El nombre de Setter proviene del verbo inglés set, que hace referencia a la acción de ubicar a la presa. Originariamente, el vocablo Setter servía para englobar a todos aquellos perros que eran adiestrados para mostrar pero, con el paso de los siglos, se fueron diferenciando varias razas dentro de los perros de muestra.
Durante el siglo XVIII, el Setter Irlandés Rojo se empezó a difundir en Irlanda como perro de caza. Tras una rigurosa selección de Setters Irlandeses Rojos y Blancos se creó el Rojo, que pronto eclipsó a su hermano bicolor. Este perro era utilizado, junto con halcones, para capturar aves. El Setter buscaba las aves y al dar con ellas las hacía salir volando. A continuación, el cazador liberaba a su halcón, que capturaba al ave, la mataba y se la entregaba.
El Setter Irlandés Rojo es juguetón, independiente, inteligente y muy travieso. A veces le cuesta atender a las órdenes pero lo contrarresta siendo un perro dulce y afectuoso. Se lleva bien con los niños y le gusta participar de sus juegos pero con la condición de que lo respeten, sino puede que conteste con algún gruñido. Le encanta estar al aire libre.
El Setter Irlandés Rojo es un perro grande, esbelto, de color caoba dorado y de cabeza larga y fina. Sus orejas, de implantación baja, están caídas hacia atrás y cubiertas por unos flecos largos y sedosos. La cola, de longitud mediana, también está cubierta de flecos y debe ir a la misma altura que la espalda o por debajo de ésta. Tiene un pelo corto y fino en la cabeza, en la parte delantera de los miembros y en la punta de las orejas. En el resto del cuerpo, el pelo es de longitud mediana y plano.
El Setter Irlandés Rojo necesita dar largos paseos para desarrollar una personalidad equilibrada, es muy activo y no se adapta bien a la vida de interior.
Es difícil de adiestrar, es fiero y rebelde, pero si se hace un buen trabajo puede convertirse en el más bueno y leal de todos.
El cuidado del pelo y de los oídos en el Setter Irlandés Rojo es muy importante para evitar infecciones.
Debido a su tamaño, la displasia de cadera es una de las enfermedades más comunes que pueden afectar al Setter Irlandés Rojo.
Además de sus logros en el ring de exposición y en el campo, el Setter Irlandés también es un hermosísimo compañero de la familia. Su energía sin límites y su entusiasmo por la vida forman parte de su irresistible encanto irlandés. Aunque sus orígenes como perro de caza requieren que goce de suficientes oportunidades para correr y para hacer ejercicio, se adapta bien a la vida en familia, siempre que su propietario le proporcione suficiente espacio y actividades para satisfacer estas necesidades. Un jardín pequeño no le bastará, a no ser que esté usted preparado para dar largos paseos diarios bajo cualquier condición climática. El perro no puede correr suelto para hacer ejercicio, ya que seguirá sus instintos cazadores y se escapará. También es bueno recordar que fue criado por su resistencia para trabajar en el campo durante todo el día y, por tanto, será un perro muy hiperactivo dentro de casa si no se le facilitan válvulas de escape para su energía. Debe proporcionarle a su Setter Irlandés mucho ejercicio y un trabajo para así hacer que sea un perro feliz. El adiestramiento para las pruebas de trabajo en el campo, de obediencia o de Agility le posibilitará un desahogo a la abundante energía del Setter Irlandés.
El Setter Irlandés tenido como animal de compañía se lleva bien con todos los miembros de su familia, independientemente de su edad, y su lealtad, especialmente con los niños, es absoluta. Así pues, será muy protector y se pondrá a la altura de las circunstancias si siente que su familia es amenazada o se encuentra en peligro. No se le considera como un buen perro de vigilancia, ya que no ladra mucho. Aunque no es agresivo, anunciará la cercanía de cualquier visita, y simplemente su tamaño puede hacer desistir a alguien que pretenda invadir su hogar. No se le intimida con facilidad ni se muestra hostil o agresivo con otros perros, con independencia de su raza o tamaño.
Los Setter Irlandeses maduran muy despacio, tanto mental como físicamente, y con frecuencia parece como si se resistieran a crecer, reteniendo un aspecto simpático y como de cachorro, incluso en sus años de vejez. La raza es limpia por naturaleza, y aprenderá pronto y con facilidad su educación básica, si se le da la oportunidad, mientras todavía es un animal joven. Son perros muy orientados hacia las personas, que prefieren vivir con los miembros que componen su familia. Si se les confina a la vida en una perrera o se les priva de la compañía humana pueden, fácilmente, volverse destructivos y difíciles de manejar.
No todo aficionado a los perros cumple las condiciones para vivir con un Setter Irlandés o para proporcionarle el tipo de hogar o de entorno que necesita para tener calidad de vida. Si no tiene lo que necesita, la calidad de vida de las personas también se verá cuestionada, ya que un Setter Irlandés descontento se volverá, seguramente, destructivo y fuera de control. Un propietario debe poseer la paciencia y el sentido del humor necesarios para disfrutar al máximo de esta afable raza.
Si está usted pensando en el futuro con esta raza, debería, como aficionado a los perros, mirar en su interior y preguntarse si está usted dispuesto a cumplir con lo siguiente:
Si puede responder «Sí» a todas las preguntas, estará preparado para empezar una vida como compañero humano de un Setter Irlandés. Comience pronto con la búsqueda de un cachorro, ya que la mayoría de los buenos criadores tienen listas de espera; no se precipite por conseguirlo y no se desanime si tiene que esperar, ya que siempre vale la pena esperar por el cachorro adecuado.
Al Setter Irlandés se le suele considerar como el rey del ring de las exposiciones de belleza. Su porte majestuoso, su elegante cabeza, su estructura imponente y su brillante pelaje de color castaño causan una gran expectación en el ring de exposición. Su belleza y su imponente presencia crean un aura que cautiva tanto al juez como al espectador. No es sorprendente que un perro tan hermoso pasara del trabajo en el campo a dominar en las exposiciones de belleza.
En Gran Bretaña, todas las exposiciones caninas se celebran bajo los auspicios del Kennel Club y se llevan a cabo de acuerdo con sus reglas y las normas que las autorizan. Hay varios tipos de exposiciones informales que son patrocinados frecuentemente por varios grupos caninos, para así permitir que los exhibidores acostumbren a sus jóvenes promesas a los concursos y para introducir a los neófitos en el mundo de las exposiciones caninas.
Los Certificados de Desafío (Challenge Certificates o CCs) que son necesarios para que un perro sea Campeón de Belleza (Show Champion o Sh. Ch.) sólo pueden obtenerse en las Exposiciones de Campeonato. Se otorga un CC a cada ganador del Mejor de su Sexo (Best of Sex) en aquellas exposiciones donde se otorguen CCs. Un perro debe obtener tres CCs con tres jueces diferentes para así obtener el título de Campeón de Belleza. Si consigue esto antes de cumplir el año de edad, debe obtener otro CC después de esa edad para que le sea concedido el título. Como es una raza que madura lentamente, pocos Setter Irlandeses consiguen ser Campeones de Belleza de esta manera.
Para convertirse en Campeón (Champion o Ch.), un Setter Irlandés debe también mostrar sus habilidades en el campo mediante la consecución de un Certificado de Mérito (Certificate of Merit o CM) o lograr una puntuación en una prueba de campo, o ganando un Certificado de Trabajo para un Perro de Caza de Exposición de Belleza (Show Gundog Working Certificate) en una prueba de campo.
Para convertirse en Campeón de Belleza Irlandés en su país de origen, un Setter Irlandés debe ganar cuarenta puntos Estrella Verde (Green Star points), entre los que se incluirán cuatro competiciones principales que valgan, como mínimo, cinco puntos cada una de ellas. Los puntos vienen determinados por el número de perros que se han inscrito para participar en la exposición. El título de Campeón Irlandés requiere, también, que el perro obtenga una calificación en el campo.
Hay más cosas implicadas en la exposición y la victoria con un perro que el trotar por el ring con su hermoso perro sujeto en el extremo de una correa para exhibirlo. La buena forma y los atributos físicos del perro, el estado de su pelaje, el acicalado adecuado y la marcha, además de la compostura y la vestimenta del presentador contribuyen, todos ellos, al éxito en el ring de la exposición de belleza. Los propietarios de Setter Irlandeses que estén interesados en dicha competición deberían reunirse con otros aficionados, para así familiarizarse con las reglas y los aspectos más detallados de esta actividad canina. Acuda a la sociedad canina más próxima a su domicilio, donde le indicarán las normas y reglas de la competición vigentes de su país.
El título de Campeón de Campo (Field Champion o FTCh.) es el título más difícil, y pocos Setter Irlandeses de hoy en día consiguen esta grandiosa categoría. Un perro debe ganar dos primeros premios en la Competición Abierta, con dos jueces distintos en dos competiciones diferentes de pruebas de campo para Setter y Pointer, o vencer en la Competición de Campeonato para Setter y Pointer que se celebran por separado.
Pocos Setter Irlandeses actuales compiten de forma seria en pruebas de campo. A medida que las exposiciones de belleza atraen a más y más criadores a participar, la raza continúa fallando como perro de caza para el trabajo. El Setter Irlandés ha triunfado como un perro divertido y despreocupado que se excita con facilidad, que es travieso y que tiene bastante tendencia a ser hiperactivo. Se les considera, de entre las razas de perros de caza, como los más difíciles de adiestrar. Por supuesto, son muy afectuosos y tienen una gran voluntad para complacer, pero frecuentemente, muestran una actitud testaruda en el campo, y el adiestramiento es una tarea que lleva tiempo, dedicación y que suele resultar frustrante. Debido a que por naturaleza son sensibles, lentos en cuanto a su maduración y algo tozudos, el adiestramiento requiere de una actitud amable pero firme, una buena dosis de paciencia y un exhaustivo conocimiento de las habilidades y tendencias naturales de la raza. La mayoría de los adiestradores experimentados advierten de que una excesiva presión a una edad temprana puede desmotivar incluso al perro con más talento. Si quiere usted adiestrar a su Setter Irlandés paraque participe en cualquier tipo de actividad en el campo, sería importante que encontrara una persona experimentada que le aconseje y que estudie usted varios buenos libros acerca de la materia antes de unirse al grupo de adiestramiento.
El muy entusiasta Setter Irlandés es un competidor idóneo para la esforzada y retadora prueba de Agility. Los espectadores se emocionan viendo cómo el atlético Setter Irlandés corre a toda velocidad superando los obstáculos del circuito de Agility con la típica elegancia y júbilo irlandeses.
De todas formas, el Setter Irlandés tiene menos éxito en la competición de obediencia. Aunque disfruta trabajando con la persona que se encarga de él, se aburre con facilidad y puede hacerse su propia rutina de obediencia, que posiblemente sea divertida de cara a la galería, pero estresante e impredecible para el propietario o el presentador del perro.
Aparte de las pruebas de competición, el carácter amable y afectuoso de la raza le ha proporcionado un nuevo trabajo como perro de terapia en asilos, escuelas, hospitales y centros de rehabilitación. Los Setter Irlandeses muestran tener una gran capacidad para comprender las necesidades de cada paciente, y los observadores dicen que los perros disfrutan mucho con estas visitas. Muchos Setter Irlandeses participan en programas para la ayuda en el tratamiento de enfermedades (programas PAT, en EE.UU.), para regocijo de muchos residentes y pacientes necesitados.
Aunque se habla, más adelante, con mayor detalle de los cuidados generales de la salud del Setter Irlandés, el nuevo propietario debería tener presentes ciertos problemas hereditarios de la raza. Con esto no se pretende alarmar a un nuevo propietario o disuadir a uno potencial de un animal de esta raza, sino que más bien se hace con el objetivo de llamar la atención, para que así los propietarios conozcan el tema y puedan escoger un cachorro sano y bien criado y que le puedan proporcionar el mejor cuidado a lo largo de su vida.
La APR es una enfermedad degenerativa hereditaria que da lugar a la ceguera. Es transmitida a la descendencia a través de un gen autosómico recesivo simple, lo que significa que tanto el padre como la madre deben ser portadores para que su descendencia se vea afectada.
En Inglaterra un propietario que desee certificar si su perro está o no afectado por la APR debe ser enviado a ver a un juez por el veterinario que atienda al perro. El juez examinará al perro y revisará también el certificado de transferencia del veterinario, además del documento de inscripción del perro en el Kennel Club. El juez firmará su informe, le dará una copia al propietario, otra a la British Veterinary Association (Asociación Veterinaria Británica o BVA) y él se quedará con otra copia. Si el informe es favorable, el club canino nacional extenderá un certificado permanente o provisional conforme el perro no está afectado.
Hoy día, la enfermedad puede identificarse a través de pruebas del ADN, y esto se puede hacer en la Animal Health Trust (Fundación para la Salud Animal). Su veterinario le puede extraer al perro una pequeña muestra de sangre para que sea enviada para su análisis.
La displasia significa, sencillamente, el desarrollo pobre o anormal de la articulación de la cadera, debido al cual la cabeza femoral y la fosa acetabular no funcionan adecuadamente. Es común en las razas caninas de mayor tamaño y se considera que es un problema hereditario. En Inglaterra para diagnosticar la DC, su veterinario le sacará una placa de rayos X a su perro, que será sometida a evaluación por parte de la BVA y del Kennel Club. Un caso grave de DC puede hacer que un perro de trabajo no pueda desempeñar labores en el campo u otro tipo de actividades, e incluso un caso leve puede provocar una dolorosa artritis en el perro casero normal y corriente.
Aunque la displasia de cadera es, en gran medida, un problema hereditario, la investigación nos muestra que los factores ambientales juegan un importante papel en su desarrollo. Se sospecha que la sobrealimentación y la alimentación con una dieta alta en calorías (principalmente provenientes de la grasa) durante la fase de crecimiento rápido de un cachorro de una raza grande son factores que contribuyen en el desarrollo de la DC. Los cachorros muy corpulentos y con sobrepeso corren un mayor riesgo que los cachorros con una conformación más esbelta.
La BVA se ha unido al Kennel Club para ayudar a reducir la incidencia de la displasia de cadera en todas las razas caninas. El veterinario debería sacar una radiografía a todos los Setter Irlandeses de más de un año de edad y menos de seis. Las placas radiográficas son presentadas ante una junta especial de veterinarios especializados en la interpretación de radiografías de problemas ortopédicos. Si el perro no da muestras de anormalidad, el Kennel Club extiende un certificado conforme el perro no está afectado. Para identificar correctamente al perro que está siendo evaluado, el Kennel Club pide su fecha de nacimiento así como los documentos de la inscripción en dicha asociación para que así aparezcan en la radiografía. El objetivo de estas pruebas sobre toda la población es el de eliminar a los animales afectados de los programas de cría, con el objetivo, a largo plazo, de reducir la incidencia de la DC en las razas afectadas.
Los Setter Irlandeses que muestran marcadas evidencias de estar afectados por la displasia de cadera nunca deberían ser utilizados en los programas reproductivos.
La hinchazón es un problema amenazador de la vida que se suele dar con mayor frecuencia en las razas de tórax muy profundo. Se da cuando el estómago se llena de aire rápidamente y comienza a girar sobre sí mismo, cortando el aporte de sangre. Si no se trata de inmediato, el perro entrará en un estado de shock y morirá.
El desencadenamiento de la hinchazón es repentino e inexplicable. El perro se tornará muy inquieto, su estómago tendrá el aspecto de estar hinchado o distendido y tendrá dificultades respiratorias. Se debe aliviar la presión en el estómago y hacer que éste vuelva, mediante una operación quirúrgica, a su posición normal. De todas formas, puede usted tomar bastantes precauciones para reducir el riesgo:
• Déle de comer a su perro dos veces al día en lugar de darle una gran comida una vez por día.
• No ejercite a su perro, como mínimo, una hora antes ni dos horas después de comer.• Asegúrese de que su perro esté tranquilo y de que no esté demasiado ansioso mientras esté comiendo.
• No permita que el perro tome agua con la comida. Es aconsejable abstenerse de ofrecérsela una hora antes y después de cada comida.
Ésta es una enfermedad inmunitaria hereditaria que afecta a la capacidad que tiene el perro de combatir las infecciones bacterianas, y se cree que sólo afecta al Setter Irlandés. Los cachorros afectados son incapaces de luchar contra las infecciones debidas a heridas o lesiones superficiales y son vulnerables a las infecciones y complicaciones respiratorias. Entre las 10-14 semanas de edad, los cachorros pueden desarrollar una gingivitis (inflamación de las encías) o una inflamación de las articulaciones, en los maxilares o en las rodillas. Su temperatura será elevada y serán incapaces de comer y de ponerse de pie. Los antibióticos les proporcionan, únicamente, un alivio temporal, ya que los cachorros recaerán tan pronto como se suspenda la medicación. El pronóstico es bastante malo para los animales afectados, y a la mayoría se les practica la eutanasia para evitar que sufran.
Afortunadamente se ha desarrollado un test para diagnosticar este desorden. Se está investigando para obtener pruebas de ADN con el fin de identificar a los portadores de la DCPAL y de la GC.
La epilepsia es un problema que da como resultado ataques provocados por unos patrones eléctricos cerebrales anormales. Afecta a casi todas las razas e incluso a los animales cruzados, aunque parece ser que el Setter Irlandés, entre otras razas, tiene una predisposición hereditaria a padecer este problema.
La epilepsia primaria, también conocida como epilepsia idiopática, genética, hereditaria o verdadera, es difícil de diagnosticar y no existe una prueba específica para detectar la enfermedad. El diagnóstico se suele llevar a cabo mediante el descarte de otras posibles dolencias. La epilepsia primaria suele darse entre la edad de seis meses y cinco años.
La epilepsia secundaria hace referencia a ataques provocados por una enfermedad infecciosa o viral, por desórdenes de tipo metabólico, desequilibrios de tipo químico o nutricional o por traumatismos. Los ataques también están relacionados con el hipotiroidismo, que es una enfermedad hereditaria autoinmunitaria que es frecuente en muchos perros de pura raza.
Aunque la epilepsia es difícil de diagnosticar, los perros que sufren ataques recurrentes, especialmente desde que son jóvenes, son candidatos cuestionables para destinarlos a la cría.
Éste es un problema que provoca que el esófago se agrande. Los cachorros afectados son incapaces de retener la leche o el alimento y lo regurgitarán por la boca o la trufa. Puede que tosan excesivamente y que hagan ruidos como el de un gorgoteo o un estertor. Aunque es difícil el diagnóstico en los cachorros muy jóvenes, los casos sospechosos se pueden confirmar mediante una radiografía tras haber suministrado a los animales una papilla de bario. Los casos de ME leves pueden pasar desapercibidos durante varios meses. Se cree que el ME es hereditario y se debería confirmar antes de utilizar a los animales con fines reproductivos.
Es triste ver cómo la gente compra cachorros en un arrebato sin tener idea de cómo es un Setter Irlandés ni cómo criarlo adecuadamente. Lo más frecuente es que el perro provoque alborotos en casa y que la familia se desespere. Los animales rescatados acogidos en el programa suelen mostrar signos de no haber sido bien cuidados y puede que tengan problemas de salud, lo que hace que sea difícil encontrarle al perro un nuevo hogar.
El Programa para la Protección del Setter Irlandés (Irish Setter Rescue Scheme) fue fundado en 1970, cuando el Irish Setter Breeders Club (Club de Criadores de Setter Irlandés) estuvo de acuerdo en buscarles nuevos hogares a un cierto número de perros jóvenes que habían sido abandonados por sus propietarios. Aunque el número de perros rescatados ha disminuido en los últimos años, debido a la mayor concienciación pública acerca de las responsabilidades que conlleva la propiedad de un perro, el Programa para la Protección del Setter Irlandés seguirá, desgraciadamente, siendo necesario durante los próximos años.
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Al Setter Irlandés se le ha definido como el sueño de un artista. En el mundo del arte canino se les considera como los perros más hermosos. Con su pelaje largo de color rojizo brillante, sus orejas como de terciopelo y su porte majestuoso, llaman la atención dondequiera que van. Bendecidos con el típico encanto y la jovialidad irlandeses, el Setter Irlandés le roba el corazón y la imaginación a cualquiera que ve o conoce a este elegante picaruelo.
A pesar de su porte majestuoso, la personalidad del Setter Irlandés es afectuosa, juguetona y muy traviesa. Independiente, muy inteligente y con la máxima ansiedad por complacer, se trata de un excelente compañero para la familia que puede hacer cabriolas por el ring de la exposición y, aun así, seguir cazando de forma admirable en el campo.
Al igual que muchos otros perros de caza, el Setter Irlandés es una raza antigua. Aunque el folclore irlandés nos ofrece muchas teorías acerca de sus orígenes, la historia recoge que la mayoría de razas de Setter derivaron de perros de tipo Spaniel, que tuvieron sus orígenes en España, y fueron llamados así debido al país del que procedían. Los historiadores de la raza encuentran referencias a un Setter Irlandés en Las Leyes de Howell, un antiguo tomo escrito antes del siglo XI. La primera mención de un Setter en la literatura aparece en una obra de 1570, De Canibus Britannicis (Los perros británicos), revisada en 1576. El autor, Dr. Johannes Caius, discute acerca de los diferentes tipos de perros y hace la primera referencia a un Setter como un perro que permanece «seguro y silencioso» al encontrar aves y, a continuación, «posa su abdomen sobre el suelo y avanza de esta forma hacia delante como si fuera una lombriz». La descripción del Dr. Caius es validada en la publicación de 1616 The Country Farmer (El Ganadero Campestre), donde los escritores Surflet y Markham describen «otro tipo de Spaniel de tierra que se llama Setter».
Los perros de esos tiempos lejanos eran utilizados junto con halcones o redes para capturar a las aves. El perro buscaba, en primer lugar, la caza y, al dar con las aves, las hacía salir volando. A continuación, el cazador liberaba a su halcón, que capturaba al ave, la mataba y se la traía al cazador.
Los perros para las redes eran adiestrados con un mayor control. Una vez que el perro había olido la caza, se quedaba quieto y con una extremidad anterior levantada, indicando dónde estaban las aves. Al darle la orden, posaba su abdomen y se arrastraba acercándose a las piezas de caza, que es donde el cazador lanzaba su red, tanto sobre el perro como sobre las aves.
Las costumbres, en cuanto a la cría, de esos tiempos, fueron planeadas de acuerdo con los talentos del perro y no tanto teniendo en cuenta una determinada raza o variedad. Se cree que en el siglo XVII los Spaniel eran a veces cruzados con Pointer españoles –que forman, sin duda, parte de la herencia de los Setter Irlandeses– y hacia el siglo XVIII, los perros tipo Setter fueron reconocidos. En el tomo de 1804 de The Shooting Directory (La guía de la caza), escrito por R. B. Thornhill, se atribuye a los irlandeses un Setter Rojizo y Blanco que fue adoptado por los cazadores europeos: «No hay ningún otro país europeo que pueda vanagloriarse de tener unos mejores Setter que Irlanda».
También se cree que los Setter Irlandeses Rojizos y los Setter Irlandeses Rojizos y Blancos coexistieron en Irlanda a principios del siglo XVIII. Otra teoría sugiere que un cruce con el Spaniel Irlandés Rojizo (cuyo nombre en gaélico era Mudder Rhu) dio lugar al Setter Irlandés.
De todas formas, el Dr. Caius nos haría creer otra cosa. Apunta que «La mayor parte de su piel es blanca, y si tienen manchas, éstas suelen ser rojizas y algo grandes», lo que parece indicar que la cría selectiva a partir de perros blancos y rojizos para acabar siendo predominantemente rojizos y blancos ya estaba en camino en el siglo XVI.
Las líneas de Setter Rojizos pueden encontrarse en la historia irlandesa si nos remontamos hasta 1770. Maurice Nugent O'Connor era un devoto del Setter completamente rojizo, aunque también siguió criando Setter Rojizos y Blancos. Durante los años 1830, sir George Gore fundó un gran criadero con perros completamente rojizos. Los cruces con el Gordon Setter, conocido en esos tiempos como Setter Negro y Fuego, dieron lugar, en ocasiones, a manchas de color negro o a perros de color completamente negro que no eran tolerados, aunque las pequeñas manchas de color blanco eran aceptables. Incluso hoy día, unos pocos pelos de color negro en un Setter Irlandés Rojizo suponen la descalificación en el ring de las exposiciones de belleza.
El escritor y gran autoridad canina J. W. Walsh (conocido por el seudónimo de Stonehenge) escribió que «el color rojo como el de la sangre, o el castaño brillante o el caoba son los colores del Setter Irlandés de calidad. Este color no debe verse mezclado con el negro. Al ser estudiado bajo una luz potente no deben verse tonalidades de color negro y mucho menos unos rebordes de las orejas o del cuerpo de color negro». Los comentarios de Walsh dan credibilidad a la disputada teoría acerca de los cruces con el Gordon Setter durante los orígenes del Setter Irlandés.
Durante el siglo XIX, varias familias irlandesas importantes desarrollaron sus propias líneas de Setter, y muchos de ellos conservaron registros reproductivos detallados. El marqués de Waterford, los lores Dillon y Clancarty, sir George Gore, los condes de Lismore y otros se sentían muy orgullosos de sus líneas de Setter Irlandeses. Hacia finales del siglo XIX, los Setter que eran de un color completamente rojizo dominaron en el mundo canino, por encima de los de color rojizo y blanco, y se puso en evidencia que esta cría selectiva iba encaminada hacia el color puro. Aunque el Setter Irlandés seguía utilizándose, principalmente, como perro para la caza, la belleza de este hermoso e impresionante perro de color rojizo les proporcionó una excusa a los criadores y a los propietarios para exhibir a sus perros en las exposiciones caninas.
En 1859, la primera exposición canina se celebró en Newcastle-upon-Tyne con la participación limitada únicamente a Setter y Pointer. Los criadores pronto quedaron enamorados de estos espectáculos de belleza canina y de la oportunidad de exponer sus hermosos perros. Como todavía no había ningún estándar que hubiera sido aceptado para ninguna raza, había grandes diferencias en cuanto al tipo y al aspecto de ésta. No sería hasta pasado un cuarto de siglo que aparecería un estándar para los criadores y para los exhibidores.
El primer Setter Irlandés Rojizo que distinguió a la raza como una estrella de las exposiciones era un perro llamado Bob que era propiedad del comandante Hutchinson, y que obtuvo el primer premio en una exposición para todas las razas que se celebró en Birmingham (Inglaterra) en 1860. Había grandes desacuerdos en esos tiempos acerca de qué es lo que debía tener el Setter Irlandés Rojizo ideal. En la primera exposición canina importante para Setter Irlandeses, Bob fue el mejor perro, y se notó su repercusión durante muchas generaciones después de que abandonara las exposiciones. Fue abuelo del famosísimo perro campeón de pruebas de campo llamado Plunket, criado por el reverendo Robert O'Callaghan y que fue propiedad del reverendo J. Cumming Macdona, uno de los fundadores del Kennel Club en 1873. Plunket también era hermano de un perro llamado Rover, que fue utilizado por Stonehenge en su libro Los Perros de las Islas Británicas (Dogs in the British Islands) como ilustración del Setter Irlandés ideal. La madre de Rover era Macdona's Grouse, que era hija de Bob, y esto es una evidencia de que Bob dejó una importante huella doble en cuanto a la calidad de la raza en esos tiempos.
Plunket también triunfó en el ring de las exposiciones de belleza, y más tarde fue adquirido por Mr. R. L. Purcel Llewellin por 100 guineas. Llewellin es más conocido por haber creado la famosa línea Llewellin de Setter Ingleses para las pruebas de campo, y hay gente que se pregunta si Plunket no sería en parte responsable de la calidad de esos perros. Pasado un tiempo, Llewellin vendió a Plunket para que fuera exportado a Estados Unidos por la inaudita (en aquellos tiempos) cifra de 100 libras esterlinas.
Otro importantísimo perro de exposición, Ch. Palmerston, era propiedad de Mr. Cecil Moore, de Omagh, en el condado de Tyrone, que era un defensor del perro de caza de trabajo. Aunque Palmerston carecía de la resistencia y de las condiciones físicas necesarias para desempeñar un buen trabajo en el campo, sus atributos físicos le convirtieron en un perro nacido para las exposiciones caninas de belleza. La leyenda dice que Mr. Moore iba a ahogar a Palmerston debido a su mal potencial para el trabajo en el campo cuando su amigo T. M. Hilliard le rogó que llevará al perro a las exposiciones caninas; Mr. Moore accedió y así se inició la carrera de Palmerston.
Palmerston era un perro enjuto y estrecho que tenía una cabeza larga y estrecha, al contrario que la mayoría de Setter de esos tiempos, que tenían un cráneo y un hocico más anchos, como los de los Spaniel. A pesar de que tenía cinco años de edad, estableció récords como perro de exposición y fue muy usado como semental. Su aspecto alargado y enjuto, junto con la famosa franja blanca que tenía en la frente se convirtieron pronto en la marca de fábrica de la raza, a la que se conoció con el nombre de «la franja de Palmerston ». Cuando Palmerston murió en 1880, el hijo de Hilliard era el gerente del mundialmente famoso hotel Waldorf Astoria de Nueva York. Hilliard lo preparó todo para que la cabeza de Palmerston fuera disecada y expuesta en el hotel, donde permaneció hasta 1918, cuando fue donada al Irish Setter Club of America.
En el año 1882 se formó el Irish Red Setter Club. El 29 de marzo de 1886, los miembros aprobaron un estándar para el Setter Irlandés Rojizo basándose en una escala de puntos para la cabeza, el cuerpo, el pelaje y los flecos de pelo. Aunque esa escala de puntos fue abandonada más adelante, el estándar sufrió algunos pequeños cambios y todavía sigue en vigor en la actualidad.
A pesar de la nueva popularidad que adquirieron las exposiciones de belleza, los criadores seguían queriendo probar las habilidades para el trabajo de los perros que competían. El Setter Irlandés ya había probado ser un digno cazador y un perro de lo más obediente en el campo, aunque muchos cazadores seguían opinando que la raza era testaruda y tozuda y el pelaje rojo oscuro, difícil de ver en el campo.
La primera prueba de campo se celebró en 1865. El primer Setter Irlandés que venció en un evento tal fue Plunket, propiedad del reverendo Macdona que, a la edad de dos años, consiguió el segundo lugar en las Pruebas de Shrewsbury en mayo de 1870. Después de que Plunket fuera exportado a los Estados Unidos se convirtió en un macho muy popular. Su descendencia americana fue de excelente calidad y sobresalió tanto en las pruebas de campo como en las exposiciones caninas de belleza.
Al igual que con muchas otras razas de perros, el Setter Irlandés Rojizo de trabajo sufrió una caída en cuanto a su popularidad debido a la primera guerra mundial aunque, de todas formas, varios criaderos importantes de perros de exposición pudieron imperar y hacerse influyentes dentro de la raza a principios del siglo XX.
El criadero Rheola, propiedad de Mrs. Ingle Ball Bepler, fue fundado a principios de los años de 1890, antes de casarse. Las tres perras que formaron la base de su criadero descendían del muy influyente perro Ch. Palmerston, al que se puede encontrar, remontándonos unas cuantas generaciones, en los pedigrees de casi todos los Setter Irlandeses.
La cría de Mrs. Bepler dio lugar a varios perros de exposición importantes, entre los que se incluye a Clancarty Rhu, padre de Ch. Rheola Toby, que fue abuelo, por partida doble, del importante Sh. Ch. Rheola Bryn. Bryn fue apareado dos veces con Rheola Mallie, y los dos dieron lugar a muchos ganadores y a animales que darían lugar a perros de gran calidad. Desgraciadamente, se cree que estos apareamientos contribuyeron a la difusión del gen de la atrofia progresiva de retina (APR) en la raza Setter Irlandés. Ésta es una enfermedad congénita bastante extendida que afecta a los ojos.
Posiblemente, el perro más importante de Mrs. Bepler fue Ch. Norna (cuya madre fue Ch. Rheola Didona y cuyo padre fue Loc Garmain Barney), que durante su carrera ganó un total de dieciocho Certificados de Desafío (Challenge Certificates o CCs) y que se mantuvo, durante cuarenta años, como la mejor hembra de cría, dando lugar, también, a siete ganadores de CCs.
A finales de los años veinte, Mrs. Bepler escribió un libro acerca de la raza que había escogido que contiene nombres y fotografías de, por lo menos, ocho generaciones de animales criados por ella, desde 1898 hasta Ch. Rheola Bryndona en 1928. En sus escritos nos expone sus teorías acerca de las tres variedades de color de la raza, aclarando que la variedad completamente rojiza era la que predominaba en Irlanda del Norte, la rojiza y blanca hacía lo propio en el oeste y el sur de Irlanda y la variedad moteada, que tenía pequeñas manchas de color blanco (que a veces recibían el nombre de «chubasco de granizo») procedían de la costa oeste de dicho país.
Mrs. Bepler, que era una fiera competidora, estaba decidida a triunfar con su línea de Setter Irlandeses. En 1908, junto con bastantes aficionados a la raza, se separó del Dublin Irish Red Setter Club y fundó la Irish Setter Association (Inglaterra), donde fue nombrada secretaria del club. Esta nueva organización se dirigía, directamente, a los criadores nativos de Irlanda y limitaba el ingreso a los residentes en Inglaterra, Gales y Escocia.
El primer Setter Irlandés que logró el estrellato fue Ch. Strabane Sally (propiedad de Judd), que venció en el Grupo de Perros de Caza en la prestigiosa Exposición Canina Crufts de 1908. Hacia los años treinta, el maravilloso Setter Irlandés de color rojizo ya se había asentado firmemente como raza y, prácticamente, no tenía rival en cuanto a belleza en el mundo canino.
El siguiente campeón de la raza fue Ch. Astley's Portia of Rua (propiedad de Tuite), que ya era Campeón de Pruebas de Campo y que no sólo venció en el Grupo de Perros de Caza en 1981, sino que se convirtió en el primer Setter Irlandés que se alzó con el inmejorable Best in Show (Mejor de la Exposición). Dos años más tarde, Ch. Corriecas Fergus (propiedad de Levick) fue el Mejor de su Grupo y además logró el Reserve Best in Show (Segundo Mejor de la Exposición o Reserva del Mejor de la Exposición).
Dice mucho a favor de la excelencia de la raza Setter Irlandés, de su talento para las exposiciones y de su belleza el que, durante los años noventa, tres Setter Irlandeses más hayan obtenido el máximo galardón en la Exposición Canina Crufts. En 1993, Sh. Ch. Danaway Debonair (propiedad de Jackie Lorrimer) se hizo con los honores bajo los auspicios del juez Tom Horner. De nuevo, en 1995, Sh. Ch. Starchelle Chicago Bear (propiedad de Rachel Shaw) obtuvo el Best in Show con el juez M. George Down. Finalmente, en 1999, Sh. Ch. Caspians Intrepid consiguió este importantísimo galardón para su propietaria Jackie Lorrimer y para sus criadores Mr. M. y Mrs. S. Oakley.
Al igual que con todas las razas que experimentan un ascenso en cuanto a su éxito, el Setter Irlandés desarrolló ciertos problemas de salud durante su aumento de popularidad. Durante los años treinta comenzó a aparecer la APR en varias líneas importantes de Setter Irlandeses. A medida que más y más perros se veían afectados, se debatió mucho acerca de la APR durante los diez siguientes años. Hacia 1940 se determinó que la APR era, efectivamente, hereditaria y que daría lugar a una ceguera parcial que acabaría siendo total. La investigación posterior de los pedigrees de los perros afectados determinó que varios de los perros Rheola de Mrs. Bepler eran portadores del gen de la APR y que, debido a su amplio uso en programas de cría populares, muchas líneas se vieron afectadas. Era triste ver cómo incluso todavía se apareaban animales ciegos en un intento por obtener un perro campeón. Afortunadamente, nada de esto es imaginable actualmente en el mundo canino. Hacia 1945, el problema había alcanzado tales proporciones que el Kennel Club implantó una norma por la cual no se podía inscribir ni transferir a ningún Setter Irlandés sin disponer de un documento firmado que especificara que ninguno de los padres ni de los abuelos de ese animal estaban afectados por la enfermedad, y que ese perro no había dado lugar a ningún descendiente afectado por la APR.
Mr. Rasbrigde, como secretario de la Irish Setter Association, diseñó un plan que requería apareamientos de prueba para identificar a los portadores y a los animales sanos. Esta idea no fue, obviamente, popular entre los criadores importantes de esa década. A medida que se identificaba a los cachorros afectados, la raza quedó devastada debido a que muchos campeones y otros Setter Irlandés famosos fueron retirados después de fracasar en sus apareamientos de prueba. En lo que podría ser el intento más determinado para salvar a una raza, los criadores conscientes del Setter Irlandés continuaron sometiendo a sus perros a apareamientos de prueba para así tener a sus animales libres del problema. Durante los diez años siguientes se dedicaron a reconstruir las líneas y los criaderos de Setter Irlandeses. Sus esfuerzos acabaron dando lugar a varios perros influyentes que recondujeron a la raza, tras estar a punto del desastre de origen genético.
Si deseas saber más sobre el Setter Irlandés te recomendamos la publicación de la editorial Hispano Europea Setter Irlandés Serie Excellence:
Castizo y atlético, lleno de calidad, de expresión gentil. Balanceado y proporcionado.
Astuto, inteligente, enérgico, afectuoso y leal.
Es larga y delgada; sin tosquedad a nivel de las orejas. Hocico y cráneo de igual longitud y en planos paralelos.
Moderadamente largo, muy musculado, no muy grueso, algo arqueado. Sin tendencia a tener papada.
Proporcionado al tamaño del perro.
Moderadamente larga; proporcionada con el tamaño del cuerpo. Inserción más bien baja, fuerte en la base y va disminuyendo hasta la punta. Porte al mismo nivel de la línea superior o más baja.
Anchos y poderosos.
Pequeños muy firmes, dedos fuertes, arqueados y bien juntos.
Libre, fluído y enérgico; la cabeza mantenida en alto, las piernas anteriores alcanzando bien hacia delante pero llevadas bajas. El movimiento posterior es suave pero con gran poder. Cruzar o tejer es inaceptable.
Es corto y fino sobre la cabeza, la parte delantera de las extremidades y la punta de las orejas. En otras partes del cuerpo y en las extremidades es de longitud moderada, liso y carece en lo posible de ondas o rizos. Presenta fleco largo y sedoso en la parte superior de las orejas, en la parte posterior de las extremidades delanteras y traseras el pelo es largo y fino; pelo abundante en el vientre, formando fleco que puede extenderse hasta el pecho y la garganta. Los pies presentan flecos entre los dedos. El fleco en la cola es moderadamente largo y decrece su longitud al aproximarse a la punta. El pelo que forma los flecos es siempre liso y chato.
Castaño subido, sin rastro de negro. Blanco en el pecho, la garganta, o los dedos. Puede presentar una pequeña estrella en la frente, o una raya estrecha o lista blanca en la caña nasal o la cara. Esto no será motivo de descalificación.
Cualquier desviación de los criterios antes mencionados se considera como falta y la gravedad de ésta se considera al grado de la desviación al estándar.
Cualquier perro mostrando claras señales de anormalidades físicas o de comportamiento debe ser descalificado.
Nota: Los machos deben tener dos testículos de apariencia normal completamente descendidos en el escroto.
Buscar un cachorro por Internet conlleva riesgos. Para tener clara la profesionalidad del criadero con quien contactéis, os recomendamos que...