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Shih Tzu

Esperanza de vida13-14 años
PesoMacho:4,5-8 kgHembra:4,5-7,5 kg
AlturaMacho:<27 cmHembra:<27 cm
Pedigree

Pros

Totalmente orientado a las personas
Gran perro primerizo para dueños novatos
Se lleva bien con niños de todas las edades

Contras

Odian quedarse solos y sufren ansiedad por separación
Puede ladrar excesivamente cuando se le deja solo
Se sabe que padece bastantes problemas de salud hereditarios y congénitos
Características
Tamaño
Ejercicios necesarios
Fácil de entrenar
Cantidad de desprendimiento
Necesidades de aseo
Bueno con los niños
Salud de la Raza
Costo de manutención
Tolera estar solo
Inteligencia
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Introducción de la Shih Tzu

En chino, Shih Tzu significa “perro león” pero al ser un perro tan independiente, el mote de “perro gato” no queda exagerado.

Origen

El Shih Tzu es originario de China donde había sido un animal sagrado en los palacios. Sus ancestros son unos perros procedentes del Tíbet llamados Lhassa Apso, que el Dalai lama habría regalado a los emperadores chinos hacia el siglo XVII. Debido al aislacionismo chino, los cruces de razas se llevaban muy en secreto, pero se supone que estos perros tibetanos se cruzaron con el Pekinés dando como resultado el Shih Tzu. Hasta principios del siglo XX el Shih Tzu no se conoció fuera de China.

Comportamiento

El Shih Tzu es independiente, juguetón, curioso y siempre intentará que se haga su voluntad. Le encanta estar pegado a sus dueños y ser mimado pero también le gusta disfrutar de cierta libertad. A veces puede parecer que ignore las órdenes, hay que mandarlo con amabilidad y firmeza para que surga efecto. Es un perro muy sociable, tanto con perros como con otros animales, especialmente los gatos. Con los extraños se muestra afable.

Aspecto

El Shih Tzu es un perro robusto, sólido y bastante peludo. Tiene unas patas más bien cortas, de buena osamenta y musculosas. La cabeza es ancha y redonda y las orejas largas, caídas y pobladas de pelos. Tiene la cola implantada alta sobre la espalda y parece un plumero de pelos largos. El pelo es largo y denso y puede ser de todos los colores.

Cuidados específicosEl Shih Tzu requiere un cuidado de pelo diario, ya sea para prevenir que se le enmarañe o para evitar rasguños en los ojos. Es un perro que también demanda una limpieza regular de la dentadura. Es recomendable que no esté expuesto a altas temperaturas y limpiar las deposiciones para evitar que se las coma.

Salud

El Shih Tzu es vulnerable a la dislocación de tibia. Entre las seis y ocho semanas, debido a su hocico corto, puede padecer obstrucción nasal.

Aparte de su increíble buen aspecto, el Shih Tzu también tiene un carácter de lo más encantador y es de un tamaño manejable. Mantener a un Shih Tzu con un pelaje largo y hermoso requiere mucho trabajo, un dato importante a tener en cuenta. A pesar de esto, un Shih Tzu mascota puede llevar un pelaje corto si así lo prefiere su propietario.

El Shih Tzu se ha convertido en una raza muy popular, y en los últimos años se ha colocado entre el undécimo y el duodécimo lugar de la clasificación de razas más populares de toda Gran Bretaña. Con, generalmente, más de 4.000 nuevas inscripciones anuales en el libro de orígenes del Kennel Club a lo largo de los años 90, el Shih Tzu es, numéricamente, la raza más importante del Grupo de Utilidad en Inglaterra.

Características físicas

El Shih Tzu es una raza bastante pequeña, aunque no tanto como otras, e incluso así es exhibida en algunos países en el Grupo de Razas Miniatura o de Compañía. No obstante es fuerte y robusto para su tamaño. En Gran Bretaña, la altura ideal es de no más de 26,7 cm y su peso ideal se encuentra entre los 4,5 y los 7,3 kg, aunque algunos ejemplares pesan algo más. Debido a su robustez, los Shih Tzu son perfectamente capaces de salir a dar largos paseos, aunque los paseos cortos también les vendrán igualmente bien: se pueden adaptar correctamente a cualquiera de estas dos circunstancias.

  • Cabeza

La cabeza de este perro es uno de sus atributos físicos más atractivos. Incluso el estándar de la raza la describe como poseedora de una «cara con aspecto de crisantemo», lo que sin duda ayuda a proporcionar al Shih Tzu su deliciosa expresión. Aparte del hecho de que el pelo que hay sobre la cabeza se recoge en la parte superior, su cabeza es bastante diferente a la del Lhasa Apso y a la del Pequinés, y quedaría en un lugar intermedio entre estas dos razas. La cara u hocico del Shih Tzu no es tan alargada como la del Lhasa Apso, y su cráneo es más ancho, pero en comparación con el Pequinés, el hocico del Shih Tzu es más alargado y el cráneo no es tan plano. Debido a la forma del cráneo, sus ojos deberían tener un aspecto más lleno que los del Lhasa Apso.

  • Colores y pelaje

Un Shih Tzu con su pelaje de exposición completo es un animal con un aspecto glorioso, pero mantenerlo en este estado requiere tiempo y dedicación. El Shih Tzu no sólo tiene un pelaje externo largo y que cae, sino que también tiene un abundante pelaje interno o subcapa. Esto significa que el mero peinado de la capa externa puede que le dé, al principio, un aspecto general razonablemente bueno, pero en poco tiempo la subcapa comenzará a formar nudos. Los nudos y las bolas de pelo son increíblemente difíciles de deshacer si su amo se descuida, así que este pelaje debe ser tomado muy en serio antes de encapricharse de la raza.

Un lazo en la parte superior de la cabeza atado correctamente puede potenciar las características de un perro, pero una ligadura mal hecha puede, con la misma facilidad, arruinar la expresión. Sin duda, conseguir que la caída del pelo de la cabeza de un Shih Tzu logre el mejor efecto posible es todo un arte que puede llevarle al principiante meses y a veces incluso años de práctica. En Gran Bretaña, lo usual es que el perro lleve, sencillamente, un nudo para el pelo en la parte central de la cabeza, pero en Estados Unidos y en algunos países europeos parece ser que la moda es que los perros lleven unos lazos de un colorido llamativo. En EE.UU. algunos presentadores parecen llevar el acicalado a límites insospechados y acolchan el lazo de la cabeza con algodón (una moda que no se cree que vaya a implantarse en otros países).

Muchas mascotas Shih Tzu tienen, de todas formas, un pelaje corto, que se suele conocer como «corte de pelo de mascota». Aunque esto se puede hacer en casa, a muchos propietarios les resulta más fácil que el pelaje sea cortado por un profesional unas tres veces al año, aunque haya que cuidarlo, por supuesto, entre corte y corte.

El Shih Tzu puede encontrarse en variedad de colores, ya que se permiten todos. Los colores van desde las muchas tonalidades del dorado al rojo, y del gris al negro. Desde luego, también existen los multicolores (o particolores), que son, predominantemente, de color blanco con otro color. En los multicolores se aprecia mucho una mancha blanca sobre la frente y otra en la punta de la cola. En el caso del Shih Tzu, uno puede encontrarse con perros que son, incluso, de color marrón (hígado). Éstos se permiten actualmente en el estándar, aunque en este caso la trufa es de color marrón (hígado) y no negra, a juego con el pelaje.

Debido a que no existen preferencias de color para el Shih Tzu, un propietario no debería preocuparse por este aspecto. Dicho esto, es natural que cada uno tenga sus preferencias personales, al igual que les ocurrirá con el color de su ropa o de los muebles de su hogar. Lo que realmente importa es la calidad de la estructura del perro, de su temperamento y de su pelaje. De todas formas, al escoger a su mascota, el color puede ser, de hecho, un factor decisivo, y esto es perfectamente comprensible. Después de todo, no tiene sentido comprar un Shih Tzu negro, y aun queriendo al perro todo lo que se le puede querer, pensar durante los siguientes catorce años que es una lástima que no encontrara ese color dorado, que era el que usted prefería.

  • Colas y espolones

La cola del Shih Tzu debería ser siempre llevada alegremente sobre el dorso. Al igual que con el resto de su pelaje, el de la cola también necesitará de cuidados regulares, ya que es largo y cae. De todas formas, y debido al compacto tamaño de la raza es improbable que la cola tire sus preciosas pertenencias al suelo, como sí lo hará la alegre cola de un perro de mayor tamaño, como un Dálmata o un Labrador Retriever. La cola de un Shih Tzu puede ser realmente muy alegre, pero discretamente. Nunca se corta.

Aunque no hay nada estipulado respecto a si los espolones deberían ser amputados o no en el caso del Shih Tzu, muchos criadores lo hacen cuando los cachorros tienen tres días de edad. Esto hace más fácil trabajar con las uñas bajo el largo pelaje del perro adulto.

Personalidad

El estándar de la raza describe al Shih Tzu como un perro inteligente, activo, alerta, amistoso e independiente. Es, realmente, una raza inteligente, aunque no pide que se le den, constantemente, nuevas cosas que hacer, como sucede con algunas razas de trabajo. El Shih Tzu utilizará su inteligencia y su ingenuidad para encontrar cosas que hacer, y ver a un Shih Tzu planeando cuidadosamente a qué va a jugar a continuación puede ser muy entretenido para el observador (siempre que el juego que elija no vaya a provocar ningún destrozo).

Los Shih Tzu son, sin duda, unos perros alerta a los sonidos y a lo que acaece en su entorno, pero puede que decidan, o no, tomar parte activa en lo que suceda (ésa es su personalidad). Decidirán lo que quieren hacer y, aunque se trata de una raza encantadoramente amistosa, tomarán su decisión acerca de lo mucho o lo poco que se quieren involucrar.

Ésta no es una raza enérgica ni excesivamente ruidosa, aunque un Shih Tzu, como otros perros, disfrutará generalmente dando unos ladridos cuando le apetezca. A los Shih Tzu les encanta estar con la gente. Nunca están tan contentos como cuando están con sus propietarios, así que prefieren formar parte de una familia que estar en una perrera. Aunque algunos Shih Tzu participan en las competiciones de Mini-Agility y de obediencia (en algunos países), no son famosos por ser una raza particularmente obediente, debido, en cierta manera, a su naturaleza independiente.

La mayoría de los Shih Tzu se llevan extremadamente bien con otros perros y, frecuentemente, los propietarios ven que pueden tener a varios ejemplares, machos y hembras, juntos. Por supuesto que los temperamentos individuales varían, así que uno debe siempre presentar a los perros bajo una estrecha supervisión, especialmente en el caso de los machos. Aunque no son, de ninguna forma, agresivos por naturaleza, se mantendrán firmes cuando se les ataque. En algunos casos no es, debido a esto, una buena idea tener juntos a machos que hayan sido utilizados como sementales, ya que seguramente uno se volverá el más dominante y su compañero quizá no se muestre de acuerdo con eso. Las hembras pueden tener un temperamento más fuerte hacia su época de celo, así que, una vez más, se debería tener cuidado. A pesar de eso y en general, los Shih Tzu son animales muy sociables en todos los sentidos.

Consideraciones acerca de la salud

El Shih Tzu es un perro pequeño y robusto y se trata, generalmente, de una raza bastante sana. Algunos pocos sufren problemas de tipo veterinario y, posiblemente, de problemas hereditarios, pero ésta no es una raza que tenga muchos problemas hereditarios graves. Aun así, hay unos pocos problemas comunes sobre los cuales se debería poner sobre aviso al propietario potencial.

Aunque la mayoría de los Shih Tzu tienen unos orificios nasales bien abiertos, que es un aspecto requerido por el estándar de la raza, parece ser que los orificios nasales pequeños son un problema hereditario en esta raza. Los orificios nasales pequeños pueden verse al nacimiento, pero a veces no se pueden apreciar hasta entre los diez días y las tres semanas de vida. De todas formas, cuando un cachorro tiene la edad suficiente para ser vendido, debería verse claramente si los orificios nasales están afectados o no.

En el momento del nacimiento, los orificios nasales pueden estar tan cerrados que estén, efectivamente, deformados y curvados hacia el interior. En otros casos, los orificios son suficientemente anchos al nacer, pero se estrechan al poco tiempo, probablemente debido a los ritmos de crecimiento variables del cachorro. Los orificios nasales generalmente se corrigen con el paso del tiempo, pero de todas formas se debería buscar el consejo veterinario urgente. Si se deja tal cual y el problema no se corrige por sí mismo, ese cachorro probablemente crecerá débil y morirá como resultado de ello. Se ha visto que una cucharilla de brandy añadida a cada tazón de comida les ayuda, además de mantener el lugar donde vive el cachorro a una temperatura constante.

Un mal que no suele representar un verdadero problema, aunque puede asustar a un propietario novato son lo que se conoce como «los resoplidos». Esto es algo bastante frecuente en las razas braquicéfalas (de cara u hocico corto). Debido al alargamiento del paladar blando el perro respirará repentinamente con unas inspiraciones cortas y bruscas, adoptará un aspecto bastante tenso, y generalmente estará al mismo tiempo quieto de pie. Esto suele darse porque el perro se excita mucho, pero generalmente sólo dura unos pocos segundos. Una solución rápida y sencilla es colocar sus dedos delante de su trufa, provocando así que respire únicamente por su boca. Aunque no se trata de un problema grave, puede ser motivo de alarma y siempre debería ser estudiado por parte del propietario. Pueden existir otras razones para estos resoplidos. Por ejemplo, podría haber una semilla de césped retenida en su cavidad nasal, y ésta debería, por supuesto, ser extraída al instante.

Debido a que el Shih Tzu es un perro con un dorso bastante largo uno siempre debería estar alerta a los posibles problemas de espalda, especialmente durante la vejez del perro. En condiciones ideales, a los Shih Tzu no se les debería permitir que saltasen desde los muebles al suelo, pero esto es más fácil decirlo que hacerlo. Ante cualquier signo de lesión de la médula espinal, se debería contactar con el veterinario sin demora, ya que en algunos casos se puede llegar al restablecimiento total. Desgraciadamente es frecuente que el resultado sea la parálisis parcial debido a la lesión espinal del Shih Tzu, pero existen opciones para ayudar a los perros afectados. El propietario puede hacer que le ajusten un pequeño carrito con ruedas que sujete sus extremidades posteriores paralizadas. Obviamente, ésta es una decisión bastante seria, y todas las opciones, por dolorosas que sean, deben ser discutidas abiertamente con la familia y con el veterinario.

Se ha visto que las enfermedades cardiacas se dan, en el Shih Tzu, con una relativa frecuencia, y esto no se limita únicamente a los perros ancianos. De todas formas, existen muchas formas de enfermedad cardiaca y no todas ellas son hereditarias. Obviamente, el veterinario debería examinar exhaustivamente cualquier perro que muestre síntomas de cardiopatía, pero debería puntualizarse que muchos Shih Tzu viven muchos años sin padecer ningún problema cardiaco.

Debido a los ojos relativamente saltones que tiene esta raza, es más fácil que el Shih Tzu se dañe los ojos que en el caso de otras razas. Una úlcera ocular puede ser provocada por un rasguño o por un golpe del que quizá no nos hayamos dado cuenta. Al primer síntoma de un problema ocular, se debería contactar con el veterinario, ya que el tratamiento temprano aumenta las posibilidades de que el restablecimiento sea completo. Los problemas oculares, incluso aquellos que parecen poco importantes, podrían dar como resultado una visión afectada o incluso que se pierda vista si no se trata. Se debería tener especial cuidado en evitar daños en los ojos del Shih Tzu, sobre todo si tenemos en cuenta que no disponen de protección alguna cuando el pelo del perro está sujeto por un nudo.

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Historia de la Shih Tzu

El Shih Tzu es una raza asiática cuyo pasado se encuentra tanto en el Tíbet como en China. Como resultado, algunos entusiastas actuales consideran que se trata de una raza tibetana, mientras que otros más bien relacionan este pequeño y adorable perro con China.

Orígenes tibetanos

Aunque ha habido tiempos en los que los chinos y los tibetanos han cooperado entre ellos, han exixtido frecuentes conflictos entre estos dos países desde el siglo VII. En nombre de la diplomacia, los nobles tibetanos tomaban a veces como esposas a jóvenes de la realeza china. Así pues, ello conllevaba que se intercambiasen regalos entre las gentes de estas dos grandes culturas, tan ricas en leyendas. Frecuentemente, estos regalos consistían en perros.

Se dice que el Lhasa Apso, una raza tibetana, antepasado directo del Shih Tzu, existe desde el año 800 aC, pero no hay ninguna evidencia tangible de esto, ya que no se conservaron registros históricos escritos en el Tíbet hasta alrededor del año 639 dC.

Debido a que el Shih Tzu descendió del Lhasa Apso tibetano, se considera al Tíbet como el primer y más antiguo país de origen del Shih Tzu. Los perros eran ofrecidos como ofrendas para que los viajeros tuvieran un buen viaje desde el Tíbet hasta China, ya que el largo viaje en caravana duraba de ocho a diez meses. Los Lhasa Apso tibetanos no eran considerados como animales sagrados, pero aun así se los tenía como posesiones muy valiosas. Sólo eran dados como regalo: nunca eran vendidos. Los perros eran tenidos, sin duda alguna, en muy alta estima, ya que se creía que encerraban las almas de los monjes que habían pecado en sus vidas anteriores.

El budismo se extendió desde la India hasta el Tíbet en el siglo VII, pero no fue adoptado en China hasta el año 1253, en tiempos del Kublai Khan. El león, en sus varias formas mitológicas, juega un papel importante en el budismo. De hecho, se cree que el buda Manjusri, dios del aprendizaje, viaja por el mundo como un simple monje acompañado de un perro pequeño. Este perro, llamado Hapa, puede transformarse al instante en un león, para que el Buda pueda ir a lomos de él. Al león de las nieves se le considera como el rey de los animales, y es con este animal mitológico de color blanco con el que están más estrechamente relacionados el Shih Tzu y el Lhasa Apso. Se cree que el león de las nieves es tan poderoso que cuando ruge aparecen siete dragones en el cielo.

Los tibetanos siempre han establecido una distinción entre el «verdadero» león y el «perro-león», pero nunca han sido muy claros en lo referente a los nombres de sus razas. Sin duda, hubo cruces entre algunas de las varias razas tibetanas. Incluso hoy día es posible hacer criar a dos Lhasa Apso o Shih Tzu con el pelaje completo y dar lugar a uno o más cachorros con el aspecto de Spaniels Tibetanos de pura raza. Esto puede parecer algo sorprendente, pero es, claramente, un salto al pasado. Es interesante ver que los tibetanos llaman «Apsok» a todas las razas de pelaje largo, lo que complica todavía más el tema cuando tratamos de investigar la historia de las razas tibetanas.

Sabemos que se puede seguir del rastro al Shih Tzu hasta llegar a perros de origen tibetano. También debemos fijarnos en los perros que se encontraban en China en esos tiempos, ya que se trataba de ejemplares con los que fueron cruzados esos antiguos antepasados del Shih Tzu.

Orígenes chinos

Se cree que los «perros cuadrados» que fueron aceptados por un emperador chino en 1760 aC eran de tipo Chow Chow, aunque desconocemos su tamaño. De todas formas, se sabe que en el año 500 aC no se trataba de perros que simplemente seguían a los carruajes de sus amos, sino que también iban acompañados de otros perros de hocico corto. Estos últimos eran llevados en el interior de los carruajes, así que podemos suponer, con seguridad, que se trataba de perros bastante pequeños. Se dice que los huesos nasales de los cachorros chinos eran rotos con palillos para acortarlos, aunque el cráneo de un antiguo perro de hocico corto que se encuentra en el Museo Británico tiene un hocico que es de por sí corto y sus huesos no están rotos.

Hacia finales del siglo I dC, los emperadores mostraron un claro interés por los perros pequeños. Un perro de extremidades cortas, conocido con el nombre de «perro Pai» tenía su lugar bajo las mesas. Esto puede parecer algo insignificante hasta que uno considera que, como la gente se sentaba en el suelo para comer, las mesas chinas debían ser muy bajas. Por tanto estos perros debieron ser, en verdad, muy pequeños. Se les concedían grandes honores: de hecho, en el año 168 dC se le concedió a uno de ellos la más alta distinción literaria de la época. A muchos machos se les concedió el rango de K'ai Fu, que se halla justo por debajo de la distinción de virrey, mientras que a las hembras se les concedía la categoría de esposas de tales dignatarios. Estos afortunados perros disponían de soldados para protegerlos y de alfombras sobre las cuales dormir, y se les alimentaba únicamente con la mejor carne.

Hacia el año 1300 dC, los «ágiles perros de pelaje dorado» eran comúnmente criados por la gente en sus casas. Se dijo que estos perros se parecían al león. De hecho, parece que el emperador de aquellos tiempos les tenía tanto cariño que los robaba a sus súbditos. En China había varias razas de perros pequeños, incluido el Carlino (o Pug); pero hacia 1820 el culto al perro faldero era máximo. Los perros muy pequeños, conocidos como «perros de manga», estaban totalmente de moda. Tal como su nombre implica, se llevaban dentro de las amplias mangas de las túnicas chinas. Todavía se cree que su crecimiento se impedía con medios artificiales, que se les restringía el alimento y que se tenía a los cachorros dentro de jaulas de alambre hasta que alcanzaban la madurez. Por suerte, la emperatriz viuda Tzu Hsi, gran amante de los perros, se opuso a los medios artificiales para hacer que los perros fueran enanos, y pronto estos perros enanos dejaron de estar de moda, y la gente se refirió a ellos, a partir de aquel momento, como «perros con la cabeza abultada».

La emperatriz viuda Tzu Hsi
La emperatriz viuda cuidó de más de cien Pequineses y dictó varias reglas de palacio para con sus perros. Entre éstas estaba la estipulación de que debían ser «melindrosos con su comida», para que así, debido a su exigencia, fueran conocidos como Perros Imperiales. Su alimento consistía en delicias tales como aletas de tiburón, hígado de zarapito, leche de antílope, jugo de chirimoya, cuerno de rinoceronte y grasa refinada de leopardo sagrado. En un esfuerzo por achatar sus hocicos, la Emperatriz acariciaba y masajeaba los órganos olfativos de sus perros y mordían cuero que estaba muy fuertemente tensado sobre un armazón.

En 1908, Su Santidad el Dalai Lama regaló a la emperatriz viuda varios perros. Su descripción era similar a la de la raza de perros-leones que se podían ver por aquellos tiempos en Pekín. Ella los llamó sus «Shih Tzu Kou» y los mantuvo separados de sus Pequineses, para preservar las características raciales de estos apreciadísimos perros. De todas formas, estos «Shih Tzu Kou» no llegaron sino en los últimos años de vida de la emperatriz. Aunque los eunucos de palacio continuaron criándolos, es muy probable que se llevaran a cabo cruces experimentales, creando así una divergencia en cuanto al tipo. Se cree que los eunucos criaron tres tipos de perros chatos: el Carlino (o Pug), el Pequinés y un perro de pelaje largo conocido con el nombre de Shih Tzu.

El Shih Tzu sale de China

Lady Brownrigg y su esposo, que más tarde se convertiría en el general Sir Douglas Brownrigg, adquirió su primer Shih Tzu en 1928. Ellos habían oído hablar de los «perros-león tibetanos» o «perros melenudos » que tenían los emperadores chinos y comprendieron que los mejores se encontraban en Pekín, que es donde este matrimonio vivía en esos tiempos. Habían visto a un pequeño perro blanco y negro que les atrajo, y se propusieron obtener uno parecido. La primera perra con la que se hicieron estaba dando a luz, pero desgraciadamente murió. De todas formas, con la ayuda de Mme. Wellington Koo, pronto se hicieron con otra perra blanca y negra nacida en 1927 y de nombre «Shu-ssa», que tenía una «mancha de manzana» sobre su cabeza y una mancha negra en su cola y su costado. Los Brownrigg pensaron que se parecía a una cría de búho, llena de plumón, con sus expresivos ojos y el pelo que le salía por toda la cara. Su pelaje era grueso y tenía la cola curvada por encima del dorso.

Los perros como Shu-ssa no se solían ver frecuentemente en público, ya que generalmente eran tenidos en las casas y en los patios. También se supone que los eunucos de palacio tenían algunos de estos perros y que otros habían sido criados por gente francesa y rusa que vivía en China. Un francés, Dr. Cenier, era propietario de un perro blanco y negro de este tipo, y el perro, de nombre «Hibou» pasó a ser propiedad de los Brownrigg.

En esa época residía en China Miss E. M. Hutchins y también adquirió un perro. El perro se llamaba Lung-fu-ssu y había nacido en 1926. Lung-fu-ssu, que también era blanco y negro, era de mayor peso y menos elegante que los perros de los Brownrigg, tenía un pelaje ondulado y llevaba la cola bastante suelta.

En 1930, Miss Hutchins volvió a Inglaterra llevándose consigo a cuatro perros: Shu-ssa e Hibou (propiedad de los Brownrigg), Lung-fu-ssu y una perra llamada Mei Mei. Ésta fue trágicamente muerta por un Sealyham Terrier después de salir de la cuarentena. Los tres perros supervivientes pesaban entre 5,5 y 6,7 kg. Aunque Lady Brownrigg era consciente de que había otros perros de menor tamaño en China, éstos no fueron usados para criar.

La primera camada en Gran Bretaña

Shu-ssa fue cruzada con Hibou y dio a luz a una camada, mientras estaba en cuarentena, en abril de 1930. En esa época era posible que los cachorros nacidos durante la cuarentena pudieran marchar a las ocho semanas de vida, así que los cachorros fueron cuidadosamente alojados. Shu-ssa tuvo otras dos camadas: una más tarde ese mismo año (siendo el padre Lung-fu-ssu) y otra en 1932 (el padre volvió a ser Hibou).

Por esa época ya había varios tipos de perros extranjeros de pelaje largo en Gran Bretaña. El coronel Bailey y su esposa se trajeron Lhasa Apso a Gran Bretaña en 1928. El coronel Bailey había sustituido a sir Charles Bell como dignatario político en el Tíbet en 1921. Esto supondría el inicio de unos tiempos traumáticos.

Se fundó un club llamado The Apso and Lion Dog Club, y la primera exposición que se celebró para la raza fue el West of England Kennel Club Show, en 1933. En esta exposición se vio rápidamente que los perros exhibidos eran muy diferentes entre sí, especialmente en lo referente a la longitud del hocico o cara. El juez era el coronel Bailey, que no ocultó el hecho de que esos perros importados de China eran diferentes. Expresó su parecer de que habían sido cruzados con Pequineses. Lo que se dio en llamar «la batalla de los hocicos» había comenzado.

Hubo muchas disputas acaloradas y mucha correspondencia entre las partes afectadas y con el Kennel Club. Se sugirió que los dos tipos fueran diferenciados mediante los nombres «Apso, tipo chino» y «Apso, tipo tibetano», pero esto no dio sus frutos. En lugar de eso se mostraron de acuerdo con la propuesta del Kennel Club de separar a los perros proclamados como chinos de los tibetanos. Los perros chinos debían ser inscritos bajo el nombre de Shih Tzu.

Es comprensible que resultara imposible juzgar a las dos razas en la misma categoría en las exposiciones, pero se tuvo que hacer esto hasta que la separación de las razas fue oficial. El debate continuó y hubo una gran confusión con los nombres, ya que muchos propietarios de los perros que conocemos con el nombre de Shih Tzu querían conservar la palabra «tibetano » en el nombre de la raza. Ellos continuaron refiriéndose a la raza con el nombre de «Perros-leones tibetanos», lo que no sentó nada bien a los seguidores de los Lhasa Apso. En 1934 se fundó la Tibetan Breeds Association, pero no se incluyó a la fraternidad de la raza Shih Tzu. Hubo una gran cobertura por parte de la prensa del acalorado debate en lo concerniente a las dos razas, pero, tal y como se dijo en la sección de aficionados a las razas de perros extranjeros de la revista Our Dogs del 22 de junio de 1934: «…mientras que los aficionados del Apso y del Shih Tzu están alerta, no hay sentimientos de rencor en ninguna de las dos partes».

La Segunda Guerra Mundial

El problema de la diferencia entre las razas que hoy conocemos con los nombres de Lhasa Apso y Shih Tzu quedó resuelto, y hacia 1939 el número de Shih Tzu inscritos en el Kennel Club era de 183. En 1940, en lugar de ser inscritos bajo el apartado de «Cualquier Otra Variedad », se garantizó al Shih Tzu un registro separado y fue elegible para la obtención de Certificados de Desafío (Challenge Certificates). De todas formas, el siguiente problema serio que tuvo lugar fue la segunda guerra mundial, así que tuvieron que posponerse los Certificados de Desafío.

Lady Brownrigg estaba muy comprometida trabajando con la Cruz Roja. El acicalado del pelaje de sus perros fue pospuesto con excusas, y ese tiempo fue empleado para confeccionar ropa para ayudar a la Cruz Roja. La cría prácticamente se detuvo y supuso un gran esfuerzo preservar la raza, una de las muchas que se encontraban en peligro de desaparecer.

Después de la guerra, algunos de los primeros criadores continuaron con sus actividades en lo referente a las exposiciones y a la cría. Había habido unas pocas importaciones más y, en un esfuerzo por preservar la raza, todos los perros (frecuentemente con independencia de su calidad) fueron usados para criar. Ésta es la razón que explicaría que algunos de los perros que se podían ver en esos tiempos fueran tan diferentes de los que conocemos hoy día.

El primer campeón de la raza

Uno de los dos únicos Shih Tzu que se inscribieron en el Kennel Club durante 1945 era Ta Chi of Taishan, que se convertiría en el primer campeón de la raza. Esta perra descendía de una importación noruega llamada Choo-Choo que era propiedad de la reina Isabel (la actual Reina Madre). El padre de Ta Chi of Taishan fue Sui-Yan y su madre fue Madam Ko of Taishan. Este primer ejemplar campeón fue tenido en muy alta estima, e incluso hoy día hay gente que cree que fue uno de los ejemplares más típicos de la raza.

Los primeros tiempos de los Shih Tzu en Estados Unidos

En 1936, el American Kennel Club recibió una solicitud para inscribir a un Shih Tzu, y supusieron erróneamente que el Lhasa Terrier y el Shih Tzu eran la misma raza. La Tibetan Breeds Association británica se vio implicada, explicando las diferencias entre las dos razas. A pesar de los artículos que aparecieron en la prensa americana referentes a estas dos razas distintas, se importaron Shih Tzu del Reino Unido a Estados Unidos, donde fueron incorrectamente inscritos como Lhasa Apso. Eso continuó hasta los años 50, y durante los años anteriores se hizo criar a muchos de estos perros.

El cruce Pequinés

La historia del Shih Tzu pareció envuelta en la controversia a lo largo de los años. En los años 50, Miss Freda Evans, reputada criadora dentro del mundo de raza del Pequinés, y que todavía era una novata en lo referente al Shih Tzu, decidió que para la mejora de este último introduciría un cruce con el Pequinés. Esto se hizo sin consultar con el Shih Tzu Club. ¡Puede suponerse cuál fue la reacción inicial!

El cruce fue, de todas formas, inscrito de forma correcta en el Kennel Club, y se llevaron a cabo esfuerzos para integrar la descendencia en futuros programas de cría del Shih Tzu. A continuación hubo mucha cría, y los cachorros fueron repartidos por todo el país. Con el tiempo, la mayoría de los criaderos británicos llevaron parte de esta sangre.

El Shih Tzu en la Europa continental

En Escandinavia, Noruega fue la que inició la introducción del Shih Tzu, ya que el ministro danés para China y su esposa llevaron esta raza a Noruega en 1932. El primer criadero de Shih Tzu de Dinamarca fue fundado en los años 40, mientras que la raza no llegó a Suecia hasta 1950 y a Finlandia hasta 1955.

El primer criadero de Shih Tzu de Alemania fue fundado incluso más tarde que los de Escandinavia. Sucedió en 1960, cuando Frau Erika Geusendam fundó su criadero Von Tschomo-Lungma. En los Países Bajos, el criadero líder en los años 60 era el de la señora Eta Pauptit, que llevó a cabo un detallado estudio de los criaderos británicos y escandinavos antes de fundar el suyo.

Los Shih Tzu no llegaron a los países hoy conocidos como las Repúblicas Checa y Eslovaca hasta el año 1980, pero en Francia la historia fue diferente. La condesa de Anjou había criado Shih Tzu en Pekín mucho tiempo antes de la Revolución China y trajo la raza a Francia en 1950. Ella fue la responsable de la redacción del primer estándar de la raza en su país. Hacia los años 80, la raza se había vuelto muy popular en Francia y ahora es cuidada por clubs entusiastas dedicados a un pequeño grupo de razas similares.

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Apariencia de la Shih Tzu

Aspecto general

Es un perro vigoroso, copiosamente cubierto de pelo, de porte altivo y una cara en forma de crisantemo.

Temperamento/Comportamiento

Inteligente, activo y alerta. Amistoso e independiente.

Cabeza

Ancha, redonda, con amplitud entre los ojos. El pelo de la cabeza debe ser desgreñado y caer bien sobre los ojos. Debe tener una barba y bigotes abundantes. El pelo de la nariz debe crecer hacia arriba dándole un efecto característico de forma de crisantemo.

Región craneal

  • Depresión naso-frontal (Stop): Bien definida.

Región Facial

  • Trufa: Es de color negro, aunque puede ser de color hígado oscuro en aquellos perros color hígado o con manchas de ese color. La parte superior de la trufa debe estar en línea o ligeramente por debajo del borde del ojo. Las fosas nasales son amplias y abiertas. La nariz inclinada hacia abajo es muy indeseable, al igual que las fosas nasales apretadas.
  • Hocico: Amplio, cuadrado, corto, plano, peludo y sin arrugas. La distancia de la punta a la depresión fronto nasal (stop) debe ser casi 2,54 cm. Hocico nivelado o ligeramente inclinado hacia arriba en la punta. La pigmentación del hocico debe ser lo más uniforme posible.
  • Labios: Bien contiguos.
  • Mandíbulas/ Dientes: Boca ancha. Mordida en pinza o con un ligero prognatismo inferior.
  • Ojos: Grandes, redondos, de color oscuro, colocados bien distantes entre sí, aunque no son saltones. Tienen una expresión afectuosa. En los ejemplares color hígado o con manchas de ese color, se permiten los ojos de un color más claro. La parte blanca del globo ocular no debe ser visible.
  • Orejas: Grandes, colgantes; pabellón largo. Su implantación es ligeramente por debajo de la coronilla del cráneo, y están recubiertas de pelo tan denso que parezca que se funden con el pelo del cuello.

Cuello

Bien proporcionado, delicadamente arqueado, con suficiente longitud para llevar la cabeza altivamente.

Cuerpo

Su largo desde la región de la cruz al nacimiento de la cola es superior a la altura en la cruz.

  • Espalda: Recta.
  • Lomo: Bien acoplado y robusto.
  • Pecho: Amplio y profundo.

Cola

Recubierta de abundante pelo en forma de pluma y llevada alegremente sobre la espalda. De inserción alta. La altura de la cola debe ser aproximadamente la misma del cráneo, de manera que tenga el perro un perfil equilibrado.

Extremidades

Miembros anteriores

Son cortos, musculosos y de huesos fuertes, tan rectos como sea posible, compatibles con un tórax amplio y profundo.

  • Hombros: Firmes, bien inclinados hacia atrás.

Miembros posteriores

Cortos, musculosos y de huesos anchos. Vistos desde atrás deben lucir rectos. Deben lucir voluminosos debido a la abundancia de pelo.

  • Muslos: Bien redondeados y musculosos.

Pies

Redondos, firmes y con almohadillas plantares gruesas; parecen grandes debido a la abundancia de pelo que los cubre.

Movimiento

De porte altivo, movimiento armonioso y desenvuelto; los miembros anteriores los dirige bien hacia adelante, con un fuerte empuje de los miembros posteriores; éstos muestran las almohadillas plantares totalmente.

Pelaje

Pelo

Largo, espeso, no rizado, con una buena capa de subpelo. Se permite una ligera ondulación. Se recomienda mucho atarle el pelo sobre la cabeza.

Color

Se permiten todos los colores. En los ejemplares de varios colores es muy deseable que tengan un mechón blanco en la frente y en la punta de la cola.

Talla y peso

Altura a la cruz

No debe exceder los 26,7 cm. Siempre será de importancia primordial la conformación y las características de la raza, y de ninguna manera debe tomarse en cuenta solo la talla.

Peso

De 4,5 a 8,1 kg. El peso ideal es entre 4,5 y 7,3 kg.

Faltas

Cualquier desviación de los criterios antes mencionados debe considerarse una falta y la gravedad de ésta se considera al grado de la desviación del estándar y de sus consecuencias sobre la salud y el bienestar del perro.

Cualquier perro monstrando claras señales de anormalidades físicas o de comportamiento debe ser descalificado.

Nota:Los machos deben tener dos testículos de apariencia normal completamente descendidos en el escroto.

Inteligencia / Entrenabilidad de la Shih Tzu

Los Shih Tzus son inteligentes, pero tienen un lado un poco independiente en su carácter, lo que significa que su entrenamiento y socialización deben comenzar lo antes posible. También pueden ser un poco tercos en ocasiones y a menudo dan a los dueños la impresión de que es inferior a ellos hacer ciertas cosas que se les piden. Con esto en mente, se necesita mucha paciencia y consistencia al entrenar y educar a un Shih Tzu para que sea obediente, aunque tienden a tener siempre su propia opinión y a menudo eligen ignorar un comando porque creen que saben mejor.

Enseñar a un Shih Tzu los comandos básicos desde el principio siempre da sus frutos, teniendo siempre en cuenta que estos pequeños perros son conocidos por ser bastante independientes por naturaleza y tienen un poco de terquedad cuando les conviene.

Niños y otros

Aunque el Shih Tzu es por naturaleza un perro cariñoso y amigable, no es la mejor elección para familias con niños muy pequeños, ya que pueden ser un poco juguetones si se sienten amenazados de alguna manera. Dicho esto, si un Shih Tzu ha crecido con los niños y ha sido bien socializado desde joven, puede ser muy amoroso, especialmente si los niños han aprendido a respetar y comportarse alrededor de su mascota. Sin embargo, cualquier interacción entre niños y perros debe ser supervisada por un adulto para asegurarse de que las cosas no se pongan demasiado bulliciosas.

Si un Shih Tzu ha crecido con otras mascotas en casa, generalmente tolerarán tenerlas alrededor porque son sociales por naturaleza. Sin embargo, se debe tener cuidado cuando están cerca de animales pequeños, solo por si acaso. Si estos pequeños perros han sido bien socializados cuando eran jóvenes, se llevarán bien con otros perros, pero siempre se debe tener precaución cuando se encuentren con un perro que no conocen, ya que un Shih Tzu puede ser enérgico cuando lo desee.

Salud de la Shih Tzu

La esperanza de vida promedio de un Shih Tzu es de entre 10 y 16 años cuando se les cuida adecuadamente y se les proporciona una dieta de buena calidad apropiada para su edad. Dicho esto, generalmente disfrutan de una vida larga y saludable, y es más una cuestión de atender a los problemas cotidianos a medida que envejecen que cualquier otra cosa.

Cuidar de la Shih Tzu

Al igual que con cualquier otra raza, los Shih Tzus necesitan ser acicalados regularmente para asegurarse de que sus pelajes y piel se mantengan en condiciones óptimas, teniendo en cuenta que sus pelajes requieren mucho mantenimiento. También necesitan realizar ejercicio diario regular para garantizar que se mantengan en forma y saludables. Además de esto, los perros deben ser alimentados con alimentos de buena calidad que cumplan con todas sus necesidades nutricionales a lo largo de sus vidas, y se deben minimizar las golosinas.

Cuidado de un cachorro Shih Tzu

Los cachorros Shih Tzu son increíblemente adorables, y cuando han sido bien socializados desde una edad temprana, es decir, cuando todavía están con sus madres y compañeros de camada, se adaptan bien y bastante rápido a un nuevo entorno, siempre y cuando no se les deje solos. Los criadores de buena reputación solo permitirán que sus cachorros vayan a nuevos hogares cuando tengan entre 8 y 12 semanas de edad y nunca antes. Cuanto más tiempo pueda un cachorro estar con sus madres y compañeros de camada, mejor será para ellos.

Un cachorro ya debería haber recibido la primera de una serie de vacunas y haber sido microchipado. También se le habría desparasitado, y toda esta información debería estar incluida en sus documentos. La documentación debería incluir cualquier problema de salud conocido por la raza y también la información de registro del Kennel Club del cachorro.

Los cachorros se envían a sus nuevos hogares con un horario de alimentación que detalla qué se les ha dado de comer y la frecuencia de sus comidas, que suele ser cuatro veces al día una vez que el cachorro ha sido destetado de su madre. Los cachorros Shih Tzu necesitan mucho sueño, que puede llegar hasta 21 horas al día. Debido a que los cachorros Shih Tzu son tan lindos, es muy fácil consentirlos, lo que a menudo sucede. Esto puede llevar a todo tipo de problemas, con perros adultos mostrando un lado más dominante y testarudo de su naturaleza, una condición conocida como el síndrome del perro pequeño. Es esencial establecer reglas desde el principio para evitar que esto suceda.

Los cachorros deben aprender límites y fronteras, aunque algunos Shih Tzus siempre probarán hasta dónde pueden llegar. Todos los perros, ya sean jóvenes o viejos, les gusta saber qué se espera de ellos y a quién pueden mirar para recibir dirección y orientación. Incluso los perros pequeños deben saber quién es el perro alfa en un hogar para prevenir comportamientos no deseados.

Un nuevo cachorro nunca debería quedarse solo, así que es crucial programar su llegada cuando haya personas alrededor durante los primeros días. A los cachorros les lleva un tiempo acostumbrarse a un entorno extraño y necesitan el entrenamiento para hacer sus necesidades, lo cual debería comenzar tan pronto como lleguen. En resumen, es buena idea tomar algunos días libres para ayudarlos a instalarse.

También es importante tomar nota de la próxima vez que un cachorro necesitará ser desparasitado, y como guía, esto debería calcularse a partir de la fecha en que fue desparasitado por el criador:

  • Los cachorros deben ser desparasitados a los 6 meses.
  • Necesitan ser desparasitados nuevamente cuando tienen 8 meses.
  • Los cachorros deben ser desparasitados a los 10 meses.
  • Necesitan ser desparasitados a los 12 meses.

Configurar un área para un cachorro en una parte tranquila de la casa es importante porque necesitan dormir durante el día, y cuanto más tranquila sea el área, mejor podrán relajarse y descansar. Los cachorros a menudo duermen hasta 21 horas al día entre juegos. Colocar una cama o caja en algún lugar que sea tranquilo pero no muy apartado ayudará a que se instalen cuando necesiten dormir. Sin embargo, debe estar en algún lugar donde los dueños puedan vigilarlos y escucharlos y donde el cachorro sepa que hay alguien cerca.

Cosas que necesitarás para tu cachorro

Preparar todo para la llegada de un nuevo cachorro significa hacer que el hogar y el jardín sean seguros para ellos. A prueba de cachorros implica organizar las cosas alrededor de la casa, pero es algo que debe hacerse con bastante antelación a la llegada de un cachorro porque son bulliciosos, curiosos y famosos por morder cosas que no deberían, como cables eléctricos y otras cosas que pueden tragar, lo que podría resultar en un costoso viaje al veterinario.

Algunos propietarios compran parques infantiles, que son excelentes para mantener a los cachorros seguros cuando quieren jugar y los propietarios están demasiado ocupados para vigilar de cerca a sus mascotas. Otras cosas necesarias para los cachorros incluyen las siguientes:

  • Puertas para niños que se ajusten a las puertas para evitar que un cachorro entre o salga de una habitación.
  • Platos de agua y comida poco profundos que sean de cerámica en lugar de metal o plástico.
  • Juguetes y mordedores de buena calidad para que el cachorro muerda, teniendo en cuenta que la mayoría de los cachorros lo hacen y que comenzarán su proceso de dentición cuando tengan entre 3 y 8 meses.
  • Un cepillo slicker o un cepillo de cerdas suaves.
  • Pasta de dientes específica para perros y un cepillo de dientes.
  • Tijeras con puntas redondeadas.
  • Champú y acondicionador específicos para perros; nunca uses champú de bebé o para personas en un cachorro Shih Tzu, lo que podría desencadenar una desagradable alergia cutánea.
  • Un arnés y/o collar para perros bien hecho.
  • Una correa resistente.
  • Una cama para perros bien hecha que no sea ni demasiado pequeña ni demasiado grande y que el cachorro no pueda masticar ni destruir.
  • Una jaula para perros de buen tamaño que no sea ni demasiado pequeña ni demasiado grande.
  • Mantas para bebés, ideales para poner en la cama de un cachorro para que duerman.
  • Una alfombrilla de aseo.

Aseo de la Shih Tzu

Los Shih Tzus requieren un mantenimiento elevado cuando se trata de mantener sus pelajes con un aspecto elegante y su piel en buen estado. Sus pelajes son largos, lujosos y sedosos, y si no se recortan regularmente, su cabello, a diferencia de otros perros, crece hasta el suelo. Con esto dicho, las sesiones diarias de cuidado son imprescindibles para mantener el pelaje de un Shih Tzu sin enredos, razón por la cual es esencial que los cachorros sean acostumbrados desde una edad temprana a todas las herramientas y a que les toquen y jueguen con sus orejas, patas y otras partes de sus cuerpos. Es importante que la experiencia sea positiva desde el principio, para que el perro esperé con ansias una sesión de cuidado en lugar de temerle al cepillado.

El cabello en el puente de la nariz de un Shih Tzu crece hacia arriba, lo que los dueños a menudo atan en un nudo en la parte superior, agregando aún más atractivo a su aspecto ya lindo. También es necesario lavar sus caras todos los días, ya que la comida a menudo queda atrapada en el pelo alrededor de sus bocas, lo cual no solo huele mal, sino que también puede causar irritación en la piel que puede ser difícil de solucionar.

Los Shih Tzus realmente necesitan ser acicalados profesionalmente de manera regular, generalmente cada 6 a 8 semanas, cuando sus pelajes pueden ser recortados a la forma correcta, facilitando mucho el mantenimiento entre visitas a una peluquería. Estos pequeños perros tienden a mudar más en primavera y luego en otoño, al igual que otras razas, lo que significa que es necesario cepillarlos con más frecuencia en estas épocas del año, pero debido a que tienen pelo en lugar de pelaje, dejan largos mechones en el hogar.

No es una buena idea cepillar a fondo el pelaje de un Shih Tzu todos los días, ya que esto podría terminar dañando su cabello. Un repaso rápido diario es todo lo que se necesita, pero sus moños superiores necesitan ser renovados todos los días. Las orejas y los ojos también deben ser revisados diariamente. Es mucho mejor acicalar a fondo a un Shih Tzu una vez a la semana para mantener sus pelajes y piel en condiciones óptimas.

Los Shih Tzus necesitan ser bañados regularmente sin exagerar, y depende de si un perro vive en la ciudad o en el campo, y de cuán sucio se pone al salir a pasear o en un jardín trasero. También depende de la época del año, pero como regla general, si el pelaje de un perro comienza a verse sucio y tiene un ligero olor a perro, es hora de darle un baño.

Ejercicio de la Shih Tzu

A los Shih Tzus les encanta salir a pasear, pero no son perros de alta energía, lo que significa que 30 a 40 minutos al día serían suficientes para mantenerlos felices. Es por eso que siempre han sido una elección tan popular entre las personas que llevan vidas más tranquilas y hogareñas. Un corto paseo por la mañana y luego uno más largo e interesante por la tarde mantendrían a estos pequeños perros felices, en forma y saludables.

Debido a su naturaleza tan juguetona, a los Shih Tzus les encanta participar en muchos juegos interactivos y realmente se benefician de recibir la mayor estimulación posible para evitar que se aburran. Si un perro se aburre, siendo tan inteligente, buscará otras formas de entretenerse, lo que resulta en el desarrollo de comportamientos no deseados en el hogar, como ladridos excesivos y ansiedad por separación.

Shih Tzu precio

Si quiere comprar un Shih Tzu, tendrá que pagar desde 700 euros hasta más de 1.000 euros por un cachorro con pedigrí y bien criado.

Consejos de compra

Buscar un cachorro por Internet conlleva riesgos. Para tener clara la profesionalidad del criadero con quien contactéis, os recomendamos que...

  • Os aseguréis de que responde vuestras dudas, que se descubre conocedor de la raza (que asiste a exposiciones caninas), y que se ofrece a realizar un seguimiento del cachorro después de la venta. ¿Se implica, o se limita a fijar un precio?
  • Veáis si está recomendado por otros criadores, o si tiene referencias de clientes satisfechos.
  • Os aseguréis de que tiene afijo, que sus perros están inscritos en el LOE y tienen pedigree en regla. Tened en cuenta que tramitar el pedigree de un cachorro no es nada caro, desconfiad de frases tipo "si te lo doy con pedigree te va a salir mucho más caro". Más información sobre los precios de un cachorro
  • Os dé garantías en relación a problemas de salud, físicos, hereditarios... ¿Entrega el cachorro con cartilla veterinaria, chip, vacunas, desparasitaciones y revisiones veterinarias al día?
  • Le pidáis que os muestre sus instalaciones y os deje ver a los ejemplares ¿Están éstos libres de enfermedades?
  • Y por último, recordad que los cachorros necesitan un mínimo de dos meses junto a su madre antes de ser entregados. Desconfiad de quien quiera acelerar el proceso.
Además, siempre hay que tener muy en cuenta los cuidados que requiere vuestra futura mascota. Tomad nota:
En el caso de los Shih Tzu su mantenimiento estético es exigente comparado con otras razas, por lo que no hay que descuidarlo.
  • Cepillado diario o dos o tres veces por semana.
  • Se debe bañar cada seis u ocho semanas.
  • Corte por parte de un peluquero canino.
  • Hay que cuidar sus ojos, orejas y dientes.
  • Se debe acudir al veterinario con la frecuencia que se requiera, y tener siempre al día sus vacunas. 
Por otro lado, la raza Shih Tzu requiere de mucho ejercicio,  por lo que no hay que descuidar sus paseos diarios y jugar con ellos. Son perros que se adaptan a la vida en un departamento y necesitan de mucha compañía, por lo que no son aptos para dormir en el jardín.
 
De igual forma no hay que olvidar las posibles patologías de la raza:
  • Hopoplasia cortical de riñón
  • Entropión
  • Triquiasis
  • Atrofia progresiva de retina
  • Displasia de cadera
  • Otitis externa
  • Hernias inguniales

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