Se dice que el Jindo Coreano es perro de un solo dueño. Existen numerosos casos de perros que han sido fieles a sus dueños hasta el final. La más sorprendente es la historia de Baekgu, un perro de siete años que fue vendido por su propietario cuando éste atravesaba dificultades económicas. El nuevo dueño vivía a unos 300 km de su antigua casa y al llegar al nuevo hogar, el perro se escapó. Al cabo de siete meses, Baekgu había vuelto todo magullado al lado de su primera familia.
Como su nombre indica, el Perro Jindo Coreano (Korea Jindo Dog) procede de la isla Coreana de Jindo. Durante siglos ha sido utilizado para la guarda y para la caza de jabalíes, conejos, tejones y ciervos. Es el perro nacional coreano.
El Jindo Coreano es muy inteligente, independiente, leal, territorial, protector y afectuoso con sus seres queridos. Es bastante reservado con los extraños y no se lleva demasiado bien con otros animales, en especial con hamsters y conejos. No le gusta que lo dejen solo durante largos períodos, si se aburre puede que encuentre distracciones por su propia cuenta, como saltar la valla del jardín, escarbar en la tierra o morder muebles. Hay algunos ejemplares que no soportan el agua.
El Jindo es un perro bien proporcionado, de espalda fuerte y recta, de lomo tieso y de pecho moderadamente profundo. Tiene una cabeza triangular con un stop bien definido. Sus orejas, de tamaño mediano, son triangulares, gruesas y erguidas. La cola, de inserción alta, tiene forma de hoz o enrollada. Su pelo es doble, la capa interna es suave y densa y la externa es tiesa y un poco separada del cuerpo. Puede ser de color rojizo, blanco, negro, negro y fuego, gris lobo o atigrado.
Siempre y cuando haya espacio, el Jindo Coreano puede vivir perfectamente en el interior de la vivienda, aunque nunca estaría de más que pudiese campar a sus anchas por un jardín vallado. Es un perro muy activo que requiere que lo saquen a pasear y jueguen con él a diario.
De difícil carácter, necesita un dueño con experiencia que lo eduque con cariño, paciencia, firmeza y coherencia. Desde un primer momento, el perro ha de comprender quién manda en casa.
El Jindo es un perro muy limpio. Es recomendable cepillar su pelaje a diario para eliminar el pelo muerto y mantener así una capa sana y brillante.
El Korea Jindo Dog es un perro sano aunque puede padecer hipotiroidismo.
El Korea Jindo Dog es un perro de tamaño mediano, bien proporcionado, utilizado para la cacería y como guardián. Sus orejas erguidas y su cola enrollada o en forma de hoz le confieren una expresión vívida de agilidad, fortaleza, vigilancia y dignidad.
Relación entre la altura de la cruz: longitud del cuerpo = 10:10,5.
El Korea Jindo Dog posee un instinto muy fuerte para la cacería; además de ser audaz, bravo, alerta y cuidadoso, no se deja tentar fácilmente y es impetuoso. Ante todo, es extremadamente fiel a su dueño. Es reservado con los extraños. En general, no es cariñoso con otros animales, especialmente si son machos. Además posee un buen sentido de orientación. Es un perro de un solo dueño; acepta rápidamente a un dueño nuevo pero nunca olvida sus lazos con el dueño anterior que lo crió desde que era cachorro. Se mantiene limpio y come poco.
En general, la cabeza forma un triángulo obtuso vista desde arriba y no debe hacer que el perro parezca torpe o tosco.
El cráneo es de tamaño mediano en proporción al cuerpo. La parte superior es ligeramente redondeada, y se adelgaza gradualmente hasta los ojos. La anchura entre las orejas es moderada en relación al tamaño de la cabeza.
Algo balanceado y grueso, sin papada, fuerte y con buena musculatura. El Korea Jindo Dog lleva su cuello con orgullo y bien arqueado cuando está excitado.
Cuando cuelga, la punta de la cola debe alcanzar hasta la articulación tibio-tarsiana. Raíz de inserción más bien alta; es recta y firme y no debe oscilar cuando el perro se mueve. Sea en forma de hoz o enrollada, la punta de la cola toca la espalda o el flanco. No debe estar demasiado enroscada. La cola presenta pluma abundante.
Vistos de frente, son rectos y paralelos.
Vistos de lado, son moderadamente angulados; vistos desde atrás, son rectos, paralelos y no muy separados o muy cercanos entre sí. Los espolones deben ser extirpados excepto en los países en donde su excisión está prohibida.
El movimiento del Korea Jindo Dog es poderoso y firme. La espalda debe permanecer firme y nivelada, y los miembros posteriores no deben oscilar. Al trotar lleva la cabeza en alto, pero al aumentar la velocidad, la cabeza es llevada baja, casi a nivel de los hombros. La parte superior de la cola se mueve ligeramente de acuerdo al cambio de dirección que realice el perro.
El Korea Jindo Dog posee una doble capa de pelo. La capa interna es suave, densa, de color pálido, pero suficiente para sostener a la capa externa. La capa externa es tiesa y un poco separada del cuerpo. Comparado con el pelo que cubre el cuerpo, el pelo de la cabeza, miembros y orejas es más corto, y el del cuello, cruz, espalda y tronco es más largo. El pelo de la cola y parte posterior de los muslos es más largo que el del resto del cuerpo.
Los colores del Korea Jindo Dog son el bayo rojizo, blanco, negro, negro y fuego, gris lobo y atigrado.
Cualquier desviación de los criterios antes mencionados se considera como falta y la gravedad de ésta se considera al grado de la desviación al estándar.
Cualquier perro mostrando claras anormalidades física o de comportamiento debe ser descalificado.
Nota: Los machos deben tener dos testículos de apariencia normal completamente descendidos en el escroto.
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