El Podenco Ibicenco, conocido en su tierra natal como Ca Eivissenc, tiene un oído extremadamente fino y más que a galope, corre a saltos.
El Podenco Ibicenco es originario de las islas de Mallorca, Ibiza, Menorca y Formentera. Se cree que sus ancestros fueron llevados a las islas por los fenicios, los cartagineses y, posiblemente, por los romanos. Es una de las razas más antiguas que existen, en las tumbas faraónicas hay indicios de que por esa época existía un perro con características muy parecidas. Actualmente el Ca Eivissenc se emplea, sobre todo, en la caza sin escopeta del conejo y de la liebre.
El Podenco Ibicenco es un perro inteligente, astuto, de carácter templado y un gran compañero. Es bastante independiente y no le gustan los mimos. Es obediente pero hay que educarlo desde pequeño, ya que es un perro de ideas fijas y fuerte voluntad.
El Ca Eivissenc es un perro ligero, ágil y robusto a la vez. Tiene una cabeza larga y estrecha y unas orejas grandes, rígidas y en forma de rombo alargado. Sus patas son largas y sólidas y su cola es de implantación baja y larga. Hay tres variedades de Ibicenco: el de pelo liso (resistente y brillante), el de pelo duro (áspero y bien tupido) y el de pelo largo (más suave).
El Podenco Ibicenco necesita hacer mucho ejercicio para que esté en forma y sea feliz.
Este perro tiende a contraer enfermedades de piel, por ello es recomendable mantenerlo limpio y cepillar su pelo a menudo.
Durante los paseos es recomendable llevarlo con correa, ya que su instinto cazador lo hará salir corriendo detrás de cualquier posible presa.
El Ca Eivissenc es una raza bastante fuerte aunque puede padecer problemas de piel.
El Podenco Ibicenco tiene un contorno sorprendentemente hermoso y unas líneas bien definidas y, con su ligera pigmentación y sus orejas grandes y tiesas, tiene un aspecto único. Pero el aspecto no lo es todo. Los aspirantes a propietarios deben ser conscientes de que el Podenco Ibicenco es un perro de caza y que sigue conservando este instinto. Esto significa que no es una raza que debamos tomarnos a la ligera y que no suele considerarse una raza adecuada para una persona amante de la ciudad. Necesita hacer mucho ejercicio y, debido a su deseo de perseguir a las presas, sólo se le debería permitir correr en libertad en una zona vallada y completamente segura, a no ser que haya recibido un adiestramiento completo de Obediencia, de modo que acuda al instante cuando lo llamemos. No obstante, los Lebreles rara vez suelen acudir al ser llamados, y casi nunca lo hacen al instante.
El Podenco Ibicenco también es conocido por sus grandes habilidades como escapista y puede saltar alturas de unos dos metros sin tomar carrerilla. Muchos de estos perros también son muy buenos escarbando y muchos consiguen abrir las manecillas de las puertas, así que vaya con cuidado. Tenga también presente que los Podencos Ibicencos pueden acelerar a gran velocidad largas distancias.
El Podenco Ibicenco, que es una raza astuta, es muy serio e independiente. Se trata de un animal que se comporta de forma reservada con los desconocidos, por lo que se lo considera un tanto frío, pero quiere mucho a sus propietarios. Esta raza es muy sensible y no tolera bien las regañinas severas. Podrá apreciarlo en la expresión de su perro, y posiblemente se arrepienta después de haberlo castigado. No hace falta decir que no se debería castigar nunca a un perro físicamente: alzar la voz para reprenderlo suele ser suficiente a fin de evitar travesuras futuras, los ladridos excesivos o cualquier otro comportamiento no deseado.
Ésta es una raza que madura lentamente y se pueden dar comportamientos típicos de cachorro hasta la edad de, aproximadamente, tres años. El Podenco Ibicenco tiene una constitución tal que puede alcanzar cualquier cosa que tenga a la vista, así que no podemos asumir que no llegará a una mesa alta.
El Podenco Ibicenco no es una raza nerviosa ni agresiva, pero le encanta disponer de oportunidades para perseguir cualquier cosa que se mueva. Al igual que muchas otras razas de Lebreles, rara vez ladra mientras persigue a una presa o caza.
Algunas personas tienen a sus Podencos Ibicencos en el exterior, pero esto sólo resulta posible en regiones de clima templado, y es esencial que cuenten con un buen lecho. La mayoría de los propietarios cree que esta raza no está adaptada, física ni psicológicamente, a vivir en el exterior, así que muchos tienen al Podenco Ibicenco como mascota hogareña. Parece, realmente, que disfruta de la vida dentro de casa, y a menudo aprovecha para tumbarse en la butaca o el sofá más cómodo. A los Podencos Ibicencos les gusta formar parte de la vida familiar, a cambio, pagarán con cariño y devoción a sus propietarios.
Aunque no es un perro guardián protector, el siempre atento Podenco Ibicenco puede ser un buen perro de vigilancia que seguramente ladrará en voz alta cuando se acerque un desconocido. Sin embargo, no es recomendable que adiestre a su perro para que sea un animal de vigilancia, ya que entonces podría incluso advertir a sus propietarios, con ladridos, de que pasa un ave volando. No obstante, algunos Podencos Ibicencos parecen ser más silenciosos que otros, así que en este sentido también desempeña un papel destacado la personalidad de cada can. Siempre es importante permitir que un Podenco Ibicenco disponga de muchas cosas en las que ocupar su tiempo, incluyendo la compañía de personas, de otros perros y juguetes interactivos. Un perro dejado solo durante largos períodos de tiempo hallará la manera de mantenerse ocupado, y puede provocar destrozos considerables.
Las presentaciones a los niños deben llevarse a cabo bajo una supervisión atenta, ya que el Podenco Ibicenco es un animal de manada. Es importante que el perro comprenda que las personas son sus líderes.
Lo ideal será haberlo presentado a los niños y a otras mascotas a la edad de 8-12 semanas. Si las primeras presentaciones se hicieran más tarde, resultarían más complicadas; pero normalmente, una vez que el Podenco Ibicenco haya conocido y aceptado a los niños y a las otras mascotas, se llevará bien con ellos. Naturalmente, los propietarios deben enseñar a los perros y a los niños a respetarse desde sus primeros contactos, y siempre debería vigilar de cerca a los niños pequeños que deje con perros.
Debe tener en cuenta que, aunque los Podencos Ibicencos pueden llevarse bien con las mascotas de su hogar, si no están sujetos lo más seguro será que empiecen a perseguir a cualquier gato del vecindario o a los conejos, o a cualquier cosa que corra, vuele o salte.
El Podenco Ibicenco es un Lebrel alto, estrecho, de constitución fina y un cazador ágil, incansable y excelente. Además de ser un cazador, cobrará presas y se las dará en la mano.
Sus patas delanteras son largas y rectas, los metacarpos tienen una buena longitud y los pies tienen los dedos bien arqueados, las almohadillas gruesas y las uñas de color claro. En esta raza, los pies delanteros pueden estar ligeramente vueltos hacia fuera. Al contrario que en otras razas, en el Podenco Ibicenco debe existir cierta distancia entre la caja torácica y los codos. Las extremidades posteriores son largas, fuertes, rectas y enjutas. No debe haber espolones traseros.
El cráneo es largo, fino y plano, y el occipital es prominente. Entre los ojos, el stop (depresión frontonasal) no está bien definido y el hocico es ligeramente convexo. La longitud del hocico, desde la trufa hasta los ojos, es igual que desde los ojos hasta el occipital.
La trufa, de color carne, que tiende a armonizarse con el color de la capa, sobresale por delante de los incisivos, perfectamente perpendiculares y blancos. Los incisivos superiores quedan ligeramente por delante y en estrecho contacto con los inferiores en lo que se conoce como cierre de tijera. Los dientes deberían estar implantados perpendiculares con respecto a los fuertes maxilares, y los labios no tendrán papada.
Los expresivos ojos son de color ámbar claro, de forma almendrada y ni prominentes ni redondeados. El estándar de esta raza describe el color de los ojos como «entre ámbar claro y caramelo». El reborde de los ojos puede estar pigmentado total o parcialmente.
El Podenco Ibicenco tiene unas características orejas grandes, finas, tiesas y muy móviles. Cuando el perro está atento, las orejas están tiesas, creando una línea continua con el arco que forma el cuello, al mirar de perfil. La base de la oreja está a la misma altura que los ojos. La oreja, que es muy móvil, puede señalar hacia delante, hacia los lados o hasta plegarse hacia atrás, dependiendo del estado de humor del perro. No obstante, nunca debería caer, ni estar doblada ni arrugada.
La cola es larga, fina y de inserción baja, y llega hasta debajo de los corvejones. Si la hacemos pasar por el flanco, llega hasta la columna vertebral. Si el animal está emocionado, puede portar la cola en alto, pero nunca debería enroscarse ni quedar baja por encima del dorso. El estándar del AKC describe la cola como «portada en forma de hoz, aro o sable, según el estado de humor y de cada perro».
En la patria de esta raza su tamaño varía considerablemente, entre los 56 y los 74 cm, pero el equilibrio es el aspecto principal. En Estados Unidos, la orientación con respecto a la altura de esta raza hasta la cruz es de entre 57 y 66 cm, pero también se aportan indicaciones relativas al peso, 23 kg para los machos y veinte para las hembras. El estándar del AKC especifica que es ligeramente más largo que alto. Es una raza con una musculatura fuert e y enjuta, y sin signos de pesadez.
Sus zancadas cubren mucho espacio, con una ligera inmovilidad en el aire antes de posar el pie en el suelo, en esencia, un trote suspendido.
Existen dos tipos de pelaje: el liso y el duro. Siempre es áspero, denso y pegado al cuerpo, y es más largo en la cola y en la parte posterior de las piernas. Ninguno de estos dos tipos de pelaje se recortará.
El más largo de estos dos pelajes (el duro), puede oscilar entre los 2,5 y los 7,5 cm de longitud y los perros pueden, en ocasiones, tener un generoso bigote.
El color siempre debe ser blanco, castaño o leonado, ya sea en forma de un único color o de cualquier combinación entre ellos. El estándar menciona, simplemente, el blanco o el rojo, pero el rojo puede oscilar entre una tonalidad clara, de un rojo amarillento (llamado leonado) a un rojo intenso, ya sea en forma de un único color o formando combinaciones.
Los Podencos Ibicencos son buenos persiguiendo un señuelo, y lo persiguen por la mera atracción de darle caza. Al observar a un Podenco Ibicenco volando por un circuito, se dará cuenta, de inmediato, de la tremenda capacidad atlética de esta raza. La persecución de señuelos es una forma divertida y emocionante de imitar una verdadera cacería, aunque no da al perro la oportunidad de hacer giros y maniobrar, como sucedería en el caso de que cazara a una presa viva.
Si participa en pruebas de persecución de señuelos, será buena idea que permita que los Podencos Ibicencos efectúen un calentamiento y unos estiramientos antes de correr a plena velocidad. Después, si los paseamos un rato, tendrán la oportunidad de estirar la musculatura, evitando así las agujetas. Se les debería animar a beber mucha agua para que se hidraten y orinen, eliminando así el acido láctico.
El Podenco Ibicenco suele ser una raza con una buena salud, y el número de problemas hereditarios hallados en ella es relativamente pequeño en comparación con muchas otras. Los Podencos Ibicencos, al igual que otros Lebreles, no toleran bien algunos anestésicos, así que debería mencionárselo a su veterinario antes de una operación. Existen anestésicos adecuados para el Podenco Ibicenco y su veterinario sabrá cuáles son.
La siguiente sección destaca algunos problemas que se dan en esta raza y otros más generales que debería conocer, de modo que cualquiera de ellos con los que se encuentre pueda tratarse lo antes posible.
En ocasiones se ha visto que hay Podencos Ibicencos con sordera unilateral o bilateral. Los cachorros de cualquier raza nacen sordos y ciegos. Sus canales auditivos están cerrados y suelen empezar a abrirse entre los 12 y los 16 días de vida. No obstante, en el caso de los cachorros sordos, hay un grupo de células nerviosas en el oído que detecta los sonidos que empiezan a deteriorarse, proceso que suele completarse para cuando el perrito tiene 6 semanas; y es irreversible.
La prueba BAER (o RAETC, de respuesta auditiva evocada por el tallo cerebral) es rápida y sencilla y puede llevarse a cabo sin anestesia en cachorros muy jóvenes. Aunque también se puede someter a esta prueba a los machos y las hembras reproductores, no debería tomarse como algo que nos dé la absoluta certeza de que los cachorros no vayan a sufrir este problema.
Los ataques de tipo epiléptico no son algo raro en esta raza, y se cree que los problemas que provocan este tipo de ataques son de origen genético. Las causas son muchas y variadas, y desgraciadamente, no se dispone de pruebas de detección.
Al igual que todas las razas caninas, algunos Podencos Ibicencos pueden verse afectados por alergias, aunque otros pueden estar completamente libres de ellas. A veces es difícil determinar su causa. Existen muchas posibilidades, que van desde la alfombra del cuarto de estar, el champú y, con bastante frecuencia, ciertas hierbas y mohos. En caso de una alergia cutánea, es buena idea cambiar de champú, de acondicionador o de cualquier otro producto para rociar sobre el pelaje, ya que seguramente son los factores más fáciles de eliminar antes de investigar otros.
Tampoco son raras las alergias alimentarias pero, una vez diagnosticadas, pueden controlarse con una buena dieta. Este tipo de alergia suele notarse en forma de puntos calientes en la piel, a pesar de no haber signos de la presencia de parásitos externos. Una dieta baja en proteínas parece ir bastante bien para solucionar los problemas cutáneos.
Al igual que otros Lebreles, los Podencos Ibicencos pueden sufrir reacciones a las inyecciones modernas. La razón parece consistir en que carecen de una buena capa protectora de grasa debajo de la piel (que sí poseen otras razas). Esto es algo de lo que debería hablar con su veterinario cuando sea necesario administrar inyecciones, y es de especial importancia en el caso de los anestésicos. Algunos Podencos Ibicencos pueden mostrar también sensibilidad a los insecticidas, así que debería tenerlo en cuenta al escoger los productos para el control de los parásitos.
Se cree que el Podenco Ibicenco tiene una propensión genética a padecer la distrofia axonal, un extraño problema neurológico que afecta a los músculos y al movimiento en los cachorros jóvenes. La enfermedad recibe su nombre de la consecuencia de estos síntomas, y se ha hallado en algunas camadas de esta raza, pero parece ser que no se han reportado casos en los últimos años. Los criadores experimentados comprobarán los pedigríes en busca de los portadores conocidos antes de usarlos como reproductores.
El criptorquidismo unilateral se da cuado un testículo queda retenido en el interior de la cavidad abdominal, generalmente debido a un acortamiento del cordón testicular, no permitiendo así que el testículo descienda hasta el escroto. El criptorquidismo unilateral suele recibir, erróneamente, el nombre de monorquidismo, pero no se trata de lo mismo, ya que el segundo caso se da cuando sólo existe un testículo. Aunque los perros afectados pueden seguir produciendo espermatozoides, nunca deberían ser usados como reproductores.
El veterinario debería aconsejarle si resulta recomendable extirpar o no el testículo que no ha descendido.
La luxación rotuliana consiste en una estructura incorrecta de la articulación de la rodilla que afecta a algunas razas, aunque con más frecuencia a las de tamaño pequeño. En los casos leves, puede que no haya signos evidentes del problema pero, si son más graves, la luxación rotuliana puede ser dolorosa y dejar al perro lisiado. Uno de los síntomas consiste en que el perro lleva una pata levantada intermitentemente. Las extremidades posteriores pueden arquearse al igual que se altera el paso, y a largo plazo puede desarrollarse una artritis. En ocasiones es necesaria una operación quirúrgica, y no se debería usar como reproductor a un animal afectado por este problema.
La displasia de cadera es un problema que implica la malformación de la articulación formada por la cabeza del fémur y el acetábulo de la cadera; se trata de un problema del desarrollo que implica a muchos genes. Esto provoca que la articulación de la cadera sea laxa, y aunque esto no siempre provoca dolor, puede producir cojera y alterar el movimiento normal del perro.
Aunque el entorno del perro no provoca displasia, sí que puede tener alguna relación con el grado de inestabilidad que llegue a tener la articulación de la cadera. Esta inestabilidad puede acabar desarrollando una osteoartritis.
En muchos países se dispone de pruebas para detectar o descartar la displasia de cadera. Se valoran ambas caderas y se les da una puntuación individual: cuanto menor sea la puntuación, menor el grado de displasia. No se debería incluir a los ejemplares con una puntuación alta en los programas reproductivos.
Existen muchos problemas oculares que afectan a los perros, y se pueden llevar a cabo distintas pruebas. Como las recomendaciones y las necesidades para las pruebas varían entre los distintos países, es buena idea ponerse en contacto con una sociedad canina dedicada al Podenco Ibicenco y preguntar qué pruebas deben llevarse a cabo.
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Con sus antepasados procedentes del Antiguo Egipto, no hay muchas dudas respecto a que los antecesores del Podenco Ibicenco actual sean los mismos perros de Oriente Medio que dieron lugar al Pharaoh Hound. Los orígenes de esta raza se remontan a hace 5.000 años, y estos inicios aparecían representados frecuentemente en el arte egipcio antiguo, sobre papiros, rocas y piedras, además de en tumbas y pirámides. Se dice que descubrimientos de huesos del Período Protodinástico nos muestran que estos perros datan del año 4770 a.C.
Retrocediendo todavía más, unas pinturas rupestres halladas en las paredes de las cuevas Tassili, sitas en Hoggar, Argelia, que tienen unos 8.000 años, muestran a unos cazadores que llevan lanzas y que van acompañados de perros. Los perros de estas pinturas parecen estar adiestrados y persiguen, y posiblemente atrapan, ovejas montesas. Los perros son esbeltos, ágiles y tienen las orejas tiesas.
Un hallazgo especialmente interesante es el del plato de Golenischeff, un plato cóncavo datado alrededor del año 3100 a.C., que fue hallado en un lugar llamado Nagada. Este plato nos muestra a tres Lebreles con correa, todos ellos con las orejas tiesas y con un cuerpo alto y esbelto, por lo que, sin duda alguna, son similares a los Podencos Ibicencos actuales. También se han hallado dibujos similares en las tumbas de Hemaku (3100 a.C.) y de Ptolomeo y Nefermat (2650 a.C.), además de en la de Mareku y en la del famoso Tutankamón (1372 a.C.).
En la mitología egipcia, Anubis, también llamado Anpu, fue el inventor del embalsamamiento y era el guardián de las tumbas. También era el juez de los muertos. Parece que fue asemejado al perro, y estaba igual de alerta, tanto de día como de noche. Podemos ver fácilmente por qué los aficionados a esta raza relacionan a Anubis con el Podenco Ibicenco, ya que se suele decir que la estatua de Anubis a tamaño real hallada en la tumba de Tutankamón es «una réplica idéntica del Podenco Ibicenco actual». Para ser justos, no obstante, sigue existiendo controversia sobre si Anubis era un perro o un chacal, animal con el que se identificaba al principio.
Hay pruebas de que en el Antiguo Egipto los perros de este tipo eran usados para cazar liebres, gacelas, antílopes e íbices. También es fascinante ver que en el Antiguo Egipto no sólo se momificaba a las personas sino también a los perros; se han descubierto momias de perros con una altura a la cruz de 22 centímetros. La momificación aseguraba que pudieran entrar en la vida posterior.
Los fenicios, que vinieron de la Península Arábiga alrededor del año 1200 a.C., fundaron grandes ciudades en Beirut, Biblos, Sidón y Baalabek, extendiéndose no sólo hacia el norte de África, sino también hacia Europa occidental. Atravesaron el estrecho de Gibraltar y fundaron la ciudad de Gades (la actual Cádiz) en España. En los siglos VIII y IX a.C., los fenicios llevaron a sus perros en barcos mercantes a las islas Baleares. Fue una de estas islas (Ibiza) la que dio su nombre a esta raza, que en catalán se conoce como Ca Eivissenc.
Existe una historia fascinante que podría ser cierta. Nos habla de Podencos Ibicencos que iban a lomos de los elefantes cuando Aníbal invadió Italia. Cuando pensamos en que Aníbal (247-182 a.C.), el general cartaginés y líder de la famosa marcha a través de los Alpes, nació en Ibiza y se dice que viajó con sus perros, puede que esta historia posea elementos reales.
En Ibiza y en la isla vecina de Formentera se conoce a los Podencos Ibicencos desde hace mucho tiempo. Aquí se los crió como perros conejeros, para usarlos sin la ayuda de armas de fuego. Los ganaderos sólo conservaban aquellos ejemplares que eran los mejores cazadores, porque para ganarse su sustento tenían que ayudar a alimentar a la familia del ganadero, ya que la comida era escasa. La mayoría de los machos y los cachorros más débiles era ahogada en el mar, y los que sobrevivían debían ser supervivientes en el sentido más estricto de la palabra. Su dieta solía consistir en algunas cabezas de pescado y un poco de carne de cabra, además de las pocas piezas de caza que pudieran obtener por su cuenta.
El Podenco Ibicenco es un Lebrel que caza principalmente mediante su vista, aunque también usa el olfato y el oído. Las enormes orejas de esta raza casi pueden describirse como antenas. Todos los Lebreles son buenos persiguiendo a presas veloces y ágiles, y muchos rasgos de su constitución les resultan de ayuda, como sus largas patas y sus dedos intermedios alargados que les ayudan a dar pasos firmes.
Aunque al principio se usó al Podenco Ibicenco principalmente para cazar conejos, se sabe que capturaba presas de mayor tamaño, incluidos ciervos. Se trata de un Lebrel especialmente veloz e inteligente que puede cazar en todo tipo de terrenos y que puede seguir a sus presas dentro y fuera de los arbustos. Ni siquiera los muros detienen a estos magníficos cazadores. Si un Podenco Ibicenco pierde de vista a su presa entre unos arbustos densos, se alzará sobre sus patas traseras para volver a localizarla. En esencia, el Podenco Ibicenco localiza a su presa mediante el olfato, levantándola y persiguiéndola. Cuando captura a la presa, el Podenco Ibicenco le rompe el cuello y luego pone en marcha sus fantásticas habilidades como cobrador. Es realmente un cazador fantástico.
En España se suele hacer que cacen juntos entre ocho y diez de estos Lebreles, generalmente todas hembras o un macho con varias hembras. Para evitar peleas entre los machos, sólo se hace cazar a uno cada vez. Los perros de la jauría interaccionan bien juntos y rodean a la presa, evitando así que huya. La mayoría de las cacerías con Podencos Ibicencos concluye con éxito. Ver a un Podenco Ibicenco cazando es todo un espectáculo, ya que sus saltos suelen incluir un giro en el aire. Estos saltos a gran altura les permiten explorar la escena incluso entre hierbas de más de un metro de alto.
El Podenco Ibicenco se puede encontrar en la actualidad en todas las islas Baleares y también en tierra firme, en España. Fue, principalmente, la gran capacidad para la caza del Podenco Ibicenco la que hizo que esta raza sobreviviera hasta mediados del siglo XX, cuando doña María Dolores Olives de Cotonera, marquesa de Belgida, se implicó con esta destacable raza. Tenía un criadero en la isla de Mallorca y promocionó a esta raza por toda España y otros países.
Debido a su estilo silencioso durante la caza, el Podenco Ibicenco y cruces similares fueron usados por los furtivos del sur de Francia. Estos perros recibieron el nombre de Charnegue o Charnigue y, según la obra Hunderassen, del conde Henry Bylandt, publicada en 1904 en varios idiomas, el perro de Charnegue, al que también llamó Galgo Balear, pesaba unos treinta kilogramos y su altura a la cruz era de 65 centímetros.
El Nuevo Libro del Perro (The New Book of the Dog), de Robert Leighton, se editó en 1907 y fue uno de los pocos libros de su época que incluía a muchas de las razas caninas menos conocidas. En su sección titulada «Lebreles Franceses y otros Lebreles del continente europeo», describe a un Podenco «procedente de las islas Baleares, aunque en ocasiones puede verse cerca de Valencia, Barcelona y otros lugares de la costa oriental española, donde se le conoce como Charnigue».
Desgraciadamente, Leighton no pareció quedar gratamente impresionado por este muy talentoso y elegante Lebrel ya que, el autor lo describe como un perro delgado, desgarbado, con un hocico largo, unas grandes orejas tiesas y unas patas larguiruchas. Leighton dice: «Le da a uno la impresión de que es una imitación de un Greyhound o de un Whipett crecido en exceso». Afortunadamente, muestra algo más de amabilidad por esta raza cuando habla de sus cualidades innatas para la caza y dice: «Con adiestramiento podría convertirse en un buen Lebrel».
Los primeros Podencos Ibicencos llegaron al Reino Unido en la década de 1920, pero se cree que murieron de moquillo. Llegaron cuatro nuevos ejemplares importados en 1929, de los cuales dos, Petra of Chardia y Anita of Chardia, fueron presentadas en la famosa exposición canina Crufts. Pero no fue hasta mucho más tarde cuando se aparearon estos perros importados; el origen del linaje de los Podencos Ibicencos británicos puede remontarse a los ejemplares que llegaron en la década de 1960, y Sol y Curra fueron animales especialmente notables. Luego, a mediados de la década de 1970 se importó a Ra Benji Hassan. Aunque ha habido varias importaciones de estos perros a lo largo de las décadas, la reserva genética ha seguido siendo pequeña en Reino Unido, donde esta raza nunca ha contado con un gran número de ejemplares.
El English Ibizan Hound Club fue aprobado oficialmente por el Kennel Club el 27 de septiembre de 1965, con una impresionante lista de miembros fundadores. Diane Berry fue la primera secretaria de esta asociación canina y posteriormente se convirtió en su presidenta. La primera exposición se celebró el 8 de abril de 1972. Era para perros de caza del Antiguo Egipto y había clases para Podencos Ibicencos, Pharaoh Hounds, Basenjis y Sloughis. El club recibió el estatus de Campeonato en 1984, y su primera exposición de Campeonato atrajo la participación de 43 Lebreles, con una inscripción total de cien ejemplares. En la actualidad, en las exposiciones de Campeonato que se celebran en Reino Unido, el número de ejemplares presentados es bastante menor, y las grandes exposiciones abiertas a la participación de todas las razas, como la Crufts y la de la West of England Ladies Kennel Society, sólo atraen la participación de un par de docenas de estos Lebreles.
El Podenco Ibicenco fue introducido en Estados Unidos en 1956 por el coronel y la señora Seoane, que vivían en Rhode Island. Los Seoane importaron a Hannibal (Stop) y a Certera (Tanit), que produjeron la primera camada nacida en este país, de ocho cachorros, cuatro de cada sexo. Estos perros, junto con otros ejemplares importados, se convirtieron en los animales fundadores en este país.
El ejemplar más destacado de esta camada fue Malchus V, un macho con un buen tipo que fue vendido a Mr. y Mrs. Free lee Preu, siendo entonces Mr. Free lee Preu embajador en España. También en 1956, los Seoane fundaron un club matriz para esta raza, el Ibizan Hound Club of America (IH-CA), del que el coronel fue presidente durante los ocho primeros años. Tras su fallecimiento en 1964, su mujer, Rhoda Low Seoane, asumió la presidencia.
Doña María Dolores Olives de Cotonera, de Barcelona, se mostró complacida de que se hubiera generado un interés por esta raza en Estados Unidos y se ocupó, personalmente, de que se enviaran ejemplares de buena calidad para que fueran usados en los primeros programas de cría.
Hacia mediados de la década de 1960, la popularidad de la raza era lo suficientemente buena como para solicitar al American Kennel Club el estatus de Clase Miscelánea. Se informó de que en 1965 había 151 Podencos Ibicencos en Estados Unidos. El estatus de Clase Miscelánea se otorgó en 1968. Un grupo de socios que se disgregaron del IHCA fundaron un segundo club en 1972 que recibió el nombre de Ibizan Hound Fanciers and Exhibitors of the United States. Este club sólo duró cuatro años y se disolvió en favor del club original.
Los criadores estadounidenses, que querían expandir la limitada reserva genética de Estados Unidos, se dirigieron a los criadores británicos. Estas importaciones procedentes de Reino Unido resultaron ser más fiables que algunos ejemplares importados de España que se criaron durante mediados de la década de 1970. Aunque hubo criadores importantísimos como Dolores Olives de Cotonera, los ejemplares procedentes de otras fuentes españolas resultaron ser decepcionantes y no dieron lugar a la calidad constante que buscaban los criadores estadounidenses.
La afición por el Podenco Ibicenco en Estados Unidos debe mucho a Richard Edwards, del criadero Ishtar. Edwards promovió a esta raza con su extraordinario ejemplar importado de Reino Unido, Ch. Eridu Maestro of Loki, conocido por todos como Maya, que se convirtió en el macho fundador de esta raza en Estados Unidos. Como mejor Podenco Ibicenco desde 1974 hasta 1977, Maya fue el primer ejemplar de su raza en ganar el galardón Kennel Review Top Producer, que obtuvo en 1979. Los aficionados a los pedigríes deben un enorme respeto a la influencia de Maya sobre los Podencos Ibicencos estadounidenses, y cita su presencia en cada pedigrí de los primeros cien campeones de esta raza. Otros Podencos Ibicencos destacables del criadero Ishtar son Tallaway’s Castanet of Loki, Bushland Issa of Curtis Lane, Int. Ch. Ishtar Alpha Rade Koo Kay e Ibia of Loki. Los ejemplares del criadero Ishtar se convirtieron en la base de otros criaderos. Como ejemplo tenemos a Ch. Ishtar Sonnet of Loki, propiedad de Susan Stafford; Ch. Ishtar Threehand Aquilla of O’Bree-on’s, propiedad de Kathleen O’Brien; y Ch. Ishtar Charisma, propiedad de Lisa Puskas y Dale Whitmore.
No fue hasta 1979 cuando se reconoció al Podenco Ibicenco como raza en el American Kennel Club (AKC), participando por primera vez en la famosa exposición canina del Westminster Kennel Club en 1980.
En 1992, el Ibizan Hound Club of the United States se convirtió en la sociedad canina matriz del AKC para el Podenco Ibicenco. Esta sociedad canina favorece y potencia la calidad en la cría de los Podencos Ibicencos de pura raza, y está a favor de la creación de clubes independientes especializados en el Podenco Ibicenco en aquellos lugares en los que haya suficientes aficionados a esta raza como para satisfacer los requisitos del AKC.
Aunque en la actualidad hay muchos Podencos Ibicencos que han obtenido buenas posiciones y han ganado galardones al Mejor del Grupo e incluso al Mejor de la Exposición, quedaríamos mal si no habláramos del gran ganador en la historia de esta raza en Estados Unidos: Bunny, formalmente conocido como Ch. Luxor’s Playmate of the Year. Propiedad de Wendy Marquardt, Leslie Lucas, Glen Brand y la doctora Helen Goldberg, Bunny fue el primer Podenco Ibicenco en ganar el galardón al Mejor del Grupo en la exposición canina de belleza del Westminster Kennel Club, y fue el mejor Podenco Ibicenco desde 2000 hasta 2003, obteniendo varios galardones al Mejor de la Exposición en muestras abiertas a la participación de todas las razas o dedicadas sólo al Podenco Ibicenco (monográficas). Se convirtió en un excelente embajador de esta raza e hizo que muchas personas se convirtieran en grandes aficionadas a esta hermosa raza de Lebrel.
En la actualidad, el Podenco Ibicenco es conocido en muchos países del mundo, donde es tenido no sólo como perro de exposición y como mascota, sino también como animal que se usa en los canódromos y en las competiciones de caza y de rastreo. Es de destacar que en 1958, una comisión especial del gobierno egipcio fue enviada a las islas de Ibiza y Formentera para ver a esta raza y, como resultado, importaron algunos ejemplares a su patria.
El Podenco Ibicenco se conoce en Canadá desde 1981. Entre los criadores responsables del desarrollo y el mantenimiento de esta raza tenemos a Mary Jane Weir (del criadero Titian), a Beverly Tuford (del criadero Amar) y a Mariette Murphy (del criadero Atakah). Esta raza participa de forma activa en las exposiciones de belleza y en las competiciones de persecución de señuelos. El primer Podenco Ibicenco que obtuvo el galardón del Mejor de la Exposición en Canadá fue Am/Can/Ber. Ch. Atakah’s Flying Cub, propiedad de Mariette Murphy. Las primeras exportaciones a Australia llegaron de Reino Unido y, por tanto, las estirpes se remontaban a ejemplares importados de Reino Unido adquiridas en Ibiza. La primera camada de Podencos Ibicencos nacida en Australia lo hizo en 1985.
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La longitud de la punta del hocico hasta los ojos es la misma que la distancia entre éstos y el occipital.
Cabeza larga, estrecha en forma de cono truncado cerca de su base, excesivamente seca, más bien pequeña en relación al cuerpo.
Muy seco, tanto en su parte inferior como en la superior. Su longitud es de una cuarta parte la largura del cuerpo; ligeramente arqueado, musculado; la piel es tensa, lisa, sin papada. El pelo suele ser más largo y denso en la parte baja superior de esta zona, notándose más en los de pelo liso.
El aspecto general del cuerpo es simétrico, subconvexo y mediolíneo, de dimensiones bastante igualado, recogido, ligeramente más largo sin haber medida fija de diferencia.
De inserción baja; pasando entre las piernas debe llegar a la columna vertebral, espigada (hacia la punta alrededor de la cola unos pelos más largos y gruesos ligeramete separados en forma de espiga), larga; algo más gruesa en su nacimiento, va afinándose gradualmente; en reposo cae naturalmente; en acción está en forma de hoz, más o menos cerrada, preferiblemente que no sea recta ni enroscada exageradamente sobre el dorso.
Son aplomados, simétricos; vistos de frente los brazos van muy juntos; conjunto recogido, con extremidades largas dando la impresión de un animal delgado, ágil pero fuerte.
Aplomados, músculos largos, fuertes y secos, de musculatura aplanada.
Tendencia de liebre, dedos largos y apretados, espacios interdigitales bien guarnecidos de pelo, uñas muy fuertes y generalmente blancas, a veces del color del pelo; almohadillas muy duras.
La andadura preferida es un trote en suspensión; el galope es muy veloz, dando sensación de gran agilidad.
Tensa, pegada al cuerpo; pigmentación rosada, puede variar de color en las regiones en que el de la capa sea distinto.
Liso, duro o largo.
Preferentemente blanco y rojo, unicolores blanco o rojo, aunque también se podría admitir el leonado siempre que se trate de un ejemplar extraordinario, aunque nunca se acepte este color para el pelo liso.
Sin ser muy exigentes, ya que de medidas aproximadas se pueden aceptar siempre que las mismas sean proporcionadas y estéticas.
Cualquier desviación de los criterios antes mencionados se considera como falta y la gravedad de ésta se considera al grado de la desviación al estándar.
Cualquier perro monstrando claras señales de anormalidades físicas o de comportamiento debe ser descalificado.
Nota: Los machos deben tener dos testículos de apariencia normal completamente descendidos en el escroto.
Buscar un cachorro por Internet conlleva riesgos. Para tener clara la profesionalidad del criadero con quien contactéis, os recomendamos que...