Al Perro Pastor de las Shetland, más conocido como Sheltie, a menudo se lo confunde con un Collie de Pelo Largo reducido y no sin razón, ya que el Sheltie parece una miniaturización del Collie.
Como su nombre indica, este perro es originario de las islas Shetland, un archipiélago situado al norte de Escocia. A principios del siglo XIX, sus ancestros fueron apareados con los recién llegados Collies y otras razas pastoras procedentes de Noruega e Islàndia. En los primeros años del siglo XX se volvieron a realizar más cruces (con perros Spitz y probablemente con Border Collies) que acabarían por fijar el estándar de la raza.
El Sheltie es inteligente, atento, estable y fácil de enseñar. Se siente muy apegado a sus dueños, a los que obedece encantado pero sin ser servil. Es un perro con carácter, que sabe lo que quiere y toma la iniciativa cuando lo considera oportuno. Es muy afectuoso con los niños (siempre que lo respeten y no lo traten como un juguete), juega con ellos y vela por su seguridad.
El Pastor de las Shetland tiene una cabeza refinada que se va estrechando desde las orejas hasta la trufa. Las orejas son pequeñas y flexibles, colocadas bastante cerca la una de la otra en lo alto de la cabeza. Tiene unos ojos almendrados y un hocico largo y bien redondeado. La cola, provista de abundante pelo, le llega al corvejón y se curva ligeramente hacia arriba. Tiene un doble pelaje: el pelo exterior es largo, lacio y áspero y el subpelo interno es corto, suave y denso. La crin y el pecho están bien provistos de pelos. El color puede ser arena, tricolor, azul mirlo, negro y blanco, y negro y fuego.
El Shetland es un perro de gran vitalidad, por lo que necesita mucha actividad y juegos. Es aconsejable llevarlo a menudo al campo o a un parque donde pueda corretear a sus anchas.
Para mantener su pelo en buen estado se debe cepillar dos o tres veces por semana, y más a menudo en época de muda.
Tiene un ladrido muy agudo, hay que enseñarle desde cachorro que no debe ladrar por todo.
El Pastor de las Shetland es un perro resistente. Los problemas que más preocupan son los de piel y los oculares (atrofia progresiva de retina, cataratas, síndrome de ectasia y triquiasis). En menos incidencia se pueden dar casos de displasia de cadera, deficiencia tiroidea, epilepsia, sordera o Von Willebrand.
Conocido en todo el mundo como Sheltie, el Shetland es atento y protector por naturaleza, dados sus antecedentes como pastor. Como perro pastor, plenamente consciente de las necesidades de su amo, el Shetland es capaz de coordinar un rebaño siguiendo las órdenes y señales del pastor. El Sheltie posee actualmente todas las cualidades de plena consciencia y obediencia de sus antepasados que trabajan con rebaños, pero combina esta fidelidad con una firme devoción y un cordial afecto hacia sus dueños. Por supuesto, la vida del Sheltie es hoy mucho más fácil, sin rebaño que guiar ni terreno quebrado que recorrer un día tras otro. No obstante, el Sheltie disfruta cuando se le da una tarea para realizar, una orden para obedecer, y un objetivo que debe alcanzar. Son animales muy orientados hacia el objetivo, que viven para hacer caso a las señales de sus dueños y para complacerles por medio de la obediencia. No todas las razas de perros se preocupan por obedecer a sus propietarios. La predisposición afectuosa del Sheltie para hacer lo que usted le indica es un rasgo innato. Pastores desde hace muchas generaciones son responsables de criar selectivamente para conservar esta característica altamente deseable.
Los pastores también crían por otra valiosa característica, el deseo de permanecer cerca de casa y del amo. Este rasgo protector era prioritario para un pastor, dado que un perro que se alejase del rebaño implicaba un riesgo importante. Un Sheltie debe poseer un gran autocontrol y no ceder a la tentación de satisfacer su curiosidad. Un Sheltie muy curioso, que quisiera cazar a un conejo o una ardilla que pasase cerca y abandonase su rebaño, estaría relativamente alerta, por lo que no sería útil para su amo. Sin embargo, ¿quién discutiría que la mayor parte de los Shelties de hoy fallarían en el test de curiosidad y cazarían la ardilla? Pero de nuevo, actualmente pocos Shelties tienen verdaderos rebaños que guardar, y los perros serán perros.
El punto de discusión es que los Shelties instintivamente permanecerán cerca de su dueño. Los propietarios agradecen que los perros no se alejen de su lado cuando quitan la correa o abren la puerta de la casa. Puede contarse con esta fiabilidad, que también salva muchas vidas de perros. A muchas razas se les tiene que enseñar la orden de “heel” (de pie, cerca), pero de algún modo el Sheltie sabe instintivamente la importancia de permanecer al lado de su amo y cerca de su “rebaño”, el cual en el mundo actual es su familia.
Los instintos de pastoreo del Sheltie no se han perdido por completo, y frecuentemente “pastores” a los niños de la familia en el patio, especialmente cuando percibe que se desmandan. Sin darnos cuenta, aprovechamos las cualidades innatas de nuestro Sheltie, los resultados de generaciones de cría selectiva de los pastores escoceses, ¿y acaso no estamos contentos de la mayoría de estas notables características… y sorprendentemente de las pocas de ellas que tienen que ver con las ovejas reales?
Hasta hace pocos años los propietarios de Shelties solían reírse acerca del hecho de que sus perros no hubieran visto nunca una oveja, y creían que ni siquiera reconocerían a un lanudo cordero si lo encontrasen en un callejón oscuro. Actualmente nuestros pequeños y notables Shelties de compañía nos han demostrado que ese concepto era erróneo y que no sólo reconocen a las ovejas, sino que incluso pueden conducir a algunas de ellas sin instrucción ni experiencia previa. Esto se ha comprobado por medio de tests de instinto, patrocinados por clubs locales de Shetland y por el American Kennel Club. Los propietarios de Shelties se quedaron francamente sorprendidos cuando vieron cómo sus queridas mascotas interactuaban con el ganado y lo hacían de modo asombrosamente eficaz.
Puede describirse correctamente al Shetland como un perro a los pies, llevando quizás al extremo la lección de estar de pie cerca del dueño. La mayoría de propietarios confiesan que sus perros les siguen por toda la casa, de una habitación a otra, y de una tarea a otra. (¿Por qué no implicarle en esas tareas? ¡Demostrará que es sorprendentemente eficaz y rápido!). Afortunadamente el Sheltie conoce al instante cuando se le necesita, y se apartará cuando se lo indiquen, aunque prefiera estar cerca y sentirse necesario (como cualquier otra persona en el mundo).
La obediencia en un perro es una virtud más allá de toda ponderación, y la tarea más difícil de todas para el dueño de un perro es mantenerle bajo control en todo momento. ¡Podemos sentirnos de que aquellos pastores enseñasen a sus perros a obedecer sus señales manuales y sus silbidos! El hecho de que el Sheltie obedezca en todo momento es valiosísimo y puede salvar su vida en muchas ocasiones. En el tráfico, con la muchedumbre, o en cualquier situación extraña, puede tener tranquilidad de saber que su Sheltie cumplirá sus órdenes exacatamente.
¿Es inteligente el Shetlan? La mayor parte de los perros son inteligentes por naturaleza, pero estudios recientes han demostrado que las razas de pastores son, con mucho, las más inteligentes de todos los perros como grupo. Si ha visto trabajar a un Sheltie junto con su amo en una pradera o en una colina, no podrá en duda su inteligencia. ¡Los Shelties piensan! Algunos sostendrán que también razonan, y que toman decisiones después de considerar las opciones. Observar a un perro de pastor permite apreciar su espera, planificación y reflexión de una operación. Algunas veces el perro es más listo que su dueño –algunas veces tiene razón–. Estas cualidades en la raza actual permiten una interesante y activa coexistencia en el hogar. Los Shelties se adaptan rápidamente a nuevas situaciones, ajustándose a personas y cosas nuevas de notable facilidad.
Sabemos que el perro pastor, aunque desempeñaba funciones de pastoreo, no tenía responsabilidad de proteger el rebaño tanto como la de mantenerle unido. Generalmente se utilizaba un perro de mayor tamaño como guardián del ganado, el cual era más agresivo y poderoso de los perros pastores. Parece ser que en las islas Shetland había pocos predadores que pudieran amenazar el bienestar del rebaño. El Sheltie, por consiguiente, no era un luchador y raramente se enfrentaba a un contrario. Un perro de pastor más pendenciero habría mostrado más propensión a alejarse del rebaño, y sabemos que permanecer cerca es una muestra de fiabilidad. Pocos Shelties llegan a enfrentarse con otros perros. No les temen, sino que sencillamente no les interesa demostrar su dominio. Por supuesto, a los propietarios les encantan estas características, y están satisfechos por no tener que preocuparse porque su perro busque pendencia con un Pequinés que pase por el lado ni se enrede con un poderoso Dobermann de la vecindad.
Sin embargo, esto no quiere decir que el Sheltie no defienda a su dueño o a su familia cuando se presente la necesidad. Muchos Shetland han hecho frente a emergencias y se han comportado heroicamente ante el peligro, llegando incluso a matar serpientes y otras criaturas malignas que amenazaban el camino de su amo. Por supuesto, el Sheltie es demasiado pequeño para ser un perro guardián, pero puede estar seguro de que hará todo lo posible para proteger a si familia cuando se presente el caso.
Si deseas saber más sobre el Shetland te recomendamos la publicación de la editorial Hispano Europea Manual Práctico del Shetland:
El Pastor Shetland proviene de un grupo de pequeñas islas en las que el mar forma muchas ensenadas, y que son barridas por fuertes vientos. Bañadas por la corriente del Golfo, en estas islas raramente hay mucha nieve, pero su clima es generalmente frío y húmedo.
Debido al terreno áspero y árido de las islas Shetland, los rebaños de ovejas prosperaron durante muchos años, llegando a ser una de las principales fuentes de ingresos de Escocia. A causa de las peculiaridades del terreno, las razas más grandes de perros, tales como el Collie o el Bobtail no se adaptaban bien; y, por consiguiente, una raza canina pequeña, como el Shetland, es la más ideal. Los Shelties (como también son llamados cariñosamente) son ágiles y ligeros, lo cual les permite desenvolverse perfectamente por terrenos rocosos y quebrados. Durante el siglo XIX, los historiadores citan a un perro diminuto (o miniatura), tipo Collie, que se utilizaba en las islas Shetland para cuidar las ovejas. Eran pequeños perros de granja que llegaron a Inglaterra supuestamente desde las islas Shetland. Es indudable que los ingleses, al igual que muchas culturas que han favorecido las cosas bellas en miniatura, adoraron a estos antepasados de los Shelties –o “toonies”–. Estamos casi seguros de que estos mismos perros son los progenitores de la raza que actualmente conocemos y amamos, el pastor Shetland.
Antes de conocer este perro conocíamos a otra pura raza pequeña: el pony Shetland. Todo niño se ha despertado alguna mañana habiendo soñado con encontrar un pony Shetland en su puerta. Desgraciadamente, la mayoría de niños no llegan a tener un pony, aunque muchos estarían igualmente encantados con un pastor Shetland. Es el mejor sustituto posible de un pony. Hoy la raza tiene realmente la misma relación en tamaño y apariencia con el Rough Collie que el Pony Shetland tiene con una antigua raza de caballo inglés. Técnicamente, sin embargo, el parecido del Shetland con el Collie es pronunciado a simple vista, aunque hay algunas diferencias notables entre estas dos reconocibles puras razas. Sin embargo, es sorprendente que muchas personas se refieren todavía hoy al Sheltie como “Collie Miniatura”, lo cual es considerado como una ofensa para la mayoría de personas amantes del Shetland.
La primera exhibición de estos perros en Inglaterra suscitó una controversia, pues eran conocidos como Shetland Collies. Los Collies se vendían a precios elevados, y no es de extrañar que los criadores se tomaran a mal la intrusión. Unos años más tarde se acordó que la raza se denominaría Shetland.
Al igual que en cualquier otro caso re raza nueva y excitante en el horizonte, los criadores tienen que tomar decisiones sobre la apariencia que debería tener el perro. Con excesiva frecuencia los criadores insisten en miniaturizar al perro, lo cual suele producir falta de firmeza en el cuerpo y el temperamento. Afortunadamente para el Shetland, los primeros criadores decidieron que la raza debería emular al Collie de exhibición. No insistieron ni hicieron énfasis en una absoluta pequeñez y, a principios de 1900, más que fijarse en este aspecto, los criadores buscaron firmeza y buena salud.
En la misma época, los Shetland empezaron a llegar a las costas americanas. Parece ser que fue el año 1911, y se anunciaron y vendieron en escala moderada varios perros importados. Los norteamericanos, al contrario que sus ascendientes ingleses, siempre han preferido el tamaño grande sobre el pequeño. Eso no quiere decir que los norteamericanos quisieran aumentar de repente el tamaño del Sheltie, sino que con el transcurso del tiempo, los perros norteamericanos serían notablemente más grandes que los ingleses o escoceses. Por supuesto, el Collie tuvo mucho que ver con estos perros más grandes.
El primer club nacional en los Estados Unidos sería el American Shetland Sheepdog Association, que se fundó para fomentar la raza en 1929.
Los norteamericanos consideraron que la mejoría del “tipo” debía empezar siguiendo su tendencia natural de lograr un tamaño mayor. En lugar de criar un Sheltie típico de calidad, los criadores recurrieron al Collie, insistiendo siempre en el tamaño creciente de los perros. Aunque el Collie tenía muchas de las características clásicas que se intentaban establecer en la progenie del Sheltie, estos Collies más pequeños eran todavía sustancialmente más grandes que los Shetland con los cuales se criaban.
Se reconoce entonces que algunos de los cruces con Collies fue positivo en los primeros años, pero cada vez era más difícil evitar reversiones al tamaño del Collies. Actualmente no se realizan estos programas de cría (al menos oficialmente); además no se permiten los cruces con Collies. Del mismo modo, la descalificación por exceso de altura, señalada en el estándar, excluye eficazmente de la pista de concurso a cualquier perro de tamaño excesivo.
El estándar también ha prestado un servicio a la raza al eliminar la timidez en el Sheltie, un rasgo que apareció en la raza en los primeros tiempos. Incluso actualmente hay algunos perros que son “más tímidos” de lo deseable, aunque pocos se encogen o acobardan bajo la mano de su querido dueño o de un juez de concurso que les inspeccione. Sociabilizar a los perros a temprana edad ha contribuido inmensamente a propagar líneas de Shelties que aceptan prontamente el manejo por parte de extraños. Con toda imparcialidad, la historia de la raza como perro de un hombre (un pastor) que raramente contactaba con otros seres humanos ha influido en el temperamento de la raza y en la tendencia de la timidez. Afortunadamente, pocos criadores tienen problemas a este respecto en la actualidad, y los Shelties han llegado a ser uno de los compañeros más populares de todos los hogares.
El original Shetland Collie (del cual deriva el Sheltie) se mezcló con otras muchas razas antes de que apareciera la raza Sheltie con su aspecto actual. Algunos Shelties exhiben una cola insolente y envuelta hacia arriba, que procede del pastor de Islandia, el cual comparte este rasgo con el Husky Siberiano. El color amarillento que se aprecia en algunos Shelties parece ser resultado de sangre procedente del Yakki de Groenlandia. Tanto la raza de Islandia como la de Groenlandia pasaron al Shetland Collie sus orejas puntiagudas y erguidas.
Cuenta la leyenda que un barco que llevaba un King Charles Spaniel atracó en las islas Shetland, donde se estaba desarrollando la raza del Sheltie. El Spaniel se escapó y se quedó en la isla, y características de esta raza especial pasaron al Sheltie. Los perros de Groenlandia e Islandia pasaron al Sheltie su espesa capa como protección contra los elementos. El King Charles Spaniel, por otra parte, su proporcionó su brillo sedoso. Debido a que esta última raza tenía un pelaje naturalmente más largo que los perros del norte, el Sheltie heredó un moteado (manchas de color) en las patas y la cara. Los grandes ojos redondos y los colores negro y tostado del Sheltie actual son también marcas del atrevido Spaniel que “saltó del barco” hace muchos años.
Con todo, la influencia más dominante en el Sheltie moderno proviene del Collie. El Border Collie, especialmente, parece ser la base de la raza Shetland. Puede ver la influencia del Collie en su Sheltie observando la delgada cabeza y el largo hocico.
La apariencia general de los perros originales de Shetland puede deducirse de una descripción publicada en 1906. Se describía al tipo medio como un Collie en miniatura, pero se señalaban varios puntos de divergencia, especialmente las orejas, que se citaban como un par de pabellones peludos. El cuerpo de estos primeros Shetland era largo, bajo sobre patas cortas, recias y peludas; el peso habitual variaba entre 2,7 y 4,5 kilogramos. Los perros más bonitos eran blancos o blancos con marcas doradas, aunque el negro-y-tostado o todo negro eran más comunes. La capa larga y sedosa era rara; la capa semilarga suave era más corriente. Los ojos eran suaves, redondos y de buena proporción con el tamaño de la cabeza.
También se ha descrito a los primeros perros como semejantes al actual perro mariposa, o Papillón. Se les ha comparado con el Chihuahua del pelaje largo, originariamente conocido como pastor miniatura mejicano, el cual tenía un hocico más grueso, estructura más grande y tosca, y una capa como sedosa, produciendo el efecto ribeteado del pelaje del Papillón.
El Shetland original nunca fue suficientemente de pura raza ni tuvo bastante mérito real para constituir una raza de concurso sin ayuda exterior. Criadores en el riguroso clima del norte, los perros vivieron y trabajaron durante muchas generaciones bajo condiciones que exigían un vigor insólito, una complexión robusta, y un alto grado de inteligencia. Sin embargo, a causa de las circunstancias del entorno, los Shetland enviados fuera de las islas al principio eran muy desiguales de tipo, aunque poseían gran vigor y buen desarrollo muscular.
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El pastor de Shetland es un perro de trabajo, de talla pequeña, pelo largo, de gran belleza, sin signos de pesadez y tosquedad. Su estructura debe ser simétrica, de manera que ninguna parte de su cuerpo parezca desproporcionada. El pelaje, la crin y pechera muy abundantes, la belleza de la cabeza y la dulzura de la expresión se combinan para presentar al ejemplar ideal.
Es un perro alerta, delicado, inteligente, fuerte y activo.
Afectuoso y leal con su amo, reservado con los extraños, pero nunca nervioso.
La cabeza debe ser refinada, vista desde arriba o de lado debe ser en forma de cuña larga truncada, que se afina desde las orejas hasta la trufa. La anchura del cráneo debe ser proporcionada a la longitud del cráneo y del hocico, que en conjunto deben considerarse en relación con el tamaño del perro. El cráneo es aplanado, moderadamente amplio entre las orejas, sin mostrar ninguna protuberancia occipital. Los carrillos son planos y se unen suavemente con el hocico que es bien redondeado. El cráneo y el hocico deben tener la misma longitud, siendo el punto de equilibrio el ángulo interno del ojo. La línea superior del cráneo es paralela a la línea superior del hocico, con un ligero pero definido stop. La trufa, los labios y los bordes de los ojos deben ser negros. La expresión característica se obtiene de la perfecta armonía y combinación del cráneo y el hocico; la forma, el color y la colocación de sus ojos; la posición correcta y el porte de las orejas.
Musculoso y bien arqueado, lo suficientemente largo para llevar la cabeza orgullosamente.
Ligeramente mas largo desde la punta de la espalda hasta la punta de la grupa que su altura a la cruz. El pecho debe ser profundo y descender hasta los codos. Las costillas bien arqueadas, que disminuyen en la mitad inferior para permitir el movimiento libre de los miembros anteriores y de los hombros. El dorso es recto, con una delicada curvatura en la región renal; la grupa desciende gradualmente hacia las extremidades posteriores.
La cola tiene una implantación baja, las vértebras disminuyen gradualmente de tamaño hacia la punta, la cual llega por lo menos hasta los corvejones. Está provista de abundante pelo y tiene ligera curvatura hacia arriba. Cuando el perro está en movimiento la puede llevar ligeramente levantada, pero nunca sobre el dorso y enroscada.
Las espaldas deben ser inclinadas, separadas en la región de la cruz únicamente por las vértebras, y deben inclinarse hacia afuera para dar lugar al arqueamiento deseado de las costillas. La articulación de los hombros debe ser bien angulada. EL brazo y la escápula deben tener aproximadamente la misma longitud. La articulación humero-radio-cubital (codo) es equidistante desde el suelo hasta la región de la cruz. Los miembros anteriores aparecen rectos cuando se les mira de frente, son musculosos y fuertes. Los metacarpos son fuertes y flexibles.
Los muslos son anchos y musculosos, el fémur debe unirse a la pelvis en un ángulo recto.La articulación femoro - tibio-rotuliana (rodilla) debe tener una angulación marcada, la articulación del corvejón debe ser nítida, angulada, bien descendida y con huesos fuertes. Vistos de atrás los corvejones deben ser paralelos.
Ovalados, de almohadillas plantares fuertes, con dedos arqueados y juntos.
De movimiento ágil, reunido y gracioso; con una impulsión dada por los miembros posteriores, que abarque el máximo de extensión con el mínimo esfuerzo. Es altamente indeseable el movimiento de ambladura, marchar cruzado los miembros, balanceando el cuerpo, así como el movimiento rígido y con desplazamiento vertical importante.
El pelaje es doble: la capa externa es de un pelo largo, áspero, liso. La capa interna es de pelo corto, suave, denso. La crin y la pechera tienen un pelo abundante, los miembros anteriores tienen abundantes flecos. Los miembros posteriores, sobre los corvejones, están cubiertos de pelo muy abundante, en tanto que debajo de ellos el pelo es más corto. El pelo de la cara es corto. Los ejemplares con pelo corto son altamente indeseables.
Una desviación mayor de 2,5 cm sobre o por debajo de estas medidas se considera altamente indeseable.
Cualquier desviación de las anteriores características deberá considerarse como un defecto, y será penalizada en función de su gravedad.
Nota: Los ejemplares machos deberán tener dos testículos de apariencia normal completamente descendidos en el escroto.
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