El Dobermann tiene fama de ser un perro violento por culpa de algunos incidentes aislados pero lo cierto es que, en general, es un animal con un carácter de lo más equilibrado. El problema viene si el perro, ya sea de esta raza o de otra, cae en manos de un dueño inconsciente y descerebrado.
Los primeros Dobermann aparecieron allá por 1885 de mano de su creador Friedrich Louis Dobermann, un alemán pluriempleado que llenaba las horas trabajando en el matadero, recaudando impuestos y ejerciendo de encargado en la perrera. A menudo tenía que transportar grandes sumas de dinero por los bosques de Turingia y para evitar los asaltos, decidió rodearse de perros firmes y fuertes. No se sabe exactamente que perros utilizó para crear la raza, fue todo muy rudimentario y no dejó ningún escrito. Pronto la fama de sus perros llegó a oídos cinófilos, que se interesaron por el nuevo perro y siguieron mejorando la raza.
El Dobermann es inteligente, dominante, altivo, sensato y con un fuerte carácter. Es independiente y a la vez siente un gran apego por sus dueños. Tiene un alto instinto de protección del territorio por lo que es un buen perro para la vigilancia. También es un perro observador y con una gran memoria. Se lleva bien con los niños si éstos se comportan correctamente.
El Dobermann es un perro fuerte y musculoso, de figura elegante y atlética. En muchos países acostumbran a recortarle las orejas dejándolas levantadas en forma puntiaguda, pero en algunos lugares éstas amputaciones empiezan a estar prohibidas. Con la cola sucede lo mismo. Su pelo es corto, áspero y apretado y puede ser de color negro y fuego, castaño y fuego o azul y fuego.
Debido al carácter del Dobermann, su dueño ha de ser firme y autoritario, y ha de saber tener calma y paciencia con el perro.
El Dobermann tiene un pelo muy corto y no le conviene un clima demasiado frío.
El Dobermann es un perro fuerte pero se conoce que la raza es propensa a tener problemas de piel y a coger una enfermedad llamada cardiomiopatía. Como la mayoría de perros grandes también puede padecer displasia de cadera o torsión de estómago.
Si está usted interesado en adquirir un perro tímido, desobediente y muy nervioso, el Dobermann no es para usted. Esta raza es todo lo opuesto. El Dobermann es un perro de trabajo, alerta, leal e inteligente que es tan afectuoso y sensible como el que más. Su físico musculoso, su llamativo color y la voluntad por complacer a su amo han contribuido a su reputación. Aunque su popularidad fluctúa de un año a otro, sigue siendo una de las razas caninas más apreciadas. Es la única raza criada específicamente para proteger al hombre y lo ha hecho, con éxito, durante más de cien años en muchos países.
Este atleta observador, valiente y bien adiestrado es uno de los perros de trabajo más versátiles (por no decir el que más). Se le puede adiestrar para que compita en las pruebas de obediencia, de trabajo y de Agility y es un extraordinario perro en las exposiciones de belleza. Su deseo de trabajar para su propietario y el hecho de que sea tan fácil de adiestrar ha permitido que desempeñe un gran papel como perro policía y para la guerra. Los departamentos de policía de todo el mundo siguen utilizando esta raza para rastrear y aprehender a los delincuentes. La infantería de marina estadounidense y otras secciones militares utilizaron perros de esta raza para varias tareas durante la Segunda Guerra Mundial. De hecho, fue en este conflicto donde el Dobermann se ganó su reputación como perro fiero con un carácter salvaje. Este desgraciado estigma es, mayoritariamente, más un mito que un hecho, especialmente en el Reino Unido y los Estados Unidos.
Cuando es adiestrado y puesto en forma adecuadamente, el Dobermann es un perro equilibrado, fiable y digno de confianza. Su lealtad hacia la gente a la que quiere es insuperable. Ofrece una constante fidelidad y afecto a aquellos que los quieran para sí. El que la raza sea, a veces, temida y no se confíe en ella es algo bastante desalentador. Comprender al Dobermann es comprender su temperamento. Como perro guardián y de vigilancia, su función y su principal objetivo es el de proteger. Esta protección incluye su propiedad y la gente que tenga la fortuna de compartir su vida con el perro. El adiestramiento responsable y la sociabilización temprana son importantes para mantener controlada su naturaleza protectora. Proteger no significa que se deba adiestrar al perro para que muerda a los extraños o, peor todavía, ataque a los amigos o a los miembros de la familia. Si estos perros son demasiado agresivos y muestran signos de que no se puede uno fiar de ellos, pueden ser extremadamente peligrosos para cualquiera que esté a su alrededor.
Una de las primeras preguntas que suelen hacerse antes de que una familia adquiera un perro, sea de la raza que sea, es su adaptabilidad a los niños. Incluso aunque no vivan niños en la casa, es fácil que el perro se encuentre, en cierto momento, con ellos. De nuevo, la sociabilización temprana es extremadamente importante en cuanto a la voluntad de la raza a aceptar a los niños y a cualquier otro individuo que no le resulte familiar y que se crucen en su camino. Si el perro es adquirido a una corta edad (de ocho a diez semanas), la adaptabilidad será mucho más fácil. Si el ejemplar es adquirido con una edad mayor y ya ha desarrollado una desconfianza o un desagrado respecto de los niños, podría encontrarse con un problema. El joven Dobermann aceptará rápidamente a los niños como apreciadísimos miembros de la familia y se acostumbrará a ellos desde el principio, al tiempo que desarrolla su naturaleza protectora. En el caso del perro con una mayor edad, puede que le lleve más tiempo entablar una relación de confianza con ellos.
Antes de salir corriendo y escoger un Dobermann como mascota, existen muchas cosas a tener en cuenta. ¿Es usted la persona adecuada para este perro? ¿Lleva un ritmo de vida activo? ¿Puede controlar con total confianza a este animal fuerte y musculoso? ¿Dispone de espacio para que satisfaga sus enormes necesidades de hacer ejercicio? Éste es el tipo de pregunta que deberá hacerse de forma concienzuda antes de tomar una decisión y comprometerse con las obligaciones sociadas a la propiedad de un perro.
Aunque el Dobermann se adapta bien tanto a la vida en la ciudad como en el campo, es una raza grande y activa que necesita una cantidad de espacio adecuado para correr y mantenerse en forma. Si el perro no dispone de un jardín amplio para quemar energías, debe proporcionársele un paseo largo y a un ritmo rápido por un parque o por el campo, y ello diariamente. El ejercicio es importante para esta raza, no solo físicamente, sino también psíquicamente. El Dobermann es una raza muy inteligente que necesita estímulos psíquicos y retos constantes. Si la capacidad mental de este perro no es estimulada, se aburrirá rápidamente y buscará formas de entretenerse, lo que generalmente da como resultado un comportamiento destructivo a expensas de las pertenencias de su propietario.
Por razones de seguridad obvias, no se puede insistir lo suficiente en que debe tener usted un control total sobre su Dobermann en todo momento. No hay nada más peligroso que una persona que no puede controlar, físicamente, a su perro. En el caso de esta vigorosa raza, el peligro es todavía mayor. El Dobermann es extremadamente inteligente y a medida que madure pondrá a prueba el dominio de su amo de vez en cuando. El talante posesivo y protector de esta raza se desarrolla generalmente cuando tiene entre seis y nueve meses de edad. A medida que el perro madura, su temperamento debería tornarse más fiable. Por su propia seguridad y por el bienestar de los demás, el perro debe ser tenido bajo control tanto dentro como fuera de casa. El Acta de Perros Peligrosos aprobada en el Reino Unido y otras normas restrictivas similares en vigor por todo el mundo prohíben que esta raza deambule suelta. Los perros sueltos suponen un gran peligro para el público y pueden ser capturados por los perreros. Se debería llevar al Dobermann sujeto por su correa en todo momento y cualquier ejercicio en que el perro corra libremente, debe llevarse a cabo en zonas donde se le pueda controlar adecuadamente y que estén alejadas de lugares donde haya otras personas.
Ser el propietario de un Dobermann puede ser una experiencia gratificante y muy satisfactoria. De todas formas, si decide tener uno, debe aceptar las responsabilidades que esto conlleva. Aunque es una raza encantadora con muy pocos aspectos negativos, es importante respetar las posibles preocupaciones que puedan manifestar sus vecinos acerca de su estabilidad. Sin mostrar ningún signo de agresividad, incluso el Dobermann más tranquilo y educado puede ser muy intimidador. Mantenga a su perro tranquilo, con buenas maneras y sin ningún tipo de conducta no deseable y así se topará con muy poca prevención por parte de sus vecinos.
En general, el Dobermann es una raza canina muy sana. De todas formas, habrá ocasiones en las que su perro pueda verse afectado por algún tipo de enfermedad. Existe un cierto número de problemas leves que debería poder tratar por su cuenta,sin tener que visitar al facultativo. Si no está seguro, siempre es mejor llamar al veterinario en lugar de intentar el tratamiento de algo que no conozca.
Al igual que muchas otras razas caninas, el Dobermann puede tener problemas en la piel y la capa. Estos problemas cutáneos suelen ser provocados por parásitos, hongos, hormonas o reacciones alérgicas, pero algunos son hereditarios. El síndrome del «Dobermann azul» o alopecia de dilución del color es un problema persistente asociado a los Dobermann azulados. Los perros suelen estar afectados ya al nacer presentando calvas en diversas partes del cuerpo. No se puede curar, pero alguno de los síntomas puede controlarse y tratarse con champúes medicamentosos y ungüentos recetados por el veterinario.
La enfermedad de von Willebrand consiste en un defecto en la coagulación de la sangre que afecta a muchas razas, entre las que se incluye el Dobermann. Dependiendo de la gravedad del problema, a los perros les pueden salir cardenales con mucha facilidad o tener hemorragias por la nariz o la boca. La enfermedad es hereditaria y se pueden hacer pruebas para ver si el animal la padece. Obviamente, los perros que muestren tendencia a tener hemorragias deberían ser sometidos a pruebas antes de pensar en utilizarlos como animales reproductores.
El hipotiroidismo es un problema muy común en los perros. Algunos síntomas tempranos de esta enfermedad son la pérdida de pelo, un comportamiento letárgico y una piel mate o seca. Un simple análisis de sangre confirmará el problema y, generalmente, las diversas medicaciones lo corregirán.
La inestabilidad cervical vertical (ICV) o síndrome del tambaleo está causado por una anomalía en las vértebras cervicales. El problema provoca presión sobre la médula espinal y esto causa una inestabilidad sobre las extremidades posteriores del animal. Sorprendentemente, se ha documentado este problema, con diferentes grados de gravedad, en muchos Dobermann. La causa sigue siendo incierta y algunos expertos especulan que el problema tiene que ver con la conformación general del perro, la dieta o quizás incluso con factores hereditarios.
La atrofia progresiva de la retina (APR) está provocada por la degeneración de las células de la misma. El problema se suele dar en los lebreles, aunque se da con menos frecuencia en los Dobermann. Los primeros síntomas de este problema incluyen la pérdida de visión nocturna. El problema empeorará hasta que el perro quede casi o completamente ciego. Desgraciadamente no existe tratamiento alguno para estos casos y todos los ejemplares que den positivo en las pruebas para confirmar o descartar la APR deberían ser eliminados de los programas de cría.
La cardiomiopatía dilatada consiste en un problema en el que el músculo cardiaco se vuelve más delgado y se estira y es incapaz de bombear adecuadamente. Los perros afectados suelen sucumbir a un fallo cardiaco. Algunos Dobermann con cardiomiopatía dilatada tienen bajos los niveles de L-carnitina (un aminoácido) en el músculo cardiaco. Estos perros responden, a veces, a la suplementación con carnitina.
La «boca torcida» y la deficiencia de cinc no son muy comunes, pero se han descrito los suficientes casos en esta raza como para incluirlas en esta sección. La «boca torcida» consiste en una anomalía dental en la que sólo un lado de la cabeza tiene un cierre adelantado o retrasado. La deficiencia de cinc viene como resultado de la incapacidad del perro para utilizar este elemento. Los síntomas más comunes son pequeñas calvas. Una pastilla diaria de sulfato de cinc corregirá el problema.
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Existen varios cientos de razas caninas con un pasado complicado. El «verdadero» origen de muchas de ellas está lleno de especulaciones e incertidumbre y el Dobermann no supone una excepción. Esta raza de trabajo de tamaño mediano es el compendio de la fuerza, la agilidad y la resistencia. La utilidad de la raza era, al principio, doble. En primer lugar, fue creada para controlar a las alimañas. En segundo lugar, y más importante, su objetivo era proteger al hombre, como perro especializado en la guarda. Desde el principio, la reputación del Dobermann por la fuerza de su carácter y su influencia como animal imponente por su valentía fueron muy reconocidos y valorados. La raza fue desarrollada, al principio, como perro de trabajo al servicio del hombre y sigue, actualmente, desempeñando esta labor.
En comparación con otras razas, el Dobermann es de creación relativamente reciente. Se acepta ampliamente que Karl Friedrich Louis Dobermann, nacido en 1834 en Apolda, fue el que desarrolló esta raza, que la creó hacia 1890 en esta misma localidad, sita en Turingia (Alemania). La raza era conocida, en sus orígenes como Perro de Dobermann. El término «pinscher», que se traduce por «terrier», fue añadido más tarde a su nombre (en Estados Unidos se conoce con el nombre de Dobermann Pinscher). La razón de la añadidura del apelativo «pinscher» al nombre de la raza no está clara. El Dobermann siempre ha sido un animal de trabajo y la palabra «pinscher» hace referencia a la labor original del perro como controlador de alimañas.
La historia de Louis Dobermann es tan incierta como la de la raza que lleva su nombre. Se dice que este señor tuvo varios oficios hasta su muerte, en 1893. Fue un alemán que trabajó como recaudador de impuestos, sereno, carnicero, perrero y como persona que se encargaba de la protectora de su zona. Independientemente del lugar donde trabajara, sus habilidades como criador eran reconocidas a pesar de su modesta educación. Su intención era la de crear un perro de talla mediana a grande que le protegiera durante sus viajes. Aunque Louis Dobermann no llevó unos registros de cría, no pasó mucho tiempo antes de que tuviera éxito con sus intentos.
La mayoría está de acuerdo en que el Dobermann desciende del Rottweiler, del Pinscher Alemán de pelo corto, del Pastor Turingio y del Dogo Alemán. A finales del siglo XIX había indicios de que la raza también había sido cruzada con el Greyhound, el Braco Alemán y el Manchester Terrier. El Dobermann captó muchas cualidades positivas de cada una de estas razas y todas ellas contribuyeron en gran medida en su creación. Por ejemplo, se dice que el Manchester Terrier le aportó un color de ojos más oscuro y que mejoró la calidad del pelaje con su capa corta y con manchas de color fuego oscuro. Es más que probable que el Greyhound aportó al Dobermann su lustre y el Rottweiler colaboró con su coloración negra y fuego.
A lo largo de todo el siglo XIX, la ciudad de Apolda fue un floreciente centro de comercio. Había un acontecimiento anual popular conocido como «el mercado de perros». Este festival tenía lugar cada año el séptimo domingo después de Pascua y había un desfile de perros. Este evento atraía a cientos de espectadores, que abarrotaban las calles para participar en esta celebración. Los asistentes eran agasajados con excelentes alimentos y refrescos pero, sobre todo, se agolpaban ansiosos a la espera de los perros. Muchos criadores locales llegaban con sus animales de cría para venderlos. En esos tiempos, muchos de los perros eran mestizos. Es más que probable que Louis Dobermann expusiera, orgulloso, a sus perros en este evento anual.
Los primeros ejemplares de la raza eran extremadamente robustos y tenían una cabeza gruesa y pesada. Al igual que muchas otras razas de trabajo de esos tiempos, el Dobermann fue creado, principalmente, para la protección. Los primeros ejemplares eran muy diferentes de los Dobermann actuales, que son cuadrados, musculosos y compactos. Louis Dobermann y muchos otros criadores que le siguieron en esa época estaban más preocupados por las características de la raza como perro guardián que por su morfología. Los primeros ejemplares en el siglo XX siguieron teniendo una cabeza pesada, malas partes frontales y patas cortas.
Tras la muerte de Dobermann, muchos otros criadores continuaron mejorando y avanzando en el desarrollo de la raza. Entre ellos estaban Otto Goeller, Goswin Tishler y Gustav Krumbholz. Goeller fue uno de los primeros criadores que comenzó a refinar al Dobermann partiendo de su aspecto corporal grueso. Comenzó a concentrarse más en la elegancia como característica importante para la raza.
El primer Dobermann importado a los Estados Unidos fue en 1898 por E. R. Salmann. Desgraciadamente se tiene poca información acerca de este hecho. De acuerdo con el libro de orígenes genealógico del AKC (American Kennel Club), Doberman Intelectus (un ejemplar negro y fuego) fue el primer perro inscrito en este libro (1908). El padre de este ejemplar era Doberman Bertel, una importación alemana, y su madre era Doberman Hertha. Ésta consiguió su título de campeona en 1912 y se convirtió en el primer ejemplar campeón estadounidense. Ch. Doberman Dix fue el primer macho campeón, además de ser el primer Dobermann campeón criado en los EE.UU. El Doberman Pinscher Club of America fue fundado en febrero de 1921.
Al principio, antes de la Primera Guerra Mundial, el estilo de los Dobermann americanos estaba tremendamente influenciado por los criadores de origen alemán y holandés. Hacia finales de los años 30 y principios de los 40, comenzaron a aparecer muchos perros influyentes. Ch. Westphalia Rameses fue uno de estos perros importantes. Rameses dio lugar a Ch. Dow’s Illena of Marineland, que más tarde produciría 12 campeones. Esto constituía todo un logro en aquella época. Esta marca fue batida primero por Ch. Patton’s Ponder of Torn, que fue padre de 16 campeones y más tarde por Ch. Brown’s Dion, que fue padre de 35 campeones. Los Dobermann de esos tiempos tenían la grupa baja, el cuello corto, el dorso largo, los ojos claros, la cabeza corta y unas malas partes frontales. Algunos otros grandes ejemplares desde principios de los años 40 hasta principios de los 60 fueron Ch. Alcor v. Millsdod, Ch. Dictator v. Glenhugel, Ch. Delegate v. Elbe y Ch. Steb’s Top Skipper.
Desgraciadamente, los primeros años 60 supusieron también una época en la que el Dobermann recibió críticas públicas negativas. Hubo algunos incidentes aislados que dañaron la imagen de la raza durante los años siguientes. Unos pocos casos en los que niños pequeños habían sido atacados y muertos por ejemplares de esta raza hicieron que todos los Dobermann recibieran la etiqueta de perros asesinos y devora-hombres. Los medios de comunicación se hicieron rápidamente eco de estos incidentes y el temperamento de la raza estuvo bajo un estricto escrutinio hasta finales de los años 60. No fue hasta principios de los 70 cuando el panorama se calmó y la raza volvió a crecer en los EE.UU.
Las mujeres desempeñaron un importante papel en cuanto al estilo, la dirección y las formas del Dobermann estadounidense. Éste era un caso muy diferente al de los criadores europeos que eran, mayoritariamente, hombres. De hecho, hasta 1983, Margaret Bastable fue la única mujer en Alemania a la que se permitió actuar como juez de Dobermann. Algunas de las más importantes criadoras estadounidenses fueron Peggy Adamson, Tess Hensler, Jane Kay y Joanna Walker entre otras.
Los Dobermann fueron exportados por vez primera a Inglaterra a mediados de los años 20, aunque su número no fue alto. Inglaterra importó menos de una docena de estos perros antes del inicio de la Segunda Guerra mundial. Al principio, la raza tuvo un seguimiento limitado. Una de las primeras importaciones que dejó una huella profunda en Inglaterra fue una hembra llamada Ossi v. Stresow. «Ossi» era propiedad de la famosa escritora y experta cocinera Elizabeth Craig. La popularidad de esta perra fue enorme. «Ossi» apareció en el periódico The Sunday Express y se le dio el sobrenombre de «el perro más romántico del mundo».
Desgraciadamente, la calidad de los primeros Dobermann importados a Gran Bretaña era extremadamente pobre. De acuerdo con los estándares actuales para la raza se les consideraría «de calidad como mascotas» en el mejor de los casos. Algunos de esos primeros perros poseían características negativas semejantes a las de los primeros Dobermann estadounidenses. Como perro de trabajo, esta raza no era suficientemente buena. No se movían bien, como resultado de una parte frontal débil, un tórax poco profundo, unos malos pies y unos contornos pesados. Encontrar un perro con una calidad aceptable era tarea casi imposible. Además, a finales de los años 30 y principios de los 40, la mayoría de los mejores ejemplares que estaban en Alemania no se ponían a disposición de los criadores ingleses interesados. Así pues, los británicos se vieron forzados a poner en funcionamiento sus propios programas de cría y sus líneas a partir de la limitada cantidad de animales que tenían a su disposición. Hubo cuatro personas que fueron responsables, en gran medida, de este movimiento: Lionel Hamilton-Renwick, Fred y Julia Curnow y Peter Pitt-Milward.
Los Curnow fundaron el famoso criadero Tavey. Éste supuso una enorme influencia en los esfuerzos por criar Dobermann de mejor calidad en Inglaterra durante los años siguientes. En 1948 se fundó en el Reino Unido el Dobermann Pinscher Club. Más tarde cambiaría su nombre por el de Dobermann Club. Sir Noel Curtis-Bennet fue su primer presidente y Fred Curnow el director. Después de irse a vivir a Portugal, Milward continuó y fue miembro fundador del Club Internacional del Dobermann.
Dos de los primeros perros importados de Alemania por Fred y Julia Curnow fueron Derb y Beka von der Brunoburg. Beka era una hembra negra y fuego criada por Carl Wienenkotter (su padre era Frido v. Raufelsen y su madre Unruh v. Sandberg). Derb era un macho negro y fuego (su padre era Axel Germania y su madre era la misma que la de Beka: Unruh v. Sandberg). Los Curnow cruzaron estos dos ejemplares importados, que supondrían el inicio de sus líneas fundadoras. La influencia de Lionel Renwick como criador inglés comenzó cuando importó a Birling Bruno v. Ehrgarten de Suiza. Se trataba de un macho negro y fuego criado por W. Lenz. El cruce resultante entre Birling Bruno v. Ehrgarten y Birling v. d. Heerhof daría lugar al primer Dobermann macho campeón en el Reino Unido.
El criadero Curnow comenzó a crecer en cuanto a su calidad y su reputación poco después de adquirir a Prinses Anja v’t Scheepjeskerk. Esta hembra fue criada por Mrs. Kniff Dermout. Prinses era hija del famoso campeón holandés e internacional Graaf Dagobert v. Neerlands Stam. Más tarde fue cruzada con Bruno of Tavey y dio lugar al primer y único campeón británico de belleza y obediencia: Dual Ch. Jupiter of Tavey.
Mary Porterfield y el sargento Harry Darbyshire, del criadero Bowesmoor, se convertirían más tarde en una importante fuerza dentro del mundo del Dobermann en Inglaterra. El criadero Bowesmoor se especializó en la cría y el adiestramiento de perros de trabajo y adquirió a Ulf v. Margaretenhof y a Donate v. Bergertal. Estos dos perros tendrían una enorme influencia en el potencial «de trabajo» de la raza. Darbyshire adiestró a Ulf para la Sección Canina de la Policía de Surrey (Inglaterra). Este perro se convertiría más tarde en el primer Dobermann campeón de la prueba de campo.
Hacia la década de los 50, los Dobermann comenzaron a ganar en popularidad y en calidad en el ring de las exposiciones caninas de belleza. En 1950 participaron nueve ejemplares en el Certamen Canino de Belleza Crufts. En 1952 se inscribieron quince, pero sólo en dos categorías: Macho o Hembra Novatos y Macho o Hembra en categoría Abierta. Fueron evaluados por H. G. Sanders y el ganador del premio al Mejor de la Raza fue Hamilton Renwick’s Birling Rachel. El inicio de la concesión de Certificados de Desafío comenzó también en la Exposición de Belleza Canina Crufts en 1952. Leo Wilson (miembro fundador del Dobermann Pinscher Club) entregó el primero de estos certificados a una hembra llamada Elegant of Tavey, que más tarde sería la primera Dobermann campeona del Reino Unido.
Como acabamos de ver, fue una raza creada por el hombre a finales del siglo XIX. Fueron necesarios varios cruces con razas preexistentes para ir perfilando las características que sus criadores pretendían que tuviera el Dobermann.
No es de extrañar que, como consecuencia de tales cruces, fueran quedando en la nueva raza tanto caracteres deseables como indeseables, siendo estos últimos, como en todas las cosas, los que más se pusieron de relieve, hasta llegar a considerar al Dobermann una raza altamente peligrosa y cuya tenencia y crianza ha sido repetidas veces objeto de regulación administativa.
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De tamaño mediano, fuerte y musculoso. Las líneas elegantes de su cuerpo, la actitud altanera, la naturaleza temperamental y la expresión de un perro decidido, corresponden a la imagen del perro ideal.
La forma de su cuerpo es más bien cuadrada, sobretodo en los machos. La longitud del tronco (medida desde la articulación del hombro hasta las protuberancias ilíacas) en relación con la altura a la cruz, no debe sobrepasar 5% en machos y 10% en hembras.
Esencialmente amistoso y pacífico. Muy dependiente de la familia y cariñoso con los niños. Se le fomenta una bravura y un temperamento medianos, además de un umbral de exitación mediano. Debido a su docilidad y alegría para el trabajo el Dobermann se caracteriza por su valor, dureza y capacidad. Con una adecuada atención de su entorno, se le puede valorar principalmente por ser muy seguro de sí mismo y nada asustadizo.
Fuerte, adecuada a su aspecto general; vista desde arriba, presenta una cuña aguda; la línea transversal de su coronilla, vista de frente, debe ser casi horizontal, o sea, no debe caer sobre las orejas. La línea entre los parietales, que empieza desde la caña nasal, cae sobre la nuca con una leve redondez.
El área de las cejas está bien desarrollada, pero sin sobresalir. El surco frontal es visible. El hueso occipital no debe ser demasiado notorio. Vistos desde arriba y de frente los lados de la cabeza no deben ser muy abultados. La leve redondez lateral del maxilar superior y del arco cigomático deben estar en armonía con la longitud total de la cabeza. Los músculos de la cabeza están fuertemente desarrollados.
En relación a la cabeza y el cuerpo, tiene una buena longitud. Compacto y musculoso. Su línea es ascendente y galantemente curva, de posición derecha, mostrando gallardía.
En general, vistos de cualquier ángulo, deben mantenerse rectos, perpendiculares al suelo, y de fuerte estructura.
En general, vistos de atrás y debido a su buena musculatura pelviana y de la grupa, anchos y redondeados. Los músculos que corren desde la plevis hasta los muslos y piernas dan como resultado que el área del muslo, las rodillas y piernas sea bien ancha. Los miembros posteriores son fuertes y de posición paralela.
En todo el cuerpo la piel está bien pigmentada y apretada.
Características del pelo: Debe ser corto, duro y denso, bien pegado y liso, uniformemente repartido sobre toda la superficie del cuerpo. No se permite lanilla interna.
En ambos casos se desea una medida intermedia.
Cualquier desviación de los criterios antes mencionados debe considerarse como una falta y la gravedad de ésta se considera en proporción al grado de la desviación al estándar.
Cualquier perro mostrando claras señales de anormalidades físicas o de comportamiento debe ser descalificado.
Nota: Los ejemplares machos deberán tener dos testículos de apariencia normal, completamente descendidos en el escroto.
Si quiere comprar un Dobermann, tendrá que pagar entre 500 y más de 1.000 euros por un cachorro con pedigrí y bien criado.
Buscar un cachorro por Internet conlleva riesgos. Para tener clara la profesionalidad del criadero con quien contactéis, os recomendamos que...