A pesar de su pequeño tamaño, el Pinscher Miniatura o Enano, más cariñosamente conocido como Pin Min, es un perro que no dudará en enzarzarse con perros mayores para defender su territorio.
En la Alemania del siglo XVIII, los granjeros usaban a unos Pinscher de tamaño reducido para que se pudieran meter por todos los rincones para cazar ratas y ratones. Probablemente este perro sea el resultado del cruce entre Galgos Ingleses y Teckels, sin olvidar el toque de sangre Terrier.
El Pin Min es un perro muy vivo, enérgico, valeroso y listo. Con sus dueños es afectuoso y obediente. A pesar de su tamaño y aspecto de juguete no le gusta que los niños lo manoseen demasiado. Algunos tienden a ser mordedores.
El Pinscher Miniatura es un perro pequeño, corto, bien proporcionado y con unas extremidades bien musculadas. En los países donde está permitido, las orejas se acostumbran a cortar para que queden erectas; al natural quedan plegadas den forma de “v”. Lleva la cola erguida y amputada alta (se acostumbra a amputar a las tres vértebras aproximadamente). Tiene un pelo corto, grueso y brillante que puede ser unicolor (desde el marrón al leonado) o bicolor (negro con marcas rojas o marrones; marrón o gris azulado con marcas pardas).
El Pinscher Enano requiere cierta atención, es recomendable proporcionarle abundante actividad física y un frecuente estímulo mental para que se desarrolle con normalidad.
Nunca se lo debe malcriar, provocar o ignorar.
El Pinscher Miniatura es un perro que goza de buena salud aunque las enfermedades de piel son frecuentes en la raza.
El Pinscher Miniatura no es una raza sencilla. Por ejemplo, hay dos preguntas básicas que debería uno hacerse sobre cualquier perro: ¿ladra demasiado y es agresivo con la gente o con los otros perros?
En relación con muchas razas caninas, estas preguntas serían contestadas con un simple sí o un no, pero no cuando se trata del Pinscher Miniatura. La respuesta a ambas preguntas es sí y no; por tanto, es forzoso dar una explicación. El carácter del Pinscher Miniatura tiene muchas facetas y la mejor manera de conocer al perro integralmente es definir cada aspecto en particular. Pero primero conozcámosle un poco mejor antes de intentar responder a las citadas preguntas.
Comencemos nuestro estudio de la raza con una impresión general de sus rasgos físicos. ¿Cómo es? El Pin Min es pequeño, compacto, cuadrado y alerta. Pesa entre 4 y 6 kg y debe medir entre 25 y 30 cm a la cruz. Es un perro equilibrado con un pelaje corto y pegado a la piel y con un estilo elegante que llama mucho la atención.
Es autosuficiente, intrépido y gallardo, lo que resulta muy evidente por su aspecto acicalado y elegante. Es un perro que, aun a despecho de los años que pueda tener, se mantiene juguetón y lleno de energía durante toda su vida.
La apariencia general de un «Min Pin» es la de un perro al cual no le sobra ni un centímetro de pelo. Su elegancia es el resultado de un cuerpo sólidamente construido, un cuello graciosamente curvo, una cabeza que se afina desde la cima del cráneo hasta la punta de la negra trufa y unas orejas de colocación alta, sobre unos ojos oscuros y ligeramente ovalados.
El Pinscher Miniatura es un perro inteligente y rápido a la hora de aprender cualquier cosa que su amo desee enseñarle. El gran don que tiene es su deseo de complacer a su dueño y la familia. Este perro considera que su hogar y todas las personas que tiene dentro le pertenecen. Aunque puede ser tozudo en ocasiones, en realidad, él ama las candilejas y hará payasadas indefinidamente ante cualquier público que le muestre con aplausos su entusiasmo. Además, el «Min Pin» tiene un encantador sentido del humor.
Los Pins Min se desenvuelven bien en los deportes de obediencia y Agility y también en el aprendizaje de juegos. Además, son perros de exposición muy elegantes.
El Pin Min es un perro versátil, que se ajusta rápida y fácilmente a diferentes ambientes y situaciones. Puede conformarse con espacios pequeños, tales como pisos o pequeñas casitas, y vivir igualmente feliz en hogares y fincas de grandes dimensiones. Es posible también adiestrarlo para que haga sus necesidades sobre papel de periódico, dentro de la casa, lo que lo convierte en la mascota ideal para aquellos que no pueden acompañar a sus perros fuera del hogar para que hagan ejercicio.
El Pin Min es un perro curioso que, si no se le vigila, puede verse metido en toda clase de problemas. Si, por alguna casualidad, encuentra la manera de escaparse del jardín cercado, jugará con su dueño durante horas a aquello de «atrápame si puedes ». La inclinación natural del dueño por darle caza no hace sino excitar más sus deseos de juego. Esta situación puede resultar desastrosa para el perro y por esa razón no sólo es necesario un jardín cercado, sino también que se le controle. Cuando se esté con él en áreas no cercadas, el perro deberá estar siempre con la correa puesta. Un jardín vallado y seguro, que haya sido cuidadosamente revisado para eliminar todo objeto peligroso como clavos, cristales rotos, herramientas pequeñas, plantas tóxicas, etc., constituye el lugar ideal para ofrecer al Pin Min todo el ejercicio que necesita. No obstante, uno debe estar al tanto de mantener la seguridad del área vigilando que no haya hoyos, tablas partidas y pequeñas aberturas por donde el perro pueda escapar. Usted puede apostar que, si la cerca tiene una fisura, el perro la encontrará.
El espíritu inquisitivo del Pin Min puede conducirlo, de igual modo, a zonas peligrosas aun dentro del hogar. Los objetos pequeños sobre las mesas y otros lugares constituyen para él una invitación para tomarlos y ver de qué se trata. Jugar con los cojines del sofá y sacarles todo el relleno es una actividad peligrosa, por no hablar del coste que hay que asumir a la hora de sustituirlos.
Morder cordones eléctricos y despedazar botellas de plástico que contengan sustancias venenosas puede resultar fatal, de manera que hay que tomarse el cuidado de vigilar al perro en todo momento. En el caso de que un dueño no pueda mantener la vigilancia sobre su Pin Min, es mejor que lo mantenga seguro dentro de su jaula.
Como los Pinscher Miniatura son perros de mucha energía, necesitan ejercicio mental y físico para mantenerse en condiciones óptimas. Adiestrar a un Pin Min es un deber. Mucha gente considera que los perros pequeños no necesitan que se les enseñe, pero esto es un serio error. Los perros pequeños son graciosos, pero hacen diabluras, igual que los perros grandes. No obstante, los adorables perros son, por lo general, más fácilmente perdonados. Esta manera de pensar conduce a tener problemas. Si un Pinscher Miniatura hace algo que no debiera, el dueño tendrá que enseñarle a no repetir tal comportamiento. Si el perro se sale con la suya sin escarmiento, usted puede estar seguro de que repetirá el acto una y otra vez.
Utilizar la fuerza física para obligar al perro a desistir de hacer algo resultará muy destructivo para la relación dueño-perro. En lugar de corregir una mala conducta con castigos, es mucho más efectivo premiar la conducta aceptable desde el comienzo. Un curso de obediencia para principiantes enseñará al amo cómo adiestrar a su perro, y al dominante Pin Min le enseñará cómo prestar atención y obedecer a su dueño. De este modo, perro y dueño construirán juntos un lazo que durará toda la vida y que hará de su vida en común una experiencia armoniosa y agradable. Entonces, en lugar de vivir con un perro gracioso, el dueño estará viviendo con un perro gracioso y, además, ¡bien educado! Ésta es una combinación envidiable y difícil de superar.
Ahora, volvamos a las dos preguntas que hacíamos al principio de este capítulo. La primera era: ¿ladra mucho el Pinscher Miniatura?
El Pinscher Miniatura es intrépido y, a pesar de su pequeño tamaño, constituye un excelente perro que avisa así como un guardián del hogar y de la familia. Sin embargo, su incesante y agudo ladrido puede resultar molesto, a menos que sea entrenado para dejar de ladrar ante una orden determinada. Cuando el perro ladre innecesariamente o durante mucho rato, el dueño deberá decirle, en tono severo: «¡No! ¡Basta!» Si el perro deja de ladrar, incluso por un breve instante, el dueño entonces le dirá, en un tono suave y amable: «Muy bien, Muy bien».
Si la corrección verbal no resulta efectiva, el dueño podrá ensayar el uso de un espray lleno de agua. Cuando el perro ladre, el dueño irá hacia él diciendo: «¡No! ¡Basta!», y le rociará la cara varias veces con el espray. A los perros no les gusta que les arrojen agua a la cara, de modo que boqueará un poco y sacudirá la cabeza. Pero lo más importante es que, al sacudir la cabeza, dejará de ladrar. En ese momento, el dueño deberá comenzar a elogiarlo con un suave tono de voz para demostrarle su aprobación por la obediencia que ha mostrado. Por lo general, bastan unos cuantos ensayos con el espray y el agua rociada en la cara cada vez que se niegue a calmarse, para corregir el problema. De ahí en adelante, el dueño sólo necesitará mostrar al perro el espray para recordarle que debe dejar de ladrar cuando él se lo ordene. Con el tiempo, la simple orden de: «¡No! ¡Basta!», será suficiente.
Si no se les educa, pueden ser perros ruidosos y alborotadores que ladran ante la más ligera alteración de la rutina diaria. Cuando están convenientemente adiestrados, son perros tranquilos y bien educados que ladran únicamente para dar la alarma y dejan de hacerlo cuando se les ordena. De modo que la respuesta a esta pregunta es, en verdad, sí y no. ¿Recuerdan a Bromley y a Midas? Éste es un problema que se resuelve con un simple adiestramiento, que depende del dueño. En el momento de adquirir el perro es cuando deben establecerse las reglas del estilo de vida que él llevará. Los Pin Min son inteligentes y, adecuadamente enseñados, aceptarán a sus líderes y obedecerán las reglas, porque les gusta complacer.
Vayamos a la segunda pregunta: ¿son agresivos los Pinscher Miniatura con las personas o con otros perros? De nuevo, la respuesta puede ser sí y no, porque el comportamiento del perro depende de su dueño. Por ejemplo, si un dueño permite que su Pin Min ladre y corra a morder los tobillos de los visitantes, el perro pensará que esa conducta es aceptable y continuará actuando de esta manera cada vez que llegue una visita. Antes de que pase mucho tiempo, el perro quedará clasificado como un animal agresivo e incontrolable.
Tan pronto como adquiera al perro, el dueño deberá presentarlo a sus amigos y a los visitantes utilizando un alegre tono de voz y acariciándolo suavemente. Cuando suene el timbre de la puerta, el dueño puede comenzar el proceso de acostumbrar al perro a saludar a las visitas mostrando su propio placer ante la perspectiva de recibir huéspedes. El tono alegre de la voz de su amo, unido al disfrute de una de sus golosinas favoritas le enseñarán que los invitados representan cosas agradables, además de una atención positiva hacia él. Al hacer la asociación entre hechos agradables y llegada de visitantes, el perro aprende, desde el principio, que a la gente no se le debe amenazar ni temer.
Conocer a personas fuera de casa o en una zona de compras deberá producir el mismo tipo de placer en el perro. El dueño llevará en su bolsillo unas cuantas galletas para entregárselas a todos aquellos que deseen relacionarse con el perro y acariciarlo.
En resumen, los Pin Min pueden ser molestos ladradores si no se les enseña buena conducta. Además, pueden ser agresivos y desagradables si se les permite amenazar a la gente o a otros perros. Cuando son jóvenes, es fácil enseñarles buenas maneras y a ser amistosos y tranquilos. En cambio, es difícil cambiar los malos hábitos del perro adulto. Con el adecuado adiestramiento, los perros pueden aprender a controlarse a sí mismos, pero el dueño necesita ejercitar la paciencia, la asiduidad, la constancia y un método de adiestramiento humano y efectivo. Por eso, se recomienda muy expresamente buscar ayuda profesional para corregir los hábitos indeseables de un perro adulto.
Cuando se tiene un Pinscher Miniatura, se convierte en una necesidad permanente mantener libre de riesgos el ambiente donde vive el perro, mediante la supervisión constante, o el resguardo seguro (jaula) en los momentos en que el dueño no puede estar con él. A despecho de su edad, los perros de esta raza son siempre curiosos, rápidos y atrevidos, por lo que es esencial mantener el hogar y el jardín libre de riesgos y peligros.
Dejar abierta la puerta de la casa es invitar al Pin Min a echar a correr afuera y más allá. El Pin Min es tan rápido que muy pocas veces su dueño se dará cuenta de que le ha pasado por delante para encaminarse al exterior. Por eso, hay que tomarse el cuidado de encerrar al perro siempre que la puerta se encuentre abierta.
Los Pin Min creen que son los reyes de todo aquello que les rodea. Es común que peleen a través de las cercas con los perros de los vecinos por lo que, cuando estén en el jardín, hay que estarlos vigilando. Parecen no tener conciencia de su diminuto tamaño y por ello son capaces de amenazar a los perros grandes que se atreven a acercarse a la propiedad, o a cruzarse en su camino cuando andan de paseo. Aquí también se hace evidente la importancia de adiestrar al perro para que tenga autocontrol y buenas maneras, a fin de mantener a salvo al Pin Min de una pelea con perros de mayor tamaño.
Debido a su inteligencia, al Pin Min puede enseñársele una variedad de comportamientos que armonicen con el estilo de vida de su dueño. Por ejemplo, los Pin Min adoran correr con los miembros de la familia que practiquen el jogging. Si la persona lleva un paso razonable, el Pin Min apreciará mucho la oportunidad de correr e interactuar con su compañero humano.
También puede enseñársele a aceptar niños en su vida, siempre que se enseñe a los niños a respetar a los animales. Esto significa mostrar a los chicos la manera de tratar y tocar a un perro. A los Pin Min (y a ningún perro) no les gusta que tiren de él ni que le empujen. En cambio, responden muy bien a la caricia amable y a las voces suaves. Los Pinscher Miniatura que han crecido junto a niños, se consagrarán libremente a ellos, pero aquellos que no han tenido experiencia previa con la gente menuda se muestran, por lo general, mal dispuestos para intimar con los niños y pueden mostrar disgusto ante su presencia. Por eso, hay que tener mucho cuidado y vigilar alos perros dondequiera que haya niños presentes.
Del mismo modo, los Pin Min pueden vivir en paz con otras mascotas si han crecido junto a ellas. Sin embargo, hay que vigilarlos cuando viven en compañía de perros más grandes, porque su diminuta talla los coloca en situación de riesgo cuando juegan rudamente con ellos.
Aun cuando el Pin Min es una raza de gran energía, no hay nada que le guste más que subirse a un sofá o a una cama junto a su dueño y abrazarse a él. Otra cosa que hace de muy buena gana es prepararse para un viaje, porque adora montar en auto. Se le debe enseñar a hacerlo dentro de su jaula, ya que es la manera más segura de viajar que tienen los perros. Puede acostumbrársele haciendo viajes cortos, y con el tiempo llegará a aceptar la jaula como su propio espacio dentro del coche.
Idealmente, el dueño de un Pinscher Miniatura debería ser una persona que tuviera tiempo y energía para dedicarse al adiestramiento de su perro. Para convertirse en un dueño responsable de Pin Min, es necesario combinar el deseo de tener un compañero leal y atento con el interés de canalizar la abundante energía del perro y también poseer la habilidad necesaria para entender y aceptar las desafiantes características de la raza.
En la Unión Europea no está permitido el corte de orejas. El estándar del Pinscher Miniatura dice que el perro debe tener las orejas naturales, erectas o caídas. Éste es un rasgo importante porque contribuye a la expresión alerta e inteligente de la raza.
Hablando de manera general, puede decirse que los Pin Min son perros sanos y longevos que, a menudo, alcanzan entre 12 y 14 años de edad. A diferencia de otras razas caninas, son unos perros muy sanos. Sin embargo, pueden sufrir ciertas enfermedades.
Se trata de un problema de la articulación de la cadera causado por la falta de irrigación sanguínea en la cabeza del fémur. Se presenta, generalmente, antes del año de edad y en una sola pata. Dos síntomas fácilmente reconocibles son la cojera y el dolor evidente cuando la pata está extendida. El tratamiento implica eliminar quirúrgicamente la cabeza del fémur. Alternativamente, los tratamientos con cortisona y reducir el ejercicio físico pueden a veces resultar efectivos.
Consiste en una dislocación de la rótula (patella) como consecuencia de un accidente o de una malformación congénita. Puede presentarse en una o en ambas patas. En la mayoría de los casos hay cojera y dolor severo. El tratamiento va desde el reposo físico a la reconstrucción quirúrgica de la articulación afectada.
Estos problemas están a menudo relacionados. La sarna demodécica puede ser local o generalizada. Requiere la aplicación de un ungüento en las pequeñas áreas afectadas de la piel o, si está afectado el cuerpo entero, baños de inmersión. La sarna demodécica ocurre cuando grandes cantidades de ácaros microscópicos parásitos invaden los folículos pilosos y la piel de los perros normales. En algunos casos, los perros adquieren por contagio los ácaros de sus madres poco después del nacimiento. En los perros de más edad, la sarna demodécica puede indicar cáncer u otra seria enfermedad interna.
Las mutaciones de color en los Pin Min están causadas por folículos pilosos anormales que diluyen algunos colores de la capa como el azul-gris y el leonado. Tanto la piel como el pelo están afectados y causan alopecia mutante del color, una enfermedad genética que produce pérdida del pelo, lo que puede conducir a infecciones dérmicas secundarias. No existe cura para la alopecia.
Estos problemas del pelo y de la piel permanecen a menudo durante toda la vida del perro. Los folículos pilosos anormales con colores de la capa mutantes pueden causar secreciones anormales de los aceites naturales, y esto, a su vez, predispone al perro a infecciones dérmicas secundarias que pueden durar –y duran– toda la vida.
La epilepsia es un problema común en los perros. Es el resultado de un mal funcionamiento en los impulsos eléctricos transmitidos por el cerebro hacia las células nerviosas. Una descarga excesiva de esos impulsos puede provocar súbitos ataques o convulsiones. No existe cura para la epilepsia, pero puede controlarse con medicación diaria. Los perros con epilepsia controlada viven vidas plenas y productivas. Muchos han obtenido títulos de belleza y de obediencia, así como premios en pruebas de rastreo, Agility y otras áreas del deporte canino. De manera general, puede decirse que una vez que se encuentra el medicamento apropiado para cada perro en particular, la personalidad y el temperamento del animal no sufrirán cambios.
Este problema ocular ha sido visto en el Pinscher Miniatura. La APR es hereditaria, produce ceguera y no tiene cura. La retina (la membrana fotosensible situada en el fondo del ojo) se degenera y produce ceguera. Sin embargo, un veterinario oftalmólogo puede analizar a los cachorros –para decidir si existe o no una APR potencial– y dar al criador un certificado de salud para que pueda entregarlo a los nuevos propietarios. El dueño potencial debería siempre preguntar al criador si ha verificado que sus cachorros estén libres de anomalías oculares.
Ocasionalmente se han reportado, en el Pinscher Miniatura, sordera y cálculos renales. Sin embargo, estos casos se han presentado en tan pocos individuos que no se consideran problemas específicos de la raza.
Si deseas saber más sobre el Pinscher Miniatura te recomendamos la publicación de la editorial Hispano Europea Pinscher Miniatura Serie Excellence:
En Cudham, Inglaterra, junto a la carretera, existe un sendero enlodado, estrecho y bordeado por un seto espinoso que protege la propiedad privada que está al otro lado. Los caminantes que pasan por allí oyen ladridos que llegan de detrás del seto. Se trata de dos perros pequeños, a juzgar por sus voces, pero muy decididos a la hora de dar el toque de alarma. El mensaje dice alta y claramente: «Manténgase a distancia».
Al doblar la esquina descubrirá que el seto se abre hacia un precioso jardín con una entrada y cuya valla está cubierta de flores. Si mira más allá de la puerta frontal verá a los autores de aquellos tenaces ladridos: dos Pinscher Miniatura, uno de color rojo oscuro y el otro negro y fuego. Se mantienen uno junto al otro, con sus cuerpos miniatura tensos para presentar una imagen de mayor ferocidad, mientras le advierten que se mantenga fuera de su jardín. Su talante alerta y orgulloso hacen que uno se olvide de su diminuto tamaño.
De repente, en medio de los ladridos y de todo aquel despliegue de energía, aparece la dueña saliendo de la casa al fondo del jardín, y se dirige a los perros, suave pero firmemente, con un: «¡Basta! ¡Silencio!». Ellos la miran y obedecen, mientras corren a saludarla. La dueña se inclina, los acaricia y sigue hacia la puerta del jardín, en tanto que ellos dan un último ladrido como diciendo: «¡Aquí somos nosotros quienes decimos la última palabra!», y corren nuevamente a apostarse cerca de la entrada.
Mientras usted conversa con la dueña, verá cómo los perros se transforman de fieros guardianes en alegres mascotas, mientras corretean a los pies de su ama. Ella señala al negro y fuego –que resulta ser una hembra– diciendo: «Ésta es Bromley, lleva el mismo nombre del lugar donde nació. Y este otro, mi apuesto diablo rojo, es Midas. Él es el líder del grupo».
Después de un rato de charla, usted se despide de la señora y de sus perros para continuar el paseo. Mientras camina por la carretera, piensa en Bromley y en Midas. No puede menos que admirar su absoluta y obvia autosuficiencia. También admira el amor y el respeto que sienten por su dueña y, por último, le gusta su aspecto. Entonces empieza a pensar que el Pin Min, como se le llama cariñosamente a la raza, pudiera ser un perro perfecto también para usted. Durante largo tiempo ha estado contemplando la posibilidad de adquirir un perro. Y ahora, considerando su estilo de vida, el Pinscher Miniatura parece ser justamente el animal de compañía que ha estado buscando.
Ahora su prioridad es poner manos a la obra y hacer averiguaciones acerca de la raza. Está ansioso por saber más acerca de este resuelto perro que se cree un gigante. Tal vez, muy pronto, tenga usted un Pin Min en casa.
El Pinscher Miniatura se originó en el siglo XVIII en las granjas germanas. Se criaba como perro ratonero y probablemente se le haya desarrollado cruzando Galgos Ingleses con Teckels y añadiendo un poco de sangre de Terrier. Contrariamente a lo que se cree, el Pinscher Miniatura no se originó a partir del Dobermann, una raza grande muy semejante que apareció un siglo después. De hecho, el único parecido entre los Dobermann y los Pin Min es que ambos cuentan con sangre Terrier en sus ancestros.
Originalmente, el Pinscher Miniatura fue llamado Reh Pinscher, nombre que hacía referencia a un ciervo pequeño y rojo que vivía en los bosques alemanes. Hasta finales del siglo XIX, la raza fue reproducida sin prestar mucha atención a su homogeneidad. Siempre que el perro fuese pequeño y un eficaz cazador de ratas, se aceptaba como un Reh Pinscher.
En 1895, esta raza inspiró la creación del Pinscher Klub, conocido ahora como el Pinscher Schnauzer Klub. Se redactaron entonces los estándares de perfección racial, se describió en detalle el temperamento correcto y se definieron claramente los colores. Esto marcó el origen formal de esta raza canina tan especial. Fue en esta época cuando la raza fue clasificada oficialmente como miniatura (Toy) por ingleses y americanos. En la actualidad, el Pin Min es llamado, a menudo, «Rey de los Toys». Para la FCI pertenece al grupo II.
Las orejas erectas y naturales se convirtieron en una obligación, mientras que, en los Estados Unidos, se permitían (y aún se permiten) las orejas cortadas. Se exigió el corte de la cola –hoy sólo se admite la natural– y que el pelaje fuese corto, suave y pegado a la piel. Se definieron como colores de la capa: el rojo oscuro, el rojo ciervo (rojo mezclado con pelos negros), el negroy-rojizo y el chocolate-y-rojizo.
El Pin Min fue definido como un vigoroso perro orgulloso con marcha «hackney» y prestancia intrépida. Debía mantenerse alerta y ser grácil, con una firme devoción por su dueño. Además, debía desplegar velocidad y coraje. En otras palabras: se trataba de un perro definido por su actitud, de la cual hacía gala frente al mundo entero.
Estos estándares de perfección han cambiado muy poco desde entonces. Se mantienen como los modelos para la cría de la raza en todo el mundo.
Fue en los países escandinavos donde la raza, más allá de las fronteras de su país de origen, hizo su primera aparición. Aún hoy es un perro muy apreciado en Dinamarca y los Países Bajos. De allí se extendió por Europa (en Italia es todavía una raza predilecta) y alcanzó las Islas Británicas, donde la gente acogió con entusiasmo su vibrante personalidad y gran inteligencia, además de lo sencillo de sus cuidados.
Desde 1905 hasta los comienzos de la Primera Guerra Mundial, la popularidad del Pinscher Miniatura creció rápidamente en la medida en que las personas iban dándose cuenta de las maravillosas características de la raza. No obstante, su cría y la mejora de la raza se estancaron durante la guerra, hasta que, alrededor de 1919 se renovó el interés por él y se reanudó su cría en serio.
Poco tiempo después, algunos inmigrantes alemanes llevaron consigo perros Pinscher Miniatura a los Estados Unidos. Muy pronto, la raza fue presentada en las exposiciones caninas dentro de la clase denominada Miscelánea, y en 1929 se fundó el Miniature Pinscher Club of America con el fin de reconocer oficialmente a la raza dentro del Toy Grup. Su popularidad continuó creciendo durante todo el siglo XX y, hacia 1998, el Pinscher Miniatura se clasificó como la raza número 16 entre las más inscritas en el AKC (American Kennel Club), lo cual significó un enorme salto en el escalafón de la popularidad, si lo comparamos con el número 43 que había disfrutado 20 años antes. De hecho, el Pinscher Miniatura rojo Ch. Rebel Roc’s Casanova von Kurt fue uno de los más excelentes perros miniatura, de todos los tiempos, en los Estados Unidos.
Es interesante anotar que existe una cantidad mucho menor de testimonios artísticos antiguos del Pinscher Miniatura que de otras muchas razas. Este hecho se comprende claramente al considerar que el Pinscher Miniatura fue un perro de granjeros y no de la aristocracia. Los perros de caza, los enormes perros guardianes y las diminutas razas miniatura criadas para acompañar a las damas nobles, aparecen con frecuencia en las obras de arte. Sin embargo, a lo largo de los años, algunos «Min Pin» han sido retratados al óleo y la acuarela, en grabados, esculturas, tapices y alfombras.
Por ejemplo, en 1856, el artista George Earl pintó un retrato al óleo de un Terrier Inglés blanco llamado Prince. Cuando se estudia esa imagen, se puede apreciar el parecido impresionante que existe, excepto en el color, entre Prince y el actual Pinscher Miniatura, incluso con el de orejas cortadas. Por supuesto, la palabra escrita sirve también como documentación sobre la trascendencia histórica del Pin Min.
Aunque los modernos Pins Min tardaron en ser reconocidos en Inglaterra, Lionel Hamilton-Renwick, propietario de un criadero y afamado expositor de perros de raza, contribuyó a popularizarlos. En 1949, Hamilton-Renwick recorrió el continente europeo en busca de una buena base para la cría. Por último, en 1956, los Pinscher Miniatura fueron exhibidos por primera vez en la exposición Crufts. De ahí en adelante, la popularidad de la raza ha ido incrementándose en el Reino Unido.
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El Pinscher Miniatura es la imagen achicada del Pinscher alemán, sin defectos de enanismo. Su elegante construcción cuadrada es claramente visible a través de su pelo corto, liso y apretado.
Con mucho temperamento, lleno de vida, seguro de sí mismo, equilibrado. Todo esto lo hace un excelente perro de familia y para compañía.
De porte aristocrático, no demásiado corto; sin interrupción, debe fluir armoniosamente en la cruz; seco, sin papada ni piel suelta en la garganta. La piel de la garganta es firme, sin arrugas.
Natural, siendo el objetivo conseguir que sea en forma de sable o de hoz.
Los miembros anteriores son, vistos de frente, vigorosos, rectos y colocados no demasiado juntos. Los antebrazos vistos de perfil son rectos.
Vistos de perfil oblicuos, desde atrás, se ven paralelos y no demásiado juntos.
El Pinscher Miniatura es un trotador. Durante el movimiento el dorso se mantiene firme y relativamente quieto. El inicio del desplazamiento es armonioso, seguro, lleno de fuerza, libre y con buen alcance. En los trotadores es típico tener una gran cobertura de terreno con un movimiento limpio y fluido, con un empuje poderoso y una amplia extensión delantera.
Firme en todo el cuerpo.
Pelo corto y tupido, brillante y bien apretado al cuerpo, sin regiones calvas.
Cualquier desviación de los criterios antes mencionados se considera como falta y la gravedad de ésta se considera al grado de la desviación al estándar. En particular:
Cualquier perro mostrando claras señales de anormalidades físicas o de comportamiento debe ser descalificado.
Nota: Los machos deben tener dos testículos de apariencia normal completamente descendidos en el escroto.
Buscar un cachorro por Internet conlleva riesgos. Para tener clara la profesionalidad del criadero con quien contactéis, os recomendamos que...