El Scottish Fold es un gato de tamaño mediano con un aspecto único, con las orejas hacia atrás y los ojos grandes y brillantes. Son relativamente nuevos en el mundo de los gatos, pero desde que aparecieron en escena en la década de 1960, estos adorables felinos han encontrado su camino en los corazones y hogares de personas de todo el mundo, y por una buena razón: el Scottish Fold no solo parece inusual, sino que también se jacta de tener una de las naturalezas más dulces y cariñosas.