décadas de 1960 y 1970, un ejemplar que dio un verdadero empujón a la raza fue Jason, el gato del programa Blue Peter de la BBC. Sus apariciones en la exposición felina nacional siempre atraían una enorme atención.

Echando la vista atrás, puede discutirse sobre si la década de 1960, en concreto, supuso la época dorada de esta raza. El tipo moderno era más elegante y había sustituido al tipo corporal anterior. Los problemas de las colas torcidas, el estrabismo y la dificultad para la cría eran en gran medida un asunto del pasado. El número de exposiciones felinas aumentó y continuó haciéndolo durante la década de 1970. Parecía que todo el mundo estaba encantado con el Siamés.

Al principio de esta época, Ch. Inwood Shadow (propiedad de Mrs. McGregor), una fabulosa hembra, estaba siendo ensalzada como ejemplo supremo del aspecto que debía tener un Siamés. Al final de esta época nacería otro gato maravilloso. Se llamaba Kuala Caru y se convertiría en uno de los pocos ejemplares que obtendría el título de campeón de campeones. Estaba todavía ejerciendo como semental cuando tenía 16 años. Murió a los 18 años de edad en 1985.

Los nubarrones

A pesar de los grandes pasos en favor de la popularidad de la raza durante la década de 1960, el enorme crecimiento en la popularidad del Siamés no estuvo falto de críticas. La famosa criadora Kay Hill, entre otros, ya decía a principios de la década de 1960 que la cuestionable resistencia y calidad de algunas líneas de cría estaba comenzando a dar lugar a problemas no deseados. En 1962 dijo que «el resultado aparecerá tarde o temprano es algo seguro (los gatos se encargarán de hacérnoslo ver)». Ese mismo año, el presidente del Siamese Cat Club de Inglaterra, Sir Compton McKenzie, dijo que «ciertos criadores estaban echando a perder al Siamés del mismo modo en que se habían estropeado ciertos perros de caza... con el objetivo del éxito en las exposiciones de belleza».

Los últimos años

Durante los «años dorados» se estaban introduciendo nuevos colores en el Siamés. Éstos provocaron un considerable debate. En EE.UU. dio lugar a la creación de una nueva raza, la Colorpoint Shorthair, pero en Gran Bretaña estos ejemplares fueron aceptados como pertenecientes a la raza Siamesa. Desde aquellos tiempos, se han añadido nuevos colores para que el aspirante a propietario disponga de un amplio surtido donde elegir.

Desde el punto de vista de su tipo, el Siamés ha continuado haciéndose, desde la década de 1980 hasta el momento actual, más y más esbelto, especialmente en EE.UU. Durante ese mismo periodo, el número de inscripciones en el libro de orígenes genealógico ha descendido constantemente a ambos lados del Atlántico. Así, con unas cifras que disminuyen cada año, no es necesario ser un matemático para ver que en los próximos años esta raza se verá superada por el British Shorthair, a no ser que las cosas cambien.

Si deseas saber más sobre el Siamés te recomendamos la publicación de la editorial Hispano Europea Gato Siamés:

Apariencia de la Siamés

Aspecto General

El gato ideal es esbelto, elegante, con líneas largas que se afinan, elástico y bien musculoso. Tamaño mediano.

Cabeza

Tamaño mediano, en proporción con el cuerpo. Bien balanceada, tiene forma de cuña con líneas rectas. La cuña comienza en la nariz y gradualmente aumenta en ancho hacia las orejas por medio de líneas rectas. No debería haber depresión a la altura de los bigotes (pinch). El cráneo visto de perfil es ligeramente convexo. Nariz larga y recta, continuando la línea desde la frente sin ningún “break”. Hocico angosto. Mentón y mandíbula de tamaño mediano. La punta del mentón forma una línea vertical con la punta de la nariz.

Orejas

Grandes y en punta, anchas en la base. En cuanto a la ubicación, continuarán las líneas de la cuña.

Ojos

De tamaño mediano, ni protuberantes ni hundidos. De forma almendrada y ligeramente oblicuos hacia la nariz para continuar armoniosamente las líneas de la cuña. El color deber ser puro y límpido, de un brillante azul intenso.

Cuello

Largo y esbelto.

Cuerpo y estructura

Largo y esbelto, bien musculoso pero delicado y elegante. Los hombros no serán más anchos que las caderas.

Patas

Largas y finas, proporcionadas con el cuerpo. Pies pequeños y ovales.

Cola

Muy larga, fina inclusive en la base. Afinándose hacia la punta.

Manto

Muy corto, fino, brillante, sedoso, pegado al cuerpo, casi sin subpelo.

Puntos

La máscara de la cara, puntos en las orejas, patas y cola deben corresponder a puntos de color lo más parejo posible. La máscara no se extenderá por sobre toda la cabeza sino que se conectará con las orejas por medio de trazas de color.

Color del cuerpo

Parejo. Se permiten sombras ligeras en los flancos, pero debe haber un claro contraste entre los puntos y el color del cuerpo.
Nota:
Manto: se permiten ligeras sombras en el cuerpo armonizando con los puntos de color. En gatos mayores se permitirá un color de cuerpo más profundo.

Faltas

Manchas en el vientre o en los flancos, pelos blancos, claros o “ticked” (brindling) en los puntos, barras y rayas en los puntos, excepto para las variedades “tabby”.

Faltas que niegan certificado

Contraste insuficiente entre los puntos y el color del cuerpo.

Descalifica

Cualquier color de ojos que no sea azul.

Colores Reconocidos

Blanco   
Sólido   
Tabby   

Consejos de compra

Buscar un cachorro por Internet conlleva riesgos. Para tener clara la profesionalidad del criadero con quien contactéis, os recomendamos que...

  • Os aseguréis de que responde vuestras dudas, que se descubre conocedor de la raza (que asiste a exposiciones caninas), y que se ofrece a realizar un seguimiento del cachorro después de la venta. ¿Se implica, o se limita a fijar un precio?
  • Veáis si está recomendado por otros criadores, o si tiene referencias de clientes satisfechos.
  • Os aseguréis de que tiene afijo, que sus perros están inscritos en el LOE y tienen pedigree en regla. Tened en cuenta que tramitar el pedigree de un cachorro no es nada caro, desconfiad de frases tipo "si te lo doy con pedigree te va a salir mucho más caro". Más información sobre los precios de un cachorro
  • Os dé garantías en relación a problemas de salud, físicos, hereditarios... ¿Entrega el cachorro con cartilla veterinaria, chip, vacunas, desparasitaciones y revisiones veterinarias al día?
  • Le pidáis que os muestre sus instalaciones y os deje ver a los ejemplares ¿Están éstos libres de enfermedades?
  • Y por último, recordad que los cachorros necesitan un mínimo de dos meses junto a su madre antes de ser entregados. Desconfiad de quien quiera acelerar el proceso.

Además, siempre hay que tener muy en cuenta los cuidados que requiere vuestra futura mascota. Tomad nota:

En el caso de los Siamés, su mantenimiento estético no es exigente comparado con otras razas, sin embargo no hay que descuidarlo:

  • Cepillado semanal.
  • Se debe bañar cuando sea necesario.
  • No requiere corte.
  • Hay que cuidar sus ojos, orejas y dientes.
  • Se debe acudir al veterinario con la frecuencia que se requiera, y tener siempre al día sus vacunas. 

De igual forma no hay que olvidar las posibles patologías de la raza:

 

  • Estrabismo
  • Nudos en la cola
  • Carcinoma mamario
  • Hidrocefalia 

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