Se dice del Somalí que es el pariente de pelo largo de una de las razas más populares, el Abisinio. Estas dos razas están emparentadas desde sus inicios, en muchas camadas de Abisinios se daba, para malestar de los criadores, algún ejemplar de pelo semilargo al que se apartaba de la cría y se cedía sin pedigrí. Afortunadamente hoy en día, hay que considerar al Abisinio como raza independiente ya que posee un genotipo y un carácter propio y genuino.
El origen de la raza lo encontramos en los años 50 en Canadá, Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda. En todos estos países hacía años que se trabajaba con Abisinios siendo muy posible que se utilizasen cruces con gatos Siameses y Persas para depurar la raza. Esa misma hibridación de varias razas, provocaría que en algunas camadas de Abisinios apareciesen, cada vez con más frecuencia, gatitos de pelo largo. Ya en los años 60, a un criador canadiense se le ocurrió separar a estos gatos de pelo largo y empezar a trabajar con ellos para su reconocimiento como raza propia. Y el reconocimiento oficial llegó en 1979 por la Cat Fancier Association (CFA) y en 1982 por la Fédération Internationale Féline (FIFe).
El Somalí posee un temperamento extrovertido y juguetón. Necesitará juguetes o un árbol para gatos donde poder ejercitarse. Se adapta bien a espacios interiores, no es muy amante del frio, aunque debido a su instinto cazador, puede necesitar alguna escapada al exterior. Es muy inteligente, comprenderá y aceptará fácilmente sencillas órdenes que le indiquen lo que está permitido o no.
Se trata de un gato mediano, corpulento y majestuoso con la espalda ligeramente arqueada. La cabeza es triangular aunque de formas redondeadas. Las orejas son grandes y separadas, se pueden presentar pinceles de lince en algunos ejemplares. Los ojos almendrados y expresivos de color ámbar o verde bordeados por una línea (eye liner) del color del ticking. La cola es larga, de base ancha y muy tupida, muy similar a la de un zorro. El pelaje es semilargo, denso y suave; corto en la cabeza y la parte delantera de las patas, semilargo en la espalda, vientre y pecho y largo en la gorguera, calzones y cola. El color del manto será ticking en las variedades; salvaje, azul, sorrel, fawn y silver.
El Somalí no necesita unos cuidados específicos, por su pelaje semilargo habrá que cepillarlo con regularidad para evitar que el pelo se le enrede y anude.
Hasta el momento no se le atribuyen al Somalí afecciones características, la selección natural ha convertido a esta raza en una de las más sanas y robustas.
Con forma de cuña y de proporciones medianas. Ancha en la parte superior. Los contornos son suaves y graciosos. La nariz debe ser de largo mediano. Vista de perfil la cabeza presenta una curva suave: no debe tener stop ni ser recta. El mentón debe ser firme y bien desarrollado. El hocico no debe ser afilado. Se desea un ligero angostamiento formando el hocico pero sin llegar a ser pinch, lo cual es considerado una falta.
Relativamente grandes y anchas en la base. Puntas ligeramente redondeadas. Son deseables las típicas “impresiones de pulgar” y tufos en las puntas. Deben estar separadas y alertas.
Grandes, de forma almendrada y ubicados bien separados. Brillantes y expresivos. De color ámbar, verdes o amarillos. De un color puro, limpio e intenso. Delineado de acuerdo al color del ticking.
Gracioso y elegante.
De construcción mediana, de largo mediano, firme y elástico. Al sujetarlo se le notará la tonicidad muscular.
Fibrosas, finas y largas, en proporción con el cuerpo. Manos y pies pequeños y ovales.
Algo larga, afinándose suavemente hacia la punta. Ancha en la base.
La cola debe estar bien poblada.
Extremadamente fino, muy denso. A mayor densidad mejor manto. De una textura muy suave al tacto. De largo mediano, excepto en los hombros donde puede ser algo más corto, se preferirán aquellos gatos que tengan “collar” y “calzones” bien desarrollados.
El desarrollo del ticking es lento. El manto se desarrollará en forma completa aproximadamente a los dos años de edad. Debido a esto, se tendrá consideración con cachorros y adultos jóvenes. Se preferirán 2 o 3 bandas de color en cada pelo, con la punta oscura.
Nota: sólo se tolerará blanco en el mentón y zona de los orificios nasales.
• Demasiado stop, demasiadas marcas en la cara.
• Orejas pequeñas o en punta.
• Ojos redondos. Falta de delineado alrededor de los ojos. Color de ojos no claro.
• Aspecto cobby.
• Anillos en la cola.
• Manto frío o color arena. Sombras fantasmales u otras marcas “tabby” en cuerpo y patas.
• Cabeza de tipo asiamesado o redonda.
• Barras en las cuatro patas.
• Cola en forma de látigo.
• Manto gris o tono de base muy claro o muy oscuro. Muy poco “ticking” o falta de éste donde sea deseado. Collares enteros. Marcas en el estómago y el pecho. Camafeo blanco. Blanco extendido al pecho.
Ruddy/Blue/Sorrel/Beige-fawn - SOM n/a/o/p
Ruddy/Blue/Sorrel/Beige-fawn silver - SOM n/a/o/p s
Nota: El color de base no debería tener parches o tonos en marrón o amarillo.
Buscar un cachorro por Internet conlleva riesgos. Para tener clara la profesionalidad del criadero con quien contactéis, os recomendamos que...
Además, siempre hay que tener muy en cuenta los cuidados que requiere vuestra futura mascota. Tomad nota:
En el caso de los Somalí, su mantenimiento estético no es exigente comparado con otras razas, sin embargo no hay que descuidarlo:
De igual forma no hay que olvidar las posibles patologías de la raza: