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Labrador Retriever

Esperanza de vida12-13 años
PesoMacho:25-35 kgHembra:25-35 kg
AlturaMacho:54-57 cmHembra:54-57 cm
Pedigree
Características
Tamaño
Ejercicios necesarios
Fácil de entrenar
Cantidad de desprendimiento
Necesidades de aseo
Bueno con los niños
Salud de la Raza
Costo de manutención
Tolera estar solo
Inteligencia
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Introducción de la Labrador Retriever

El Labrador Retriever está dotado de un gran olfato, característica que ha hecho que la policía, el ejército y aduanas se interesen por él. Tiene una gran capacidad para detectar cualquier tipo de objetos y sustancias, por ello se le utiliza para localizar drogas y explosivos. También ha prestado sus servicios como perro lazarillo o para buscar supervivientes entre los escombros.

Origen

Se especula que el Labrador Retriever proviene de la isla de Terranova, en la que hacia el siglo XVIII los antepasados de este perro se usaban para la caza. Un siglo más tarde se exportó a Gran Bretaña y los aristócratas lo usaron principalmente como perro cobrador y de pelea. A principios del siglo XX el estándar de la raza se acabó de establecer y hoy en día se ha convertido en una mascota bastante común. Sus antepasados cazadores no se han perdido y este perro ha estado mucho tiempo ejerciendo el trabajo de perro de caza de faisanes, de patos y de otras aves salvajes.

Comportamiento

El Labrador Retriever es un perro enérgico, complaciente y cariñoso con su gente. Es obediente y se adapta bien a la vida familiar, necesita estar integrado a ella. Está dotado de una gran memoria y es fácil de adiestrar. Disfruta el juego con los niños y chapotear en el agua. No le gustan la soledad y la indiferencia, si se pasa muchas horas solo puede causar algún destrozo.

Aspecto

El Labrador Retriever es fuerte, compacto, ancho y de lomo corto. Tiene unas extremidades bien desarrolladas y de fuerte osamenta. Sus pies compactos y redondos le ayudan a ser un buen nadador. Las orejas le caen junto a la cabeza y tiene una cola gruesa en la base que se va afilando progresivamente. Está recubierto por un pelo corto, denso, áspero e impermeable que puede ser de color negro, amarillo o marrón.

Cuidados específicos

El Labrador Retriever es una raza muy activa y hace falta proporcionarle paseos y juegos regulares. El ejercicio forma parte de su bienestar tanto físico (tiende al sobrepeso) como mental. Si el perro se aburre esto se puede manifestar en forma de conducta destructiva.
El cepillado es efectivo para arrancar el pelo muerto y mantener el pelaje saludable y brillante. Al Labrador Retriever hace falta cepillarlo con frecuencia.

Salud

Algunos problemas de salud del Labrador Retriever han surgido debido a su popularidad y por consiguiente a la cría en exceso de la raza. La displasia de cadera y de codo, la atrofia progresiva de retina y la epilepsia son las afecciones más comunes.

La respuesta a la pregunta de «¿Por qué el Labrador Retriever?» parece ser muy frecuentemente «¿Y por qué no?» Como hay, literalmente, millones de felices amantes de los Labradores por todo el mundo, ¿por qué no debería amar todo el mundo a un Labrador? Dados su buen aspecto, adiestrabilidad, lealtad, inteligencia, etc., ¿por qué no es un perro para todos los que en el mundo amen a los perros? Empecemos haciendo una lista de los tipos de personas que deberían no tener en cuenta al ubicuo Labrador para que forme parte de sus vidas. Después examinaremos el carácter del Labrador Retriever y los tipos de personas ideales para ser las propietarias de este compañero con talento.

Propietarios que deberían abstenerse

  • Propietarios potenciales que buscan un perro faldero

El Labrador no es un perro faldero. Seguro que él querrá sentarse en su regazo y besarle constantemente, pero es demasiado grande como para sentarse en su regazo mientras está usted leyendo o enfrente del televisor. A los Labradores les gusta estar cerca de usted, eso es seguro; pero veintisiete kilogramos son demasiado para el regazo de cualquiera.

  • Propietarios potenciales a los que no les gusta hacer ejercicio

A los Labradores les encanta jugar, preferiblemente teniendo cerca de ellos a sus propietarios, en los que confían. Ya que la raza está diseñada para perseguir a las aves en los humedales o para nadar para cobrar un pato al que se ha abatido, tiene mucha «energía que quemar». Como la mayoría de los propietarios de un Labrador no tienen ni la inclinación ni el tiempo para llevárselos fuera un fin de semana para cazar patos, los Labradores necesitarán válvulas de escape para su abundante energía.

  • Propietarios potenciales que no disponen de un jardín o una finca vallados

El Labrador necesita de un trozo de terreno suficiente donde hacer ejercicio, y se requiere una valla. Como perro de caza, el Labrador no tiene un fuerte sentido del territorio y no protegerá su propiedad de la misma forma en que lo harían un Rottweiler o un Dobermann. Esto no quiere decir que no sea protector: él es muy protector de su familia y de su hogar. De todas formas, es más que probable que salga a perseguir a una paloma a la que vea aletear o a cualquier paseante que pase silbando.

  • Propietarios potenciales que buscan a un perro «ornamental» para el exterior

Al Labrador Retriever, debido a su belleza natural y a su encanto, no le gustará un dueño que no quiera estar cerca de él y al que no le guste pasar algo de tiempo con él dentro de casa. Al igual que la mayoría de los perros de caza, al Labrador le gusta estar cerca de su familia dentro de casa. Es cierto que los ancestros del Labrador eran «perros de perrera», pero el Labrador actual se siente fuertemente inclinado a estar dentro de casa con su amo y con aquellos a los que quiere. Tener a un Labrador siempre fuera de casa será una tortura para el pobre perro, y sus propietarios deberían inclinarse por un ejemplar de raza diferente o renunciar a cualquier perro. Dado que la raza es famosa por su adaptabilidad a cualquier estilo de vida, de hecho está mejor dentro de casa. Un Labrador feliz es el verdadero Labrador, y es cerca de usted donde querrá estar.

  • Propietarios potenciales que son muy quisquillosos en los aspectos relacionados con el hogar

El Labrador pierde pelo, pero aunque tenga un pelaje corto y denso, no muda menos que cualquier otro. Además, como regla, el Labrador no es un animal «señorito» e indolente, sino que es un perro-perro y le gusta jugar dentro y fuera de casa. Los propietarios tendrán que enseñarle a cumplir las normas de la casa inmediatamente, cuando el perro sea cachorro, o si no él pensará que puede jugar sin freno en cualquier lugar. Los Labradores pueden ser estridentes, bulliciosos y alborotadores. Ésta es una característica de los Labradores con la que quizá tengan que vivir sus propietarios.

¿Es usted la persona adecuada para un Labrador?

Si ha leído la primera parte de este capítulo y piensa que es un buen candidato para un Labrador, entonces exploremos con mayor profundidad el carácter de esta raza para comprender mejor qué tipo de perro es.

A pesar del talento de los Labrador Retrievers, que siempre son los mejores competidores tanto en las pruebas de campo como en las de obediencia, esta raza sólo es «canina». Con esto queremos decir que el Labrador no es un «superperro». Mary Feazell, una admiradora y adiestradora de Labrador Retriever, afirma que el 95 % de aquello que puede llegar a ser un Labrador depende del propietario, y que sólo el 5 % depende del propio perro. Es una enorme responsabilidad para el propietario de este perro tan fabulosamente talentoso. Hay pocas cosas que un Labrador no pueda aprender. Algunos reconocen centenares de palabras y pueden ejecutar docenas de órdenes. Feazell dice que «Siendo realistas, los Labradores nadan bien, pero no pueden caminar sobre el agua».

Un Labrador Retriever necesita un propietario que se preocupe de él, tanto si el objetivo es la obediencia básica (como «Siéntate», «Quieto», «Ven», que serían las órdenes básicas para tener a un compañero de hogar bien adiestrado), como si se persiguen metas más elevadas, como las pruebas de obediencia, de campo, las de Agility, de trabajo, etc. Muchos Labrador Retriever son tan inteligentes y tienen un deseo tan fuerte de complacer, que acaban siendo «autoadiestrados». Los Labradores son excelentes «resuelve-problemas» y comprenden rápidamente lo que les gusta a sus propietarios y lo que no les gusta. Tales habilidades autoaprendidas incluyen el venir cuando se les llama, quedarse allá donde se les dice, no escaparse por la puerta cada vez que la abrimos, no saltar encima de las visitas, permitir a la gente que le toque y acaricie, no armar escándalo dentro de casa, etc. No malinterprete esto. Los Labradores son listos, pero usted debe enseñarle lo que está bien y lo que está mal. Esto no es muy diferente de educar a un niño. Los padres deben estar a su lado si quieren que el niño crezca y madure de forma adecuada. Los padres ausentes no disciplinan, ayudan ni enseñan a sus hijos. Los Labradores deben recibir suficiente adiestramiento para controlarse, obedecer las órdenes y complacer al propietario.

El propietario es el que controla en qué tipo de perro se convierte su Labrador. El propietario le proporciona adiestramiento, orientación, ánimos y válvulas de escape para su energía y laboriosidad. El Labrador que no obtiene una correcta orientación por parte de sus «padres» puede desarrollar problemas de conducta, entre los que se incluyen los hábitos destructivos, la agresividad y el morder debido al miedo, sólo por mencionar unos pocos. El propietario debe moldear a su Labrador para que se convierta en el perro con el que quiere vivir. La inversión de tiempo, dinero y amor a su perro le puede reportar inmensos beneficios. Escatimar el tiempo y la educación que requiere un perro tan inteligente como el Labrador puede ser el peor error que se podría cometer. No se precipite en ser el propietario de un Labrador. Esta raza merece un propietario de máxima calidad, y si no está seguro de la adquisición, retrase su decisión. Lea más acerca de la raza, hable con los criadores, propietarios y adiestradores, asista a exposiciones y conozca personas dedicadas a los perros, y así estará mejor preparado para introducirse en la propiedad de un perro.

Para aquellos que estén seguros de que el Labrador Retriever es el perro con el que quieren compartir la vida, este maravilloso perro puede suponerle todo un mundo. Tanto si es una mascota compañera, un perro de exposición de belleza o un  perro de campo y trabajo lo que usted desea, el Labrador Retriever puede convertirse en todo lo que usted quiere de un fiel amigo.

Si deseas saber más sobre el Labrador Retriever te recomendamos la publicación de la editorial Hispano Europea Labrador Retriever Serie Excellence:

Historia de la Labrador Retriever

¿Qué presentación necesita la raza de perro más popular? Todo el mundo ha visto a un Labrador Retriever jugando alegremente con su familia. Considerado como el perro familiar ideal durante generaciones, el Labrador es, por definición, obediente y adaptable a prácticamente cualquier estilo de vida.

Es frecuente, hoy día, referirnos a esta raza como Labrador, simplemente, aunque esto sea, por lo general, incorrecto. El Labrador es un cobrador de caza (retriever, en inglés). El Labrador Retriever, un importante miembro del grupo de los perros de caza, es un cazador profesional. El Labrador Retriever como mascota procede de perros cazadores que trabajaban duro y que podían pasarse horas y horas con aves de caza de las tierras del Norte sobre terrenos rigurosos.

Mientras que su Labrador Retriever como mascota quizá sólo le traiga las zapatillas y el diario de los domingos, hay que saber que sus abuelos perseguían faisanes, patos y otras aves salvajes.

Bien, ésta es la parte «retriever» de su nombre. ¿Y qué querrá decir Labrador? Para conocer los orígenes de la raza no debemos fijarnos en la península de Labrador, sino en la isla que hay junto a su costa sur, llamada Newfoundland (Terranova). La rica historia de la isla, habitada en sus orígenes por los esquimales de Dorset, se remonta al siglo XV. De todas formas, no fue hasta el siglo XVII cuando se convirtió en el refugio de pescadores rebeldes. Se cree que estos pescadores nadaron hasta la isla después de abandonar los barcos que pasaban cerca de ella. Como los pescadores tienden a ser espíritus libres (¡como muchos hoy día!), la isla continuó sin leyes ni gobierno de ningún tipo durante los dos siglos siguientes, a pesar de estar habitada por estos hombres.

Los primeros perros de la isla de Terranova se remontan a estos pescadores, ya que no hay evidencias de que los esquimales tuvieran perros ni los había cuando los pescadores llegaron allí. El Labrador Retriever fue llamado hace tiempo el Perro Menor de Terranova, pues se suponía que estaba emparentado con la raza Terranova. Pero los perros de esta raza, bien conocida por todos los amantes de los perros, son más grandes, de pelaje más abundante, con huesos fuertes y muestran mucho la influencia de sus orígenes mastín. Aun así, tanto el Terranova como el Labrador Retriever comparten una característica física sin par: los dedos palmeados.

El terreno y el clima de Terranova son severos, y ello requiere un perro que tenga un apoyo firme de los pies, y posea resistencia y capacidad para flotar. El tamaño del Labrador Retriever importaba mucho, ya que era necesario un perro pequeño que pudiera caber sin estorbar en sus botes. Los pies palmeados de este perro nos hablan de su buena capacidad para nadar, incluso en las aguas gélidas e inhóspitas del Atlántico Norte. Entre las otras características de los Labradores modernos idóneas para un perro forzado a sobrevivir en las brutales costas de Terranova, está el pelaje espeso e impermeable tan necesario para sobrellevar aquellas condiciones. Otra característica importante es su pecho amplio, necesario para nadar sobre las fuertes olas y las corrientes del duro Atlántico Norte. Ya que la isla era rica en caza, los pescadores pudieron usar a sus perros para variar y completar su dieta con las aves de la isla. Los habitantes de Terranova importaron perros de caza de calidad de Inglaterra, aunque había di ferencias en cuanto al tipo. La división de las razas cobradoras de la caza vino mucho después, y durante aquel tiempo (hacia 1780-1810), cualquier perro cobrador con el pelaje largo, rizado, corto u ondulado fue criado para dar lugar a otros perros de gran habilidad en este trabajo.

Los Labradores no eran los únicos perros que había en la isla, ya que los colonos trajeron ejemplares de otros tipos. De todas formas, a medida que la reputación del Labrador fue creciendo, los otros perros fueron sustituidos por éstos. Como la disposición y la habilidad del Labrador eran tan respetadas, los cazadores y los deportistas los consideraron sus favoritos. Los perros cobradores de caza sustituyeron pronto a los Pointers y a los Setters, que antes habían acompañado a esos deportistas (cazadores). Aunque el Labrador Retriever, tal y como lo conocemos hoy día, tiene tres colores aceptables, negro, amarillo y chocolate, los perros de Terranova eran principalmente negros. Estos perros negros pequeños fueron a veces llamados Perros de Aguas de San Juan y se dijo que eran «mejor que cualquier otro para la caza, con diferencia».

Un hecho frustrante para los entusiastas de esta raza es que los habitantes de Terranova no conservaron registros de los perros en los que confiaban tan ciegamente. La supervivencia en aquella desolada isla era una ocupación de tal intensidad y esfuerzo, que no quedaba tiempo libre para llevar cualquier registro.

El Labrador llega a Gran Bretaña

El segundo y el tercer conde de Malmsbury tienen el mérito de ser los que exportaron estos famosos Perros de San Juan desde Terranova a Gran Bretaña. En aquel tiempo (hacia 1825), estos perros eran a veces llamados Pequeños Perros de Terranova. Al tercer conde, el criador pionero de estos perros, se le concede el mérito de haber cambiado ese nombre por el de Labrador Retriever. Estos aristócratas y otros como ellos mantuvieron la pureza de los Labradores haciéndolos criar sólo con perros importados de Terranova, ya que eran excepcionales por sus habilidades natatorias, el cobro de la caza y la pelea. Se dice también que cualquiera de los cachorros de estos Perros de San Juan que hubieran sido cruzados con otros perros, conseguía generalmente mantener el firme aspecto del Labrador: negro, con el pelaje corto, una cola que no se enroscaba y los pies palmeados. Hacia 1870, la «raza» fue descrita como simétrica y elegante, y su temperamento era elogiado y considerado como un requisito para la utilidad del Labrador. No hay duda de que el compromiso de los primeros criadores para conseguir un temperamento digno de confianza contribuyó a la enorme popularidad de la raza como perro familiar.

En 1903 el Labrador Retriever fue reconocido como perro de raza por el Kennel Club (la sociedad canina del Reino Unido). Al año siguiente, la raza fue clasificada dentro del Grupo de Perros de Caza. Los perros cobradores no estaban, todavía, separados por «razas», tal y como las conocemos hoy. No fue hasta 1904, en que el Labrador Retriever fue listado por separado, que el Kennel Club empezó a diferenciar entre «razas». Hay confusión en los registros de esos primeros tiempos, porque a algunos perros se les llamaba «golden» (dorado) y a otros «Labrador», pero sin ninguna indicación respecto de la longitud del pelaje. Así pues, los «Golden Retrievers» podrían haber sido realmente Labrador Retrievers amarillos. Éstos fueron los primeros tiempos del entusiasmo por los perros de raza pura. Hay que advertir que hoy día hay aún mucha gente que no conoce la diferencia entre un Labrador amarillo y el Golden Retriever (a pesar del pelaje largo, ondulado y lujoso de este último).

El libro de orígenes del Kennel Club contienen referencias acerca de perros cobradores de caza marrones con el pelaje ondulado: estos perros, en realidad, nos conducen hasta los Labrador Retrievers de color chocolate del famoso criadero Buccleuch, que fue responsable de seis de los siete primeros perros cobradores de caza inscritos en el libro de orígenes. El criadero Buccleuch crió al famoso campeón de pruebas de campo llamado Peter of Faskally, que se sabe que está detrás de muchos de los Labradores de mayor categoría de esos primeros tiempos, además de muchos de los perros de campo de más categoría de Inglaterra y de los EE.UU. Muchos de los libros de la raza, que todavía están a su disposición, nos hablan de estos famosos campeones duales.

Los mejores Labrador Retrievers amarillos nos conducen a un perro llamado Ben of Hyde, que nació en 1899. Fue cruzado con varias excelentes perras negras y sus genes están firmemente fijados en los criaderos en los que se crían los mejores Labradores amarillos de toda Inglaterra. Mientras que los perros negros han predominado sobre los de los otros dos colores, el periodo posterior a la segunda guerra mundial marcó un incremento en cuanto a la popularidad de los Labradores amarillos.

Lady Howe, en colaboración con Lord Knutsford, fundó el Labrador Club en 1916 y organizó la primera prueba de campo en 1920. Lord Knutsford estableció el primer estándar para el Labrador Retriever en 1923. El estándar es una descripción del ejemplar ideal de la raza. El estándar de Knutsford ha cambiado muy poco hasta nuestros días. Lady Howe, considerada una de las mayores criadoras de Labradores, produjo cierta cantidad de campeones duales, esto es, perros que consiguieron los títulos de campeones de belleza y campeones en las pruebas de trabajo. No fueron los últimos excelentes Labradores de Lady Howe los que llegaron a ser el primer campeón dual de la raza. Lo consiguió el perro Banchory Bolo, hijo de su primer Labrador, llamado Scandal. Bolo era el perro favorito de Lady Howe, y fue el ejemplar que la hizo quedar prendada de la raza Labrador Retriever.

La familia real británica ha estado asociada durante mucho tiempo al Labrador. El rey Jorge VI y la reina Isabel II apoyaron a los Labradores en las exposiciones a través de su criadero llamado Wolverton (actualmente llamados Sandrigham). El rey inscribió a algunos perros en la Exposición Canina de Crufts en los años veinte y treinta. La reina, de hecho, ha inscrito a sus propios perros en las pruebas de campo (esto es sólo para ilustrarles acerca del tipo de personas que se sienten atraídas por las pruebas de campo en Inglaterra). El rey Jorge fue el patrocinador del Labrador Club, y sustituido por la reina Isabel como patrocinadora, tras su muerte. Hoy día, la familia real británica sigue dando su apoyo a las pruebas de campo, y el campeonato anual se celebra en su finca de caza de Sandrigham, en East Anglia. La reina suele asistir al Campeonato Británico del Retriever en diciembre.

Los perros británicos de muestra o los de caza son de tipo y aspecto atlético. Para que un perro pueda sobresalir en una prueba de campo, debe mostrar discipina, control e interés. Desde luego, es mucho más difícil para un perro hacerse con un campeonato en las pruebas de campo en Gran Bretaña que lo que sería hacerse con él en los EE.UU., donde esas pruebas no son más que meras y remotas imitaciones de la caza. En el Reino Unido, donde se originó el deporte cinegético, una prueba de campo consiste realmente en una cacería, lo que incluye aves salvajes y cualquier otra cosa que la Madre Naturaleza quiera aportar. Lo que hace que la caza sea excitante es la sorpresa, y ese elemento es también esencial en una prueba de campo. Las pruebas equivalentes en los EE.UU. son como actuaciones de tipo robótico de sus atípicos Labradores. Los perros de campo ingleses se parecen más a los Labradores, con diferencia; y no porque los deportistas (cazadores) se preocupen más del tipo que los americanos, sino porque no confían en esas pruebas tan estrictamente reglamentadas. Las habilidades naturales de los perros, no entorpecidas por el condicionamiento con collar y el adiestramiento tan consustancial a los americanos, son los principales objetivos de los deportistas británicos. En segundo lugar, el temperamento estable de los perros de campo británicos, en comparación con el temperamento nervioso de los perros de campo americanos, indica la superioridad del sistema británico, en el cual la naturaleza, el temperamento y el talento se combinan para conseguir el Labrador ideal como compañero de cacerías.

Los primeros Labradores en las costas americanas

América debe agradecer a Lady Howe el haber reexportado los primeros Labradores a las costas de América del Norte. No lo olvidemos que el Labrador comenzó en las costas canadienses. Lady Howe obsequió a los deportistas de Long Island (Nueva York) con los primeros Labradores que fueron vistos en los EE.UU. Esto ocurrió poco antes de la primera guerra mundial. Por supuesto, el paisaje de Long Island ofrece un emplazamiento ideal para un Labrador Retriever trabajador, por la abundancia de aves acuáticas, sus costas onduladas y sus temperaturas extremas. Decir que el Labrador Retriever se hizo popular en América inmediatamente, sería faltar a la verdad. Aunque la raza fue inscrita por primera vez en el libro de orígenes del American Kennel Club en 1917, diez años después había dos docenas escasas de perros de caza (¡de todos los tipos!) en los EE.UU. El primer Labrador inscrito fue una perra de origen escocés llamada Brocklehirst Floss (AKC 223339). La raza fue oficialmente reconocida en 1932. El americano medio, de clase media, por así decirlo, no fue el cuidador del Labrador en sus orígenes, tal y como sí lo es hoy día. En lugar de eso, las familias de clase pudiente sentían atracción por los deportes relacionados con la caza, que eran populares en Escocia en los años veinte. Estas familias trajeron guardabosques escoceses a sus fincas e importaron Labradores de los mejores criaderos ingleses, convirtiendo virtualmente sus fincas en reservas de caza, llenas de patos y faisanes. Es importante advertir que estos Labradores fueron importados con un solo propósito: no para convertirse en mascotas caseras o en perros de exposición, sino para «cobrar la caza y las aves acuáticas». Estas mismas familias pudientes fueron las responsables del auge de las pruebas de campo en América y por ello del Labrador Retriever Club en 1931 en el Estado de Nueva York. Franklin B. Lord, uno de los fundadores del club, organizó la primera prueba de campo en diciembre de 1931. Compitieron un total de 27 perros, bajo la presencia de dos jueces, en una finca de 8.000 acres. La primera exposición monográfica del club se celebró unos 18 meses después, en 1933 y participaron 33 perros. El ganador de esta primera exposición era propiedad de Mr. Lord, y tenía el nombre de Boli of Blake y fue criado por Lady Howe. Boli se convirtió también en el primer campeón de belleza de la raza.

Este club nacional, afiliado al AKC, es el club más controvertido de los EE.UU. Al igual que el Westminster Kennel Club, el Labrador Club, Inc. es exclusivo para hombres, no está al alcance del propietario medio de un perro y continúa dedicado a los deportistas de clase alta. De todas formas, defiende el estándar de la raza y marca una clara tendencia para el Labrador «correcto» en los EE.UU.

La discordia en el seno de la raza Labrador Retriever en América está muy enraizada, y hay una gran variación en cuanto al tipo de la raza. Es común que los jueces ignoren el estándar y den el premio de «Mejor de la Raza» (Best of Breed) a un perro que tenga grandes fallos, de acuerdo con el estándar, que probablemente significarían su descalificación. La descalificación debida a la altura en el estándar revisado del AKC hace que la mayoría de los perros de exposición sean considerados como demasiado pequeños para entrar en el ring: se ignora casi religiosamente. El Labrador Retriever Club Inc. persigue criar y promocionar a los perros con tipo de trabajo lo suficientemente altos como para cumplir el cometido, y que no sean tan corpulentos y con un «aspecto de cerdo» como la mayoría de los perros que triunfan en el ring de exposición.

Los entusiastas del ring de exposición reivindican que sus perros no son tan nerviosos como las líneas de los perros cazadores, aunque no hay duda de que los perros de las exposiciones de belleza no están preparados para aguantar todo un día en el campo cobrando la caza de tierra firme y aves acuáticas. A pesar de esta controversia, el Labrador Retriever, en todos sus colores, formas y tamaños, reina como el perro número uno de América. Supera a cualquier otra raza y ha estado en la cima de la lista durante una década. Como mascota familiar, es el perro favorito de los americanos.

Puedan o no los más de 100.000 Labradores inscritos cada año en el libro de orígenes del AKC cazar, nadar, cobrar la caza o aguantar un día en el campo, esto les parece muy poco importante a los millones de amantes del Labrador como mascota.

Su temperamento y su fiabilidad, constituyen dos cualidades muy importantes que buscaron los primeros criadores, le convierte en un verdadero compañero perfecto para los amigos de los perros de todas las edades.

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Apariencia de la Labrador Retriever

Apariencia general

Perro de constitución fuerte, región renal corta y muy activo; tiene un cráneo amplio, pecho y costillas amplias y profundas; la región renal y los miembros posteriores son anchos y fuertes.

Temperamento y comportamiento

Perro que tiene buen temperamento y es muy ágil. Posee un excelente olfato y cobra con delicadez; es muy aficionado al agua. Es un animal adaptable y devoto compañero. Inteligente, vivaz y dócil, con fuerte voluntad para complacer. De carácter afable, sin ninguna señal de agresividad o timidez impropias.

Cabeza

Región craneal

  • Cráneo: Amplio, nítido, sin presentar pómulos carnosos.
  • Depresión naso-frontal (Stop): Definida.

Región facial

  • Trufa: Amplia, con fosas nasales bien desarrolladas.
  • Hocico: Poderoso, pero no afilado.
  • Mandíbulas/ Dientes: Maxilares de una largura mediana; maxilares y dientes fuertes con una perfecta, regular y completa mordida en tijera, es decir que la cara interna de los incisivos superiores esté en contacto estrecho con la cara externa de los incisivos inferiores, y bien colocados en los maxilares.
  • Ojos: De tamaño mediano que expresen inteligencia y buen temperamento; de color castaño o avellana.
  • Orejas: Orejas ni largas ni gruesas; deben colgar pegadas a la cabeza y tener una inserción bien hacia atrás.

Cuello

Nítido, robusto, poderoso, puesto sobre hombros bien colocados.

Cuerpo

  • Espalda: Nivelada.
  • Lomo: Amplio, corto y fuerte.
  • Pecho: De buena amplitud y profundidad; las costillas bien arqueadas y abarriladas.

Cola

La cola, una característica distintiva de la raza, es muy gruesa en la base y se adelgaza gradualmente hacia la punta; de tamaño mediano y sin flecos, pero debe estar bien cubierta completamente de pelo corto, grueso y denso, que le da la apariencia « redonda » descrita como cola de « Nutria ». Puede ser llevada alegremente, pero no enroscada sobre el dorso.

Extremidades

Miembros anteriores

Los miembros anteriores presentan buen hueso y, vistos de frente o de lado, deben aparecer rectos desde los codos hasta el suelo.

  • Hombros: Escápulas largas y inclinadas.

Miembros posteriores

Bien desarrollados, grupa no inclinada hacia la raíz  de la cola.

  • Articulaciones femoro-tibio-rotulianas (rodillas): Bien anguladas.
  • Corvejones: Bien descendidos. Los corvejones de vaca son altamente indeseables.

Pies

Redondos, compactos, con dedos bien arqueados y almohadillas bien desarrolladas.

Movimiento

Movimiento desenvuelto y que cubra suficiente terreno; las extremidades anteriores y posteriores se desplazan en planos paralelos al eje del cuerpo.

Pelaje

Pelo

El pelo es una característica distintiva de la raza; y debe ser corto y denso sin ondulaciones o flecos; al tacto debe dar la sensación de ser bastante duro. Tiene una capa de subpelo resistente al agua.

Color

Totalmente negro, amarillo o hígado/chocolate. El color amarillo varía desde el crema claro al rojo del zorro. Se permite una pequeña mancha blanca en el pecho.

Tamaño

Altura ideal a la cruz     

  • Machos: 56-57 cm.
  • Hembras: 54-56 cm.

Faltas

Cualquier desviación de los criterios antes mencionados se considera como falta y la gravedad de ésta se considera al grado de la desviación al estándar y de sus consecuencias sobre la salud y el bienestar del perro.
Cualquier perro monstrando claras señales de anormalidades físicas o de comportamiento debe ser descalificado.

Nota: Los machos deben tener dos testículos de apariencia normal completamente descendidos en el escroto.

Consejos de compra

Buscar un cachorro por Internet conlleva riesgos. Para tener clara la profesionalidad del criadero con quien contactéis, os recomendamos que...

  • Os aseguréis de que responde vuestras dudas, que se descubre conocedor de la raza (que asiste a exposiciones caninas), y que se ofrece a realizar un seguimiento del cachorro después de la venta. ¿Se implica, o se limita a fijar un precio?
  • Veáis si está recomendado por otros criadores, o si tiene referencias de clientes satisfechos.
  • Os aseguréis de que tiene afijo, que sus perros están inscritos en el LOE y tienen pedigree en regla. Tened en cuenta que tramitar el pedigree de un cachorro no es nada caro, desconfiad de frases tipo "si te lo doy con pedigree te va a salir mucho más caro". Más información sobre los precios de un cachorro
  • Os dé garantías en relación a problemas de salud, físicos, hereditarios... ¿Entrega el cachorro con cartilla veterinaria, chip, vacunas, desparasitaciones y revisiones veterinarias al día?
  • Le pidáis que os muestre sus instalaciones y os deje ver a los ejemplares ¿Están éstos libres de enfermedades?
  • Y por último, recordad que los cachorros necesitan un mínimo de dos meses junto a su madre antes de ser entregados. Desconfiad de quien quiera acelerar el proceso.
Además, siempre hay que tener muy en cuenta los cuidados que requiere vuestra futura mascota. Tomad nota:
En el caso de los Labrador Retriever su mantenimiento estético no es tan exigente comparado con otras razas, sin embargo no hay que descuidarlo.
  • Cepillado semanal.
  • Se debe bañar cada seis u ocho semanas, y hay que cuidarle las uñas.
  • No requiere corte.
  • Hay que cuidar sus ojos, orejas y dientes.
  • Se debe acudir al veterinario con la frecuencia que se requiera, y tener siempre al día sus vacunas. 
Por otro lado, la raza Labrador Retriever requiere de mucho ejercicio. por lo que no hay que descuidar sus paseos diarios y jugar con ellos. Son perros que se adaptan a la vida en un departamento, pero siempre será más conveniente tener un jardín.
De igual forma no hay que olvidar las posibles patologías de la raza:
  • Displasia de cadera 
  • Displasia de codo
  • Problemas de vista
  • Obesidad

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